Andrés Oppenheimer, en su columna del Nuevo Herald, medio al que el gobierno de la revolución disparo algunos cañonazos a través de su líder, sostiene que ha visto muchas cosas pasar en las 3 ultimas décadas en Latinoamérica, pero lo de referéndum de ecuador es quizás una de las mas insólitas: seria la primera vez que votantes de un país aprueban medidas que aumentaran la corrupción gubernamental. Que vergüenza!
Nadie duda a estas alturas que el SI ganara con un margen muy estrecho, pese a que la votación en la mayoría de las provincias de la sierra y oriente, a sido por el NO. El triunfo es realmente minúsculo, tan así, que el mismo Correa admite que ha originado una pugna en el interior de Alianza-País, y esto terminara en un remuévase la fruta, se cortaran cabezas con cachos y todo, al igual que Pérez, el encuestador.
Por primera vez los ecuatorianos hemos oído repetir una y otra vez la palabra inconsistencia, que es la forma de indicar que no cuadran las votaciones, que existen irregularidades que podrían ser más grandes que una Catedral y de las que con seguridad el gobierno pescara a río revuelto.
Por ahora el gran perdedor a parte del gobierno que esperaba ganar por goleada, será el pueblo ecuatoriano, la Consulta dividió más al país. El electorado esta dividido y el efecto de esto es que el Ecuador no lograra superar la gran cantidad de obstáculos que están impidiendo su desarrollo, mientras nuestros vecinos disfrutan de una prosperidad envidiable.
Las preguntas claves con las que el gobierno decía superar la violencia y la falta de justicia, así como con la que controlaría a su más grande enemigo, la prensa, le resultaron negativas. Su última movida será a nivel de Asamblea donde tiene una mayoría, que luego de los resultados, ya ni siquiera representa a sus electores; se dará la Resistencia en aquellas provincias donde triunfo el NO.
Decía Montalvo: “si me preguntan cual es el ansia que vuelve mas vicioso y criminal a un gobernante, yo respondería que el abuso de las leyes”.