Me preocupa con razón, la campaña de odio que se está desarrollando en Ecuador.
Sí, Señor Presidente, la prensa hace escándalo de lo que pasa, lo magnífica, lo destaca en forma exagerada, pero eso no es defecto de la prensa, es defecto del ser humano. Somos los hombres, todos, los que actuamos de ese modo. Usted mismo actúa también de ese modo. Nos gusta exagerar para demostrar que tenemos razón (aunque a veces no la tengamos).
En cierta forma es usted el que ha hecho que la prensa exagere. Ojo por ojo y todos quedaremos tuertos, dijo sabiamente Mahatma Gandhi. Jesús nos dio un evangelio de amor, no de odio. El respeto debe ser la base de toda relación entre humanos. Para que me respeten, yo debo dar el ejemplo respetando a los demás. Bajar al nivel del que me insulta, me convierte, de un gran hombre que soy, en un insultador más, es decir me baja a la categoría del que me insultó.
Ese afán de confrontamiento, de demostrar que yo gano, si bien es cierto que mueve a la gente al comienzo, a la larga se vuelve contra mí mismo. El pueblo llega a cansarse de esta forma de actuar. Por eso conviene que haya oposición. Hay que aprender a oír los criterios de los que piensan diferente que nosotros. Pueden sernos muy útiles para alumbrarnos el camino. Nadie, excepto Dios es infalible. Y de oír a los otros, se puede sacar mucho provecho.
Cuando uno se rebaja, por ganar, a hablar mal de los muertos, ha perdido la batalla así fuera verdad lo expresado, menos todavía si lo que se afirma es mentira y ya fue juzgado y demostrado que no es así. Le pido que reflexione y actúe con la dignidad que debe tener el Presidente de la Nación. No escuche a los aduladores que actúan como perros comiendo las migajas que caen de la mesa del amo. Permita una prensa libre, analítica y constructiva y si alguien se va por el camino del insulto o la difamación, déjelo, el que pierde es él. No se rebaje a ese nivel. Usted es digno y ostenta una distinción que muchos quisieran para ellos. Alguien dijo (no lo he encontrado) que Cervantes en el Quijote dice a Sancho: ¿oyes como ladran? Eso quiere decir que avanzamos. En vez de perder el tiempo en controversias con sus opositores emplee su tiempo en demostrarnos las ventajas de la revolución ciudadana. Los cambios definitivos no se imponen, se logran a través de un diálogo sinergizante, razonado y lógico. Busquemos la verdad por medio del razonamiento no por medio de la imposición.
NO GASTE POLVORA EN GALLINAZOS NI PIERDA SU VALIOSO TIEMPO,PREDICANDO EN EL DESIERTO, MI ESTIMADO DR. MAS BIEN, RECOMIENDELE UN BUEN PSIQUIATRA,QUE BUENA FALTA LE HACE.!!!!!!!!!!!!!!!!!!
EL QUE EL PRESIDENTE NO CAIGA AL MISMO NIVEL DE SUS «INSULTADORES» ES UNA ESPERANZA DEL PUEBLO QUE QUIERE VERLO COMO LO QUE REALMENTE DEBE SER UN PRESIDENTE DE ALTURA: NOBLE Y TOLERANTE.
CONFIESO QUE EL SEÑOR PRESIDENTE ME CAE MENOS MAL CUANDO MENOS HABLA DE LOS DEMÀS Y SE DEDICA A GOBERNAR. CUANDO LO ESCUCHO CONFRONTAR E INSULTAR A CUALQUIER CIUDADANO QUE NO ESTÈ DE ACUERDO CON SUS PENSAMIENTOS, ME CAUSA TRISTEZA Y LO QUE ME ANIMA ES SABER QUE TARDE O TEMPRANO SE LE ACABARÀ EL PODER QUE OSTENTA. CUANDO ESO SUCEDA, OJALÀ LO TENGAMOS EN EL ECUADOR AFRONTANDO SUS ERRORES Y EQUIVOCACIONES ….. O A LO MEJOR ESTARÀ EL BELGICA?