Soy una persona positiva y ambiciosa. Nunca me deprimo y no conozco la ansiedad. los problemas me fortalecen y dios me a dado una capacidad para luchar por mis convicciones que muchas veces a mi mismo me sorprende. desconozco el miedo y tengo un caracter que me permite creer que algo tan serio como la vida, jamás se la debe tomar tan en serio. Trato de vivir el día a día y me refugio en el amor que me dan aquellos que realmente me quieren. Mi mayor fortaleza está en la sensibilidad para llorar al expresar mis emociones y me conmueve la ternura que me produce cualquier manifestación de bondad o del amor.
Soy capaz de enfrentarme all tirano más perverso sin que esto me preocupe y al mismo tiempo ineludiblemente me estremece la hermosura que tienen las estrellas.
Este volcán de contradicciones contrapuestas entre sí soy yo, y me convierten en un hombre que vive intensamente la vida con inteligencia y pasión, como si cada día fuera su último día.
Les pido disculpas por escribir tanto de mi, pero estoy escribiéndome a mi.
Hoy me siento duramente golpeado.
En la temprana noche me enteré que el Dr. Eduardo Alcívar mi querido amigo, tenía una muerte cerebral a consecuencia de un infarto y sin posibilidades de sobrevivir. Eduardo es uno de los seres más extraordinarios que la vida como premio me a permitido conocer. Médico extraordinario, pero sobretodo un maravilloso ser humano lleno de sensibilidad y comprometido consigo mismo en la incondicional ayuda al prójimo, pero de la manera como se debe hacer…en silencio y sin decirlo.
Recuerdo hoy con mucha tristeza, que hace poco el colegio de médicos le confirió el máximo galardón institucional. Eduardo me llamó por teléfono y me pidió de una forma inmerecida para mí, que sea yo el que de un discurso sobre su vida en ese acto. Publicamente manifesté que nunca había querido parecerme a nadie, pero que algún día yo quería ser lo que el había llegado a ser.
Tuve la suerte de tenerlo como mi vicepresidente en la Junta Cívica, pero sobre todo tuve la alegría de que mi vida fuera bendecida por la suya.
Por eso me siento tan frágil y conmovido.
Por eso escribo lo que escribo, con faltas de ortografía y sin correcciones, a las cuatro de la mañana.
Debía hacerlo,tenía que hacerlo, para decirme a mi mismo cuanto lo quise como amigo y cuanto lo admiré como ser humano.
Hay hombres que piensan que su hombría está en no mostrar sus sentimientos y en la dureza de sus inexpresiones radica su mayor fortaleza.
Yo por el contrario estoy convencido de que mi mayor fuerza es mi ternura y decir lo que siento me hace partícipe del inconmensurable amor que dios tiene sembrado por el universo.
Eduardo será para mi siempre un ejemplo a seguir.
Su partida me lastima y deja en mis afectos un vació inmposible de llenar.
Cuando un amigo se va, una estrella en el cielo se apaga.
Solo las indescifrables razones de dios con su inteligencia superior, entenderá estos designios que nosotros no podemos comprender.
La partida de un amigo me parte.
La ida de un ser querido me quiebra.
La ausencia de una inteligencia superior llena de luto a mi profesión.
Me siento dolido y conmovido, pero no siendo de los que callan lo que sienten, debía expresarlo y que mejor manera de hacerlo, que escribiéndome a mi mismo.
Muchos se extrañarán el porque lo hago en este medio?… es que precisamente por ser un espacio para amigos y no amigos, se deben compartir las penas y las alegrías con aquellos que nos quieren o nos leen.
No soy de los que acepta amistades por aparentar, sino que lo hace por el sagrado vínculo creado a través del verbo amar.
Cada nuevo amigo es una estrella diferente que brilla con su propia luz en mi firmamento.
Gracias por permitirme esta disquisición y para aquellos que lo entiendan, gracias por compartir mi dolor…Miki.
Concuerdo con todo lo que dice el doctor Palacios. Otro aspecto en el que yo tuve la suerte de haber sido y tratado a Eduardo fue como socio. Solo se me ocurre una palabra para describirlo: Caballero. Todo un caballero!
MUCHA PENA SIENTO EN MI ALMA, EL QUE YA NO TENGAMOS LA DICHA LA FELICIDAD DE CONTAR ENTRE NOSOTROS A ESTE GRAN MEDICO UNA PERSONA EXTRAORDINARIA Y UN GRAN GUAYAQUILEÑO…QUE DIOS LO RECIBA EN SU PARAISO TERRENAL…
Dr. Palacios. Cuando escuche la noticia, me parecia se habrian equivocado. Mucho pesar por esta perdida que en la esfera medica, nuestra ciudad pierde un medico con superior entrenamiento en el pais y en el exterior.
Pero soy de los que creo que como somos mortales, tenemos que aprender a celebrar al que se va. No veo a una estrella que se apaga sino a una que brilla con mas luz pues estos seres se van luego de haber dado lo mejor de ellos.
Tan solo espero que la familia Alcivar que comprende tambien todos los que forman parte de este centro de salud como lo es el Hospital Alcivar, tomen su ensenanza y la mantengan como una llama que nunca se apague.
Leyendo sus frases me he quedado realmente conmovida por el amor que ellas expresan, y ojala que cuando me toque mi partida alguien pueda expresarse de forma tan hermosa
Líneas escritas desde el alma. Palabras que compartimos y de las que nos hacemos eco. Gracias por mostrarnos su exquisita sensibilidad! Guayaquil ha perdido otro de sus valiosos hijos!
agradezco a todas las personas que han escrito o leido lo que hice por la partida de Eduardo..Miki.-
Una senal que dios me ama es haber puesto en mi camino al Dr. Eduardo Alcivar que en todo este tiempo fue como un padre para mi, Dios lo tenga en su gloria.!!
El dr alcivar fue como ese padre que nunk tuve en mi vida, gracias mi dios por haber permitido conocer a tan maravilloso ser humano el cual vivira en mi corazon por siempre.!!
Descanse en paz su amigo.