Los politólogos han coincidido que el principal deber de los Estados para con los habitantes de un país es proporcionarles a estos la seguridad necesaria para que pueda ejercer sus derechos y vivir dignamente. La expresión seguridad engloba no solo lo relativo al control de la delincuencia y prevención de delitos sino que también comprende garantizarles el ejercicio de la democracia, la seguridad económica, nutricional, médica etc. Pero volvamos a la preguntan fundamental ¿existe seguridad en nuestro país? Definitivamente no. Motivo por el cual es necesario hacer las siguientes reflexiones:
a) Con mucho dolor debemos de recordar que nuestra incipiente institucionalidad democrática no ha sido capaz de establecer filtros lo suficientemente idóneos para impedir la falsificación de documentos algunos de los cuales se han conseguido fraudulentamente. Recordemos al analizar los pasaportes que lamentablemente en muchas ocasiones se los ha vulnerado. Por ejemplo muchos de los guerrilleros que acompañaron al Che Guevara cuando fue a Bolivia portaban pasaportes ecuatorianos para supuestos ecuatorianos. Y así como este famoso caso se han dado muchos otros. Por lo mismo, el problema no se resuelve única y exclusivamente exigiendo pasaporte si al mismo tiempo no se implantan medidas de seguridad altamente sofisticadas que impidan estos procesos dolosos.
b) Mas, la seguridad no solo se la debe de extremar en la concesión de pasaportes, sino también en la concesión de de los documentos en los que se basan o sustentan los pasaportes: cédulas de identidad, partidas de nacimiento, certificados de estado civil, etc., que en la actualidad y hay que reconocerlo lamentablemente son fácilmente alcanzados por quienes desean escapar de los controles.
c) Por otra parte, el problema de la inseguridad va mucho más allá de las autoridades sin experiencia o ineficaces, tiene su origen en la disposición del Gobierno Nacional de eliminar las visas para ingresar al país como turistas. Asimismo, la disposición constitucional propuesta por el partido de Gobierno en el sentido de que en el Ecuador no existen ilegales ha permitido que delincuentes colombiano, peruanos, haitianos, cubanos entre otros ingresen al Ecuador y terminen con la seguridad en nuestro país con delitos que nunca han existido como el sicariato, el secuestro express o los robos que se realizan con escapolamina entre otros.
d) A esto se suma, que en el Ecuador existen dos organismos que confieran visas a los extranjeros que quieren radicarse en el país y lo que es más preocupante un gran número de ellas son otorgadas por un entidad que pertenece al Ministerio del Interior, lo cual es un grave error ya que además de duplicarse funciones el organismo técnico es el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En 1942 el Canciller Brasileño Arana queriéndonos consolar de la mutilación territorial que sufrimos nos dijo: “organícense, sean país, la injusticia no es permanente” Lamentablemente parece que todavía no logramos organizarnos para combatir la delincuencia y la inseguridad en el Ecuador.
Está bien claro que con la llegada de esos utopistas pseudo revolucionarios, o los rezagados de la historia, como suelo llamarlos; el Ecuador pasó de ser un remanso o isla de paz, a una guarida para bandoleros de toda ralea. Donde nuestros ladrones de cuello blanco se entreveran con los traficantes de drogas, los mafiosos árabes, rusos, africanos, cubanos y todo aquel que tenga que ver con el crimen. De aquí a que los americanos nos señalen como el eje del mal, o paisillo refugio de terroristas, hay un paso.
Usted mejor que nadie sabe que esta situación no se va a mejorar en un santiamén, que esta gente que nos desgobierna, seguirá abriendo de par en par las puertas del país a todos los rufianes del planeta entero, con la quimera de que los comunistas son humanistas.
Solo la llegada al poder de un grupo de patriotas a cargo de un gobierno con mano firme, sin que le tiemblen las piernas, podrá salvarnos. Ya sé que un jurista como Ud. va a encontrar la idea inaceptable, hasta porque los tiempos han cambiado y los golpes de Estado están pasados de moda, pero a gobiernos cavernícolas, soluciones drásticas y reaccionarias. Pero sé que estoy hablando por hablar, porque ellos tienen todo blindado, basta ver el voto negativo de Patiño y el uruguayo Kinto Lucas, para simbólicamente impedir el acceso de Honduras a la OEA, para darnos cuenta que lo tienen todo amarrado.
Mientras tanto le recomiendo el excelente artículo de su colega de escritura, Sr. Antonio Kure, que escribe en este mismo sitio. Léalo, es muy revelador:
http://www.desdemitrinchera.com/2011/05/31/las-fases-del-neo-comunismo-o-socialismo-del-siglo-xxi-los-gobiernos-del-foro-de-sao-paulo
De acual isla de paz hablamos? si en este pais siempre se ha solapado todo espacialemente a todo aquel que tiene influencia, conste que no digo pelucon por que no se necesita tener dinero para tener influencias, claro ejemplo que en los años anterios el sr. Velazuela cuando era alcalde de gauyaquil se lo vio abrazado con un contumas delicuente llamado pata de jaiba alguien le dijo algo?.
siempre habra delicuencia, asi ponga un policia en cada esquina por que los lideres de no se preocupan de enseñarles valores a los ciudadanos y es peor aun ni siquiera en sus hogares reciben la mas minima expresiòn y enseñanza de los principios de respeto que debe tener toda persona con su projimo, todo esto es consecuencia de decadas anteriores donde se veia robar al de cuello y corbata sin que nadie lo meta preso.
Sra. Rosa Raquel Vera Carrasco: no sé de quién diantres está Ud. hablando. Tal vez yo no había nacido cuando a ese dizque alcalde Valezuela, o Velazuela abrazaba a un caco.
Supongamos que eso haya sucedido, pero ¿acaso no se eligió al pseudo revolucionario Rafael Correa para que enderezara todos esos entuertos?
Y, ¿qué hace ese hombre? ¡Soltarnos a las mulas del narcotráfico para que renueven sus hazañas! y no contento con eso se sienta con más de trescientos de ellos, a tomar su desayuno de huevos revueltos, bolón de verde con chicharrón y jugo de zanahoria. Toda esas delicatessen preparadas por Chefs, y llevadas a la cárcel por una buena empresa de catering. Acaso ¿eso es digno de aplauso???
http://www.diario-expreso.com/ediciones/2011/06/01/nacional/actualidad/la-pena-sera-proporcional-a-los-delitos/
Yo habría preferido que ese resentido social y desdichado hijo de un narco, hubiese ido a desayunar lo mismo, con los pobres niños de séptimo grado que jamás serán abanderados. O que fuese a compartir la sopa rala que se reparte en cualquiera de esas antesalas de la muerte que llamamos hospitales públicos.
El problema con las personas como Ud. que viven en el pasado, es que son prisioneras de sus complejos y deficiencias. Es también el caso de Rafael Correa y de todos sus ofuscados seguidores.
El Ecuador sí fue una isla de paz, hasta poco antes de que llegaran esos atorrantes que se las dan de revolucionarios. Ellos abrieron las fronteras del Ecuador a todos los delincuentes internacionales, y aquí estamos soportando secuestros Express, sicariato, crímenes horrendos y hasta niños que asaltan, azuzados por mayores que ya no tienen nada que perder.
Mientras tuvimos un resquicio de estado de derecho, las temibles FARC y su comercio de muerte se mantenían a distancia, pero desde que cooperaron para poner a esos delincuentes en el poder, estamos todos fregados.
Otra cosa, no espere nada del Estado. El Estado no tiene por qué sustituirse a los padres. Eso jamás.
Lo mas basico es la carencia de seguridad juridica. Nadie cree ni respeta a jueces, fiscales, defensores publicos, organismos de transparencia, organismos de votacion, abogados, consulados en el exterior, en fin la lista sigue y sigue.
Las Universidades para comenzar, producen profesionales de bajo nivel, la mayoria de los cuales, salen a buscar puestos publicos o a hacer la sapada.
Por otro lado, los organismos policiales, estan infiltrados por las bandas delincuenciales y del narcotrafico.
La mayoria de los duros que irrespetan las leyes, tienen suficientes padrinos para burlar los sistemas de justicia.
Solo caen los super pobres o los giles.
Bienvenidos a la justicia a la ecuatoriana.