Analicemos quien es el verdadero enemigo de nuestro querido país para enfocarnos a atacar el problema de raíz. La gente de dinero (mal llamados oligarcas o pelucones) no pueden ser, porque son los que al invertir su dinero generan trabajo y mejoran las condiciones de los ecuatorianos. La gente pobre no puede ser porque son ellos la columna vertebral del Ecuador; quienes con su esfuerzo sacan adelante el país.
El verdadero problema del Ecuador es la pobreza, tenemos que ir erradicándola, pero debemos entender que la pobreza es una consecuencia, y para vencerla tenemos que atacar a la causa que son: los políticos, empresarios y gente de dinero egoístas. Pero sólo los egoístas; los que no buscan el Bien Común sino su bien propio, incluso haciendo un infierno la vida de los demás. No a los políticos, empresarios y en general ciudadanos honestos y de bueno corazón. Sino a los interesados de tener un pueblo ignorante para poder manipularlo con mucha facilidad.
Estos sinvergüenzas son el verdadero enemigo del Ecuador. Comprendiendo esto, todos los ciudadanos de bien –con dinero o sin dinero, empresarios o empleados, políticos o no políticos- debemos de tomar la espada y seguir luchando para erradicarlos poco a poco. Pero no erradicar a la persona que hace daño, sino el vicio de la persona. Y para lograrlo debemos hacerlo mediante varios medios.