En las últimas semanas he tenido ciertas coincidencias: estuve en el matrimonio de la hija de una querida amiga, un compañero de trabajo se está casando y personas queridas han celebrado su aniversario de boda; y me he puesto a pensar en el matrimonio. A pensar que el matrimonio se ve más lindo en la fiesta, en el romance, en el tiempo de enamoramiento y que luego las parejas se van acomodando de acuerdo a modelos familiares aunque hayan jurado nunca ser como sus padres. Aunque según una buena amiga, cada nueva generación tiene mejor calidad de vida emocional que sus padres.
El matrimonio es romance, puro romance antes de casarse. Es novedad y estreno de casa, de relación, de cuerpos, y eso los mantiene distraídos por un tiempo. Luego viene la lucha de poder en la que ella quiere tener la casa de sus sueños, el esposo de sus sueños, la vida de sus sueños; mientras el esposo solo quiere algo de libertad y tranquilidad. Algunos matrimonios mueren justamente en esta etapa pues el egoísmo disfrazado de “yo solo quiero lo mejor”, o “yo quiero sentirme amada”, o” y a pesar de todo lo que doy no veo que es valorado”…… Justamente por esto es mejor postergar la maternidad, porque si le añadimos un llanto demandante a esta mezcla, lo más seguro es que fracasen o sigan adelante con la sensación de fracaso escondida, o que usen al pequeño para que reemplace emociones frustradas o sueños incumplidos. Y la verdad es que estos pequeños merecen padres con la película clara y su situación personal resuelta. Padres a quienes mirar y admirar, que muestren amor verdadero y desinteresado y que pongan reglas claras para crecer en un ambiente seguro.
Luego de esta etapa de tira y jala, los que sobreviven se dan cuenta de que se tienen el uno al otro para salir adelante, para afrontar las dificultades de la vida y para ser auténticamente felices. Bueno, esto lo descubren los que no se acostumbran a un modelo de vida de trabajar para comprar, para aparentar y enseñarles a los hijos a hacer lo mismo. “Welcome to numb and consumer land”. La tierra de la “anestesia” y del consumo sin medida. Hemos encontrado algo que nos hace sentir momentáneamente seguros y tranquilos, que nos mantiene ocupados y distraídos del espejo. Pero no del espejo de la ropa sino del espejo del verdadero yo, de la autenticidad.
Y volviendo a los que descubren gracias a un par de buenos knock outs de la vida y del dolor, que la mejor decisión esquedarse juntos; se descubren auténticos y valiosos, se re enamoran de su verdadera pareja y se saben juntos para la eternidad. Empieza entonces el verdadero matrimonio y solo entonces están listos para ser muy buenos padres y un muy buen ejemplo para sus hijos. Lamentablemente muchas veces ya han cometido algunos errores como padres y tienen que recoger uno que otro pedazo. Pero vale la pena.
La fiesta es preciosa, es pura alegría, baile, celebración, sueños y buenos deseos. Los invito a sobrevivir la prueba, a saltarse etapas dolorosas y amar desde el principio y no caer en las trampas del trabajo “24/7” para rendir, para complacer al dueño del negocio, o ser dueño de negocio que le pide a su familia demasiado sacrificio. Los invito a poner a la familia en primer lugar y considerarla la empresa más importante de la vida. Los invito a la experiencia más enriquecedora: casarse para toda la vida y admirar al ser amado y juntos disfrutar de cada momento y cada persona. Amén.
Excelente querida Monica, todo bien dicho y tan corto? no dejes de escribir e inspirar a las jovenes parejas, hay muchos temas alrededor del principal que tan bien has descrito.
Bendiciones.
Hoy 20 de julio es el vigesimo aniversario de mi boda, y ahora que el tiempo ha transcurrido me sigo preguntando
si estoy donde quiero o donde debo.
Pero en lo que si acuerdo totalmente es que los hijos no dben venir inmediatamente, solo por la necesidad de acoplarse el uno al otro sino tambien para disfrutarse mutuamente.
Hermosa y enriquecedora forma de ver las cosas.
Muy sincero, muy maduro y muy sentido; la felicito, se nota que ha vivido!
Saludos
Bolivar Viteri Larrea
Qué lindo artículo Mónica, realmente inspirador y ciertos los aspectos en los que se van desarrollando las relaciones donde se va perdiendo lo escencial por estar distraídos en lo externo.