18 octubre, 2024

Mes: agosto 2011

La megalomanía

Hay un dicho común, que creo que todos lo hemos escuchado alguna vez que habla sobre el creerse más de lo que se es, que dice que el mejor negocio que se puede realizar en el mundo, es comprar un argentino en lo que realmente vale y venderlo inmediatamente en lo que él cree que vale. Este dicho no es contra los argentinos, que en su gran mayoría no son así, se refiere a la autovaloración exagerada del individuo, que ocurre en muchos y se proyecta más allá de lo imaginable o de lo lógico.

Esta forma de delirio de grandeza parece estarse extendiendo en forma alarmante en un país pequeño como es el nuestro. Estamos llegando al otro extremo indeseado de la campana, y todo extremo es malo. Ahora toda persona que se siente o cree ser ofendida por otro, se cree con derecho a demandar por millones de dólares en un país en el que muy pocos habitantes llegan a tener esa cantidad de dinero. Nos dejamos deslumbrar por los sueldos de los deportistas, de los artistas y de la gente de farándula para hablar de demandas por valores tan absurdos como los que se pide.

La cultura de la falta de cultura

“Tan sólo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él” – Immanuel Kant –

La falta de cultura está amarrada con la falta de educación. Decimos que nuestra gente no está lo suficientemente preparada. Alguien me comentaba que en Bogotá, uno se trepa a un bus y se topa con que más de la mitad de los pasajeros están leyendo un libro. No periódicos con mujeres desnudas y muertos, ni volantes pseudoreligiosas de esas que se reparten por doquier. Esa es una de las razones por las cuales sobran imbéciles y sinvergüenzas en este país. Recordemos a Albert Camus “El hombre no es totalmente culpable puesto que no ha empezado la historia; ni tampoco totalmente inocente puesto que la continúa”.

Es raro, pero en Guayaquil, por algún motivo, a la gente no le gusta leer. Cuando pregunto el por qué siempre me dicen que es cuestión de “cultura”. Claro que quienes me dicen eso son parte de la cultura de la falta de cultura y desconocen u olvidan que más o menos hasta pasada la mitad del siglo XX, Guayaquil era la principal fuente de obras literarias del país; no por gusto a uno de los más importantes colectivos literarios se lo llamó “Grupo de Guayaquil”.

Enemigos de primer orden contra la familia

Ha circulado nuevamente otro video, de propagación libre mundial, que muestra a jóvenes estudiantes, en acciones y actos muy procaces. La intensión de esta opinión es destacar el riesgo de aceptar ese deleznable comportamiento.

Varias autoridades intervinieron para evitar la apropiada sanción que inicialmente impuso la directora del plantel y dejarlo pasar, cómo ya se hizo, con un: “Eso pasa todos los días y no deben ser castigados.”

No piensen en la moral como aquellas prohibiciones impuestas. Sino más bien, que se trate de vivir y desarrollar nuestras vidas en el amor a la dignidad propia y al prójimo.

La moral continúa siendo la conciencia de libertad propia del ser humano, a través de la cual sus actos son juzgados como buenos o malos. Y tengo que dejar mucha tela de cortar para explicar con precisión por qué el desenfreno es dañino para la juventud; en realidad para todos.

Y el cuarto puente brilla… pero por su ausencia

“Cuan insensato es el hombre que deja transcurrir el tiempo estérilmente”. – Goethe –

Me da la impresión que no hay mayor transparencia en una obra tan importante para el desarrollo nacional. El puente que va de la Puntilla (Samborondón) a Durán sobre el río Babahoyo con 1,975 metros de largo cuyo contrato, firmado el 2 de julio de 2008 por un monto de $102 millones, y financiado a través de un crédito del (BID), establecía un plazo de entrega de la obra en dos años, sin embargo, ninguna de las dos cosas se ha cumplido y ambas están muy lejos de lo pactado, especialmente si costeamos bien.

Un famoso proverbio chino dice “Vayamos lento que tengo prisa”. Haciendo referencia a que si se va lento, se cometen menos errores y las probabilidades de llegar a tiempo son mayores. Esto no le ha servido a la empresa china Guanhxi Road & Bridge Engineering Corporation, encargada de la construcción de dicho puente, quien ha andado lentísimo y encima no le van a aplicar la multa de como 4 millones por el tremendo y patético atraso que ha tenido, no se la van a cobrar, según salió en la prensa. Me pregunto: ¿Por qué?

De la libertad en tiempos faraónicos

Gabriela Calderón planteó en su columna de diario el Universo (24 agosto) un tema sobre el cual discutimos en mi grupo de los jueves. “Se trata de libertad” ella titula y racionaliza para defenderse de quienes la detractan por considerar la libertad individual por encima de los progresos que este Gobierno alcanza y hace alarde; que carreteras, puentes, tren de Alfaro, edificios para más ministerios y dependencias estatales, etc, y etc. Gabriela transcribe un pensamiento de la bloguera cubana Yoani Sánchez, de quien cita lo siguiente; “La propuesta de usar la libertad como forma de pago a cambio de ventajas materiales es una fórmula que trasciende los sistemas sociales y se presenta como un procedimiento psicológico para dominar la voluntad ajena… ” Buen material para el debate.

Yo soy libertario y creo que la libertad es el mayor de todos los bienes. Pero debo reconocer que no todos los ciudadanos nacen con igualdad de circunstancias; unos tiene la libertad de comprarse un BMW de lujo para transitar en veloces carreteras, y otros deben moverse a lomo de burro para sacar sus cosechas por unos caminos vecinales construidos con sus propios andares y eso si las aguas no los inundaron durante un inescrupuloso invierno. Esto me produce sentimientos encontrados. Creo en la libertad, pero el mayor de los bienes no es la libertad misma, sino en lograr que todos puedan disfrutar de similares circunstancias para poder disfrutar de esa libertad que predicamos. Y eso no ha sucedido en Cuba luego de cincuenta años de una revolución que solo se hubiese justificado si conseguía la meta de proporcionar salud y educación “para” usar la libertad que ya se la han arrebatado a dos generaciones completas. Siempre pudo haberse alcanzado un mejor nivel de educación y de salud si hubiese habido libertad para seguir demandándola.

Feliz vacaciones

Feliz vacaciones, es la expresión con la que despido a los colaboradores de la empresa en donde yo trabajo, cuando cumplido su tiempo, de acuerdo con la disposición legal pertinente, se retiran por 15 días a disfrutar de mayor tiempo con su familia o a disfrutar de un panorama diferente en cualquier parte del país o del mundo.

Esas son las vacaciones personales, pero, no es a estas vacaciones a las que quiero referirme, si no a las que ha disfrutado el País entero durante los 15 días de ausencia del Sr. Presidente de de la República, en goce de sus vacaciones. Que Paz, que tranquilidad, sin ofensas, ni injurias personales o colectivas para nadie, también gozamos de un informe sabatino muy diferente. En esta oportunidad el pasado Sábado 20 se Agosto, por las vacaciones muy merecidas que se tomó el Sr. Presidente, escuchamos al Sr Vice – Presidente de la Republica dar el correspondiente informe, que diferencia, con la sonrisa en sus labios, emitió un informe positivo, sin burlas, ni mofas, sin insultos, ni expresiones despectivas para nadie, simplemente se dedico a informar lo positivo de su excelente labor desarrollada en beneficio de los discapacitados, hombres y mujeres que tanto necesitan de la compresión y de la ayuda de los demás ciudadanos del País.

Arriba corazón

Don Gregorio Marañón y Posadillo nació en Madrid en 1887, extraordinario Médico endocrinólogo, científico, humanista, historiador, escritor y pensador español, cuyas obras en los ámbitos científico, médico, histórico y literario tuvieron gran relevancia internacional. Profesor de Endocrinología, Académico de número de la Real Academia de la lengua, de la Historia, de las Bellas artes, de ciencias físicas y de ciencias naturales. Liberal, intervino en política. Su obra médica “Manual de diagnóstico etiológico” fue una guía indispensable hasta muchos años después de su muerte y aún hoy sigue siendo una fuente importante de consulta. El mayor Hospital de Madrid, con razón, lleva su nombre.

Analizó las grandes pasiones humanas con estudios psíquicos y fisiopatológicas, a través de personajes históricos en obras como Amiel, Tiberio, el Conde Duque de Olivares, Don Juan, etc.

La revolución y el trabajo

Una de las incongruencias más graves que tiene la revolución ciudadana con las religiones cristianas, está dada por el problema del trabajo.

San Pablo, en sus epístolas, insiste en la necesidad que tiene el hombre de trabajar, de buscar su sustento por medio del trabajo. Llega incluso a repetir varias veces en forma drástica: “El que no trabaja, que no coma.”, para insistir en la necesidad de cumplir con el mandato del Génesis: “Ganarás el pan con el sudor de tu frente”.

De acuerdo con este mandato, lo que la revolución ciudadana debe tener como prioridad número uno es la creación de empleo, pues el hombre necesita, no sólo para poder subsistir, sino para desarrollarse como ser humano, trabajar, cumplir con la sacra voluntad de moverse en busca de algo positivo para su vida.

Calma

Luego de que el país viviera semanas de intranquilidad y tensión en el aspecto político, la calma ha retornado por lo menos momentáneamente para los ecuatorianos. La elección de las principales dignidades de la Asamblea y el Informe a la Nación dado por el Gabinete el 10 de Agosto, trajo consigo el observar escenas que hubiésemos pensado que ya no existían.

El receso de la Asamblea ha generado una tregua entre los partidarios de la Revolución Ciudadana y quienes están opuestos a ella. El tratamiento de Leyes que quieren implementarse para consolidar los cambios que traen consigo el Socialismo del Siglo XXI, crean momentos polémicos y espinosos con debates entre quienes las plantean y los que se contraponen. La integración de las Comisiones con seguridad traerá nuevos enfrentamientos, no obstante el Gobierno consolida su mayoría en base a componendas.

Lo que no me gusta

Todos tenemos afinidad, resistencia o desprecio por otras personas, por situaciones o por determinadas experiencias de la vida. Sin duda la frase “no soy un billete de cien dólares” le calza a cada quien en algún momento de la vida. Lo que quiere decir que no siempre seremos queridos o aceptados de la mejor manera, como sí lo sería, en todo caso, un billete de cien.

Intento explicar que todos tenemos aspectos positivos y aspectos negativos, físicos y espirituales. Mentales y conductuales. A veces agradamos y a veces no. Lo que veo negativo es insistir en aquello que nos daña y daña a otros. Lo que ya está probado y reprobado por la sociedad humana, un ejemplo: la violencia. Ser violentos una y otra vez nos hace mal y perjudica a toda la sociedad. Violento no es solo el que grita y vocifera; el que altera el orden, el que insulta, atesta un golpe o el que dispara un arma. Violento es también el que calumnia, el que insiste con bromas de mala intención, el que difunde lo que altera la paz. Lo que incluye también a la prensa. No podemos esperar que la responsabilidad de difundir la violencia recaiga solo sobre los gobernantes, los grupos de oposición, los terroristas, o cuanto ser violento exista en este mundo.

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