22 noviembre, 2024

Siempre habrá inconformes

Tenemos que aceptarlo. Sólo los borregos siguen sin cuestionar a su líder. El hombre pensante siempre cuestiona lo que oye, reflexiona y puede proponer cambios o aceptar lo que se le propone. Como decía Descartes: “Pienso, luego existo”, la racionalidad del hombre se demuestra por la capacidad de razonar (pensar) y como consecuencia lógica, por disentir cuando no se está de acuerdo con lo planteado.

El cuestionamiento a las decisiones gubernamentales es y debe ser la regla. Es imposible que catorce millones de personas puedan estar de acuerdo en algo, y peor en todo. Disentir no es estar en contra o ser enemigo. Es simplemente pensar diferente. Si todos pensáramos igual, el mundo no avanzaría como ha avanzado en los últimos 150 años. La diversidad de criterios, la diferencia de opinión, es la que ha permitido el desarrollo del mundo. Hace 150 años, nos alumbrábamos con velas, no se pensaba siquiera que el hombre pudiera viajar y transportarse por aire, que nos pudiéramos mover con tanta rapidez, que podemos viajar de Quito a Guayaquil en 6 horas en vez de 2 a 4 días, a París en 12 horas en vez de 4 meses, que nos pudiéramos comunicar en forma inmediata por todo el mundo, con voz y desde cualquier parte en que estemos, que tuviéramos televisión, que pudiéramos ver en vivo y en directo en el mismos momento, desde nuestra cama la final del campeonato mundial de fútbol que se juega en Sudáfrica y miles y miles de inventos más.

Es indudable que, por la misma diferencia de forma de pensar, hay también un grupo que prefiere que les “den pensando” para no tener que hacer el esfuerzo. Es más, la verdad es tan frágil que dos personas que piensan opuesto, pueden tener la razón al mismo tiempo, pues desde el ángulo en que miran el problema, al ser diferente, pueden verlo diferente y tener ambos la razón.

Diferir no es oponerse, es razonar. Yo prefiero que alguien con quien estoy laborando un proyecto, me diga sus ideas y su criterio. Ninguna persona humana puede tener toda la razón. La persona inteligente busca sinergismo entre su criterio y el de los demás. Como acertadamente dice Covey en “los 7 hábitos de las personas altamente eficaces”, sinergizar no es hacer que uno más uno sea dos, es hacer que uno más uno sea tres, seis o más. Es obtener mejores ideas que la tuya o la mía o la de otro. Es unir esfuerzos para lograr una mejor solución.

En todo rebaño hay siempre borregos e inconformes. Con los borregos no se puede hacer nada más que “darles pensando”, pero con los inconformes hay que actuar diferente. Hay que aprender a escuchar, a razonar, a aceptar las ideas opuestas, analizarlas, compararlas y pensar, desapasionadamente, cuál es la mejor solución, o mejor aún, buscar una solución mejor que la tuya y la mía. Personalmente prefiero trabajar con inconformes que con borregos. Estoy plenamente convencido de que llegaré mucho más arriba con inconformes. Con borregos lograré tan solo mediocridad. Por este motivo es que creo que la libertad de prensa en necesaria para el progreso de una entidad, de una ciudad, de una nación.

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Dejaré mi vida, simplemente, correr como las aguas del río. Contemplaré como transcurren los días, serenamente, sin dejarme vencer por el hastío.

Es lo que sentí y pensé, luego de mi práctica de yoga, sentada frente al río; mientras sonaba una canción interpretada por Mercedes Sosa, “te ofrezco mi corazón”: “Quien dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón”.

Y es así como deberíamos intentar sentirnos todos, en esa calma y en esa paz absoluta y sin límite de tiempo. Transcurren horas o segundos, pero la calma sigue ahí. Nos vamos al mundo nuevamente, pero la calma sigue ahí. Para lograrlo debemos mentalizarlo primero. Hacer el ejercicio de introducir nuestra mente en un río sereno; sin el fluir de las ideas, sin el ruido de las cosas diarias. Callar la boca, la mente y los sentidos. Aquietar el ritmo del corazón, respirar lenta y profundamente. Lo podemos intentar. Sea en nuestra habitación, en la oficina, en el auto, por unos segundos. Ciudadanos en calma, aquietando el alma, en aras de la paz. No es necesario escribir carteles o pintar paredes; hacer revueltas o agitar masas. Intercambiar insultos o polemizar.

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No hay comentarios

  1. Mi respetado senor. Su razonamiento es el de una persona normal, con el solo interes de ser parte del mundo moderno y desarrollado.
    Desgraciadamente, todo lo que ve usted de parte del gobierno que esta siempre cargado de intenciones politicas, partidistas y de seres tan egoistas que tratan de encontrar justificaciones para todo lo que hacen o quieren hacer con el simple objetivo de justificar su existencia y el chequesito que agarran del dinero de todos los ecuatorianos.
    Si realmente estuviesen interesados de mejorar la contaminacion, deberian de comenzar por educar a la poblacion a no botar basura donde les viene en gana y de exigir a las estatales petroleras y las industrias, a tratar los elementos quimicos de manera especializada.
    El consumo de energia electrica en el mundo moderno es inevitable. Deberian de incentivar a la empresa privada con lineas de credito o con creditos en impuestos para que generen otras formas de energia. Incluso, dar el mismo beneficio a quienes instalen paneles solares en sus propiedades.
    El problema es que siempre tratan de desanudar el nudo por el lado mas facil, en este caso, aumentando el precio a los consumidores que creo estan esparcidos en todas las clases economicas y sociales.

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