Recuerdo haber escuchado hace algunos años a un ex presidente de la República cuando se dirigía al pueblo en uno de sus motines de campaña, él dijo: “Ustedes los pobres…” Algunos lo criticaron por eso, yo no. ¿Por qué no? Porque él tenía razón. Él no era pobre, pobres eran los del pueblo que se había reunido para escucharlo y aplaudir cuando decía verdades como esa. Lo cierto es que la verdad no debe acomplejarnos.
¿Cuándo ocurre el malestar? Ocurre cuando empezamos a creernos lo que no somos o empezamos a convencernos de que por algún motivo somos más y mejores que el resto de las personas. Nadie es más ni mejor. Lamentablemente y aunque nos moleste aceptarlo, TODOS SOMOS IGUALES. Nacemos, crecemos, morimos. Cumplimos un ciclo vital no modificable. Unos le sacamos mayor provecho, otros menos, otros no tienen opciones. Pero al final, como dice la canción, “las calaveras todas blancas son”.
Ni la dignidad de un cargo, ni el título de una profesión, ni el puesto de trabajo, ni el apellido que heredamos de nuestros padres, ni los amigos que nos rodean, ni el carro que manejamos, ni la marca de ropa que vestimos, ni el dinero que tenemos en el banco, ni la dirección de residencia, ni la procedencia. Nada nos hace diferentes. ¡Qué lástima!, es así.
Es preciso que logremos en algún momento de la vida aceptar esta verdad. Dejar la intolerancia. Cuesta, ya que sabemos por experiencia más que por ciencia, que hay gente insufrible, hay gente limitada, hay gente con la mente plana, hay gente con cretinismo espiritual, hay gente mentalmente miserable , hay gente visceral y no pensante, hay gente perversa, hay gente pervertida, hay gente criminal, hay gente aprovechadora; hay todo tipo de gente. Gente que nace con los genes alterados o se alteran por sí mismos en el transcurso de la vida.
Mi abuela decía, que no todos podemos estar mezclados en la misma fanesca. Estaba equivocada. La fanesca es el mundo y todos estamos inmersos. Por nuestro bien tenemos que aprender a aceptar a los demás como son pero primero hay que empezar por casa. Hay que aceptarse a sí mismo.
Hay gente que no acepta lo que es y si alguien se lo dice, se altera. Cuando estaban construyendo mi casa, me tomé la libertad de dar instrucciones a los albañiles. El arquitecto se fastidio por eso y me dijo: puedes ser doctora y además la dueña de esta casa, pero el arquitecto soy yo y los albañiles solo atenderán mis órdenes.
Ser lo que somos, blancos, mestizos, indios o negros, cuál es el problema. Médicos, abogados, amas de casa, banqueros, periodistas, futbolistas o boxeadores, cuál es el problema. El problema es el complejo. Los ecuatorianos debemos motivarnos a dar un paso más en la evolución de la especie e intentar dejar de ser acomplejados. Dejando de lado los complejos, viviremos mejor y seremos más felices. No nos molestará si nos dicen, usted es enfermera no doctora. No nos sentiremos ofendidos si nos dicen negro, mulata o extranjera. Cholo, rico, pobre o pelucón. Somos seres humanos, cada uno con su capacidad de pensar, de actuar, de sentir y de vivir. Nadie es más, nadie es menos. Somos todos un soplo del amor infinito; un instante perfecto en el eterno pensamiento de Dios. Somos mucho más de lo que vemos, somos más de lo que pensamos.
Aprendamos a sentir eso. A sentir a Dios que está en nosotros. Somos dioses, seamos dignos, no nos rebajemos a ser una simple especie del mundo animal.
Constantemente leo sus artículos y siento muchas veces que Ud. me ha prestado su pluma para decir lo que pienso. No la conozco más que por sus escritos, pero la admiro mucho como a un gran ser humano.
Este escrito me gustaría que lo leyeran tantos que se creen superiores y no entiendo por qué. Para mi las únicas diferencias que existen entre los seres humanos son las de los sentimientos y la educación y puede creerme, no respiro por la herida, ya que la vida me puso en una situación relativamente priviligiada al momento en que nací.
Gracias, por sus reflexiones y sus enseñanzas.
Si aprendieramos a mirar las cosas a traves de los demas!!! Sino como podemos a aprender a sentir y a ser. Que lindo sentir y darse cuenta de que se trata!! Solo hace falta extender este idioma a todos pues todos tenemos ademas de las condiciones que mencionas, la capacidad de sentir.
Que acertado este post… Justamente estaba leyendo un versiculo en la Biblia Marcs cap8 vs 34, el cual nos deja mas claro que el agua que.. Para volver a nuestro estado natural de escencia debemos morir a nosotros mismos, y de esta manera deshacernos de todos esos egos(incluyendo el complejo)que opaca lo que realmente somos y nos recuerda que estamos hechos a imagen y semejanza de él. Gracias por recordarme que este es uno mas de lo yoes en el que tengo q trabajar…
Siempre es lindo leerla!
Abrazo
Ma. Pía
En el país deben existir muchos hombres y mujeres jóvenes como ud. que necesitamos que escriban tan claramente como lo acabo de leer, precioso, directo, sin ofensas,sin presentarse como parte de algún grupo desgastado de políticos que ya no deberían ni opinar siquiera, pues felicito a Desde mi Trinchera por darle paso a jóvenes como ud. que son la nueva sabia renovada que necesita nuestro país, porque sólo la verdad nos hará libres a todos, ud. nos da siempre un baño de verdad, qué refrescante!!
Siempre que uno lee algo escrito por otra persona, pero que lo que dice es algo que uno lo comparte al 100%, es como que uno recibe un empujoncito para seguir adelante, pues se da cuenta que existen personas que al pensar lo mismo, nos hace suponer que no estamos tan equivocados, que somos muchos con un pensamiento tan simple pero tan correcto a la vez. Nos damos cuenta que existe el otro grupo de personas que intentan distorsionar la verdad, la manipulan y juran que nos engañan. Solo debemos superar los complejos y aceptar lo que seamos. Me encanta leerla y la felicito, siempre sus escritos tienen algo de especial sin dejar de ser simples y realistas. Espero que siga escribiendo.
El arquitecto se fastidio por eso y me dijo: puedes ser doctora y además la dueña de esta casa, pero el arquitecto soy yo y los albañiles solo atenderán mis órdenes. NORMALMENTE LOS ECUATORIANOS TENEMOS ESE DEFECTO DE FABRICA.
Mi abuela decía, que no todos podemos estar mezclados en la misma fanesca. Estaba equivocada. La fanesca es el mundo y todos estamos inmersos. ESO ES LO BUENO QUE DEBEMOS RESCATAR DE LA FAMOSA GLOBALIZACIÓN.
No nos sentiremos ofendidos si nos dicen negro, mulata o extranjera. Cholo, rico, pobre o pelucón. NORMALMENTE NO ME OFENDO , PERO DEPENDE EN QUE GRADO TE LO DIGAN.
de acuerdo querida amiga
alfonso 3
Me gusta como escribe ud, leí un comentario suyo a un articulo mio «Paseando en Bicicleta»que lo hice en el 2010, lo que hace,obviamente, que me agrade mas. Pero puedo comentarle, quizás ex-temporaneamente a su articulo de Mayo 2011, quizás equivocándome, que como seres de la misma especie somos todos iguales, y las distinciones no se deben dar por ningún aspecto de complexión o racial o social. Pero las diferencias sí existen y está en el sencillo conocimiento que vamos adquiriendo en la vida, lo que se ha sembrado dentro de nosotros mismos. Esas diferencias son las únicas validas y son las que debemos propiciar que todos busquemos esa «ideal igualdad». Los complejos son justamente lo que ud muy bien indica…cuando los argumentos internos se agotaron, saltan con violencia para bien o para mal. Su abuela no estaba del todo equivocada, todos merecemos respeto, y nos lo debemos ganar en nuestro esfuerzo de compartir lo que sabemos. Por mas acceso a tanta información en el siglo XXI hay cosas que solo entendemos con la experiencia de los anios…!. Es un mundo difícil, competitivo, tenaz, de billones de personas, de billones de angustias, egoísmos, suenos, aspiraciones o solo supervivencia. Cambiarlo?, entendamoslo mejor, y hagamos lo que mejor podamos nosotros, con nuestras pequenas semillas de pensamientos, ideas, acciones responsables, tratemos desde nuestros entornos mejorar los nuestros, liberemos las mentes de los que nos rodea, propiciando que la educacion llegue.
Cuando vaya a Galapagos, visiteme, bienvenida. ricardo@arenas.bz