21 noviembre, 2024

Entre el Sida y el Cáncer – El desenlace final (2)

El grupo de Humala en cambio, como dicho anteriormente, si tuvo una organización evidentemente dirigida por los dos asesores brasileños vinculados al “Partido de los Trabajadores”, que funcionó como un reloj y tuvo la capacidad de llevarlo de menos a más, aprovechando y capitalizando los errores de los rivales. Además resulta muy claro que tuvo muchos recursos y todo hace pensar que en su gran mayoría no eran recursos locales. Se ha especulado mucho pero sin aportar pruebas concretas y contundentes, más allá de las declaraciones de un ex – Embajador USA ante la OEA, sobre un financiamiento de 12 millones de dólares por parte del gobierno venezolano que habría sido introducido en efectivo por tierra vía Bolivia. Es un hecho innegable que la Embajada Venezolana en Lima ha mantenido en estos últimos años, un activismo político que trasciende los límites normales y tolerables dentro de lo que es la actividad diplomática. Adicionalmente y como ya mencionamos en un artículo anterior, es un secreto a voces que la empresas brasileñas que operan en el país lideradas por la que más presencia tiene en el país, obviamente para defender su posicionamiento local, apostaron por el candidato Humala y aportaron grandes sumas de dinero a su campaña.

Como vemos, lo que podríamos llamar inviabilidades intrínsecas de algunas candidaturas más los errores de otras, terminaron por producir algo casi increíble y que se podría decir que sólo es posible en América Latina: uno de los dos candidatos que más resistencia tenía y que apenas representaba, en términos reales, el 32% del electorado nacional, termina ganando la Presidencia del país. Tanto más pertinente es esta reflexión porque implica que apenas un tercio del país abona a las tesis de centro – izquierda e izquierda, y los otros dos tercios no son afectos a dicha tendencia sino a la contraria, pero no encontraron una candidatura sólida que convoque y consolide certeramente dicha votación. Patética muestra de incapacidad política.

La campaña de la segunda vuelta tuvo sus altibajos para ambos bandos lo cual dio lugar a que ambos candidatos se alternaran en las preferencias de los electores y se puede aseverar sin exagerar que las tendencias se invirtieron definitivamente en la última semana, luego del debate televisado entre ambos candidatos que a juicio de muchos, incluido el suscrito, marcó el punto de inflexión definitivo y le dio la victoria a Humala. En el debate la candidata Fujimori si bien no cometió ningún error grave, cedió la iniciativa del mismo al otro candidato, y evidenció lo que se comenta en círculos bien informados esto es que subestimó la importancia del momento y no se preparó adecuadamente. En todo momento el otro candidato, que en cambio demostró que sí se había preparado e incluso sorprendió con una fluidez que antes no se la había conocido, llevó la iniciativa y golpeó con precisión en los puntos débiles de su opositora, poniendo incluso en el tapete, con planificado sentido de oportunidad, un tema que resultó demoledor, el de las esterilizaciones forzadas que se dieron durante el gobierno de Fujimori padre. Tema éste que en los tiempos en que vivimos, (se habla de 300.000 esterilizaciones forzadas de mujeres de las clases más pobres), tiene un innegable tufillo racista y hasta cuasi nazista. El tema fue bien aprovechado durante la última semana y pobremente defendido por los voceros de la candidata Fujimori; uno de ellos, Rafael Rey, su candidato a la segunda vicepresidencia, (hombre inteligente, de ahí que sorprenda el error), cometió la torpeza de responder en televisión que dichas esterilizaciones se habían producido “no contra la voluntad de las pacientes sino sin su voluntad…”, (¡¿Cómo dijo?!). Los gazapos se pagan siempre y peor en la última semana de contienda cuando ya no queda tiempo para corregirlos y más bien todo intento en ése sentido lo único que logra es agravar el daño.

En política no hay espacio para los soberbios ni para los sordos, dijimos en entregas anteriores. Añadamos que tampoco lo hay para ilusos y torpes.

No se puede dejar de mencionar otro aspecto que tuvo gran influencia en el resultado final. La actitud radical de cierta prensa, escrita y televisada, incluyendo los medios más importantes o representativos, que fue tan dura contra Humala, que muy posiblemente produjo el efecto opuesto al que se buscaba, reforzándolo en lugar de debilitarlo. Una vez más queda demostrado que como todas las actividades y profesiones, la política no es para los improvisados. El precio que se paga es el fracaso.

Capítulo aparte pero imposible de soslayar es el de las incongruencias que en este país se han dado. No es solamente el Ecuador un “país de incongruencias”, como lo definía hace pocas semanas Xavier Neira en un artículo publicado en el diario Hoy de Quito, en realidad las incongruencias se dan en todos los países del mundo, aunque ciertamente en unos más y en otros menos y a veces ésa diferencia marca la distancia entre aquellos países que progresan y los que se quedan.

En primer lugar hay que destacar la incoherencia conceptual y política de Toledo, que luego de haber calificado a Humala durante toda su campaña como “un salto al vacío”, en la segunda vuelta, mantuvo una línea errática y hasta incomprensible: al principio proclamó su equidistancia, y la de su bloque de diputados en el próximo Congreso, frente a ambos candidatos pero terminó apoyando frontalmente a Humala. Mucho se especula el motivo de un cambio tan radical y contradictorio pero muchos especulan que el causante sería Mario Vargas Llosa pues ciertamente que su cambio de línea coincidió, casi a día seguido, con la toma de posición del escritor a favor de Humala; otros le atribuyen el mérito de la “conversión” al empresario judío Salomón Lerner, jefe de campaña del candidato ganador y ex – colaborador de Toledo en su gobierno. El Ex – presidente ahora se ha autoproclamado “garante” de que el ganador, una vez posesionado y ejerciendo el poder, no atente contra la constitución ni contra el sistema ni el modelo. Habrá que ver cuánto tiempo le toma a Humala declinar una garantía que por cierto él no ha solicitado.

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  1. ¡De qué se admira! Pero si aquí también ganó un outsider, Rafael Correa; por el que nadie daba un centavo, que incluso hasta perdió en la 1ra Vuelta.

    R. Correa, Evo Morales, Mujica, Lula, los Kirchner y otros que se me escapan, también utilizaron la aplanadora chavista, hecha a base de petro-narcodólares. Con consejeros del diablo, en el que todo vale es la única regla. Se dice que Lula recibió los dólares camuflados en cajas de whisky, según el reportaje que apareció en su época, en la prestigiosa revista semanal brasileña Veja.

    Recuerde que aquí también se utilizó un presunto abuso en contra de los niños, supuestamente utilizados como mano de obra en las grandes compañías bananeras del candidato Noboa, que nunca terminó de comprender por qué le ganaron.

    Conclusión: Con plata de sobra y mentiras a profusión, cualquiera gana. Así hasta a mi perro yo lo pondría de candidato; bien entendido si yo fuera multimillonaria, maliciosa, arrastrada y ambiciosa. La historia antigua nos ilustra con buenos ejemplos. Calígula nombró a su caballo como senador romano. Mientras Chávez tenga plata que botar para autopromocionarse, seguirán apareciendo mamarrachos, para que le sirvan de cónsules Ad Honorem; es decir sin sueldo, y llevándose las riquezas de cada país que va arrasando. Basta ver los contratos jugosos que tiene en Ecuador, aplicándonos la ley del embudo.

    Yo no creo que Humala se vaya convertir de golpista en estadista de la noche a la mañana. Eso no existe. Humala es hijo de comunista, se crió como comunista, por lo que no pienso que tenga la intención de traicionar ?los ideales? de su padre, ni de desengañar al fascista y también golpista de su hermano, Antauro que por el momento descansa en una prisión.

    Lo de Lula, el recadero de Fidel Castro y de la caja fuerte Hugo Chávez, fue un frente propagandista que sirvió para engañar a los peruanos monses ?tonto en peruano- que aun dudaban si escoger entre el sida o el cáncer.

    Que las multinacionales brasileñas esta vez cooperaron, como tal vez jamás lo habían hecho antes, es cierto. Debieron decirse, si Chávez lo hace con cada país y cada candidato fantoche, por qué nos privaríamos nosotros; solo así se asegurarán con primicia los cupos para la explotación de minerales diversos, de los que el Perú es muy rico.

    En cuanto a que Humala ha prometido ante notario ?a la firme? no tocar la constitución, mantener la línea económica del gobierno de García, y otras linduras, tampoco me lo creo. Humala tiene una mision, y es la imponer el comunismo-chavismo, para seguir al pie de la letra lo que le dicta su cerebro atrofiado por tantos años oscurantismo al seno de su familia.

    Humala al igual que Chávez, son de la misma calaña. Ambos son ex militares golpistas y debido a esas hazañas, tienen muchas víctimas en su conciencia. Solo por eso yo ya desconfío.

    Que dizque prometió, también ante notario no reelegirse, es probable, pero entonces esperen a Humala bis en la persona de Nadine?.de Humala. Esos serán otros Kirchner. Pago para ver decía mi honorable abuelita, que en paz descanse.

  2. Humala también ganó porque tuvo como rival a una persona muy joven e inexperta. Keiko Fujimori con sus 34 años de edad estaba poco preparada para recibir insultos y patrañas. Ella no tenía el calibre de estadista, ni tenía la fuerza de carácter necesaria para responder a los perdigones venenosos que le lanzaban desde una campaña sucia.

    El candidato de Chávez ganó porque hubo, como siempre pasa en esos casos, malos peruanos como el vengativo Nóbel de Literatura, que nos sorprendió a todos por su bilis y su rabieta infantina de mal perdedor. Para el pirómano Vargas Llosa, era más importante desquitarse del viejo Fujimori, que el bienestar de todos los peruanos. Mejor que haya perdido ante Fujimori en su tiempo. De lo que se libraron los peruanos.

    El único consuelo de tontos, es que ese anciano mañoso se va a morder los dedos cuando vea la deriva comunistoide de Humala; para entonces ese cansado señor ya no estará en este mundo, y lo que pase después con los peruanos, le importará un pepino. Tal Nerón, Vargas Llosa prefirió incendiar y sacrificar a su patria.

    Perdió el Perú porque gente sin visión como Pedro Pablo Kuczynski, individuos sin amor de patria como Castañeda y porque idiotas enfermos de ambición desmedida como el ex presidente Alejandro Toledo, no supieron unirse para nombrar a un solo candidato válido, por el que los peruanos masivamente hubieran votado. Prueba de ello es la diferencia exigua de votos a ffavor Humala y los qu ele faltaron aa Keiko Fujimori: Perdió el Perú por un pelo.

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