No porque no haya querido, sino simplemente porque me parecía que era lo correcto; había decidido aceptar un compromiso y me fui a trabajar con un buen amigo, de esos hermanos que uno adopta en el transcurso de la vida, el cual tuvo un cargo temporal durante este régimen.
Mientras escribo advierto que ni siquiera le he puesto título a este escrito, que tampoco sé si pueda llamarlo artículo y del cual no decido aún si, una vez concluido, lo enviaré o no a que lo publiquen en el medio donde usualmente escribía.
Tengo varias razones para este sinsentido, me impulsa a escribir la indignación de contemplar como en este país se van desapareciendo las libertades individuales, progresiva y paulatinamente, sin que la gente tome real conciencia de este hecho y no reclame, ni luche por sus derechos. Me detiene el miedo, sí el miedo, a las reacciones de un gobierno intolerante y vengativo ante aquellos que se atreven a opinar en contra de sus excesos, abusos y agresiones constantes.
Continúo siendo un funcionario público, eso también me detuvo por algún tiempo hasta que comprendí que mi lealtad es con los ecuatorianos, a quienes sirvo y de quienes recibo mi sueldo, con todos los ecuatorianos, no con uno solo, por más poder que ostente. Esta especie de epifanía cívica me otorgó el valor necesario para decidir vivir en libertad y sin miedo, porque comprendí que a pesar de las dificultades, un ciudadano responsable tiene que hacer lo necesario para defender el Estado de Derecho en el que vive.
Y es que nuestros derechos y libertades fundamentales están siendo amenazadas repetidamente por quien está llamado a ser el primero en protegerlas: El Estado Ecuatoriano, a través de quien lo representa que es el Presidente y su gobierno.
Todo este asunto de diario el Universo preocupa, principalmente porque es evidente que no es un hecho aislado, de ser confirmado el fallo vendrán nuevas demandas, nuevas indemnizaciones y nuevas condenas que privarán la libertad a ciudadanos y ciudadanas de ejercer su derecho a opinar; no es una reacción legítima tampoco, pues no busca reivindicar el honor del Señor Presidente, sino amedrentar a los representantes de una opinión contraria a su gobierno; mucho menos es digna de parte de un Primer Mandatario de un país con un régimen supuestamente democrático, quien esta avocado a ser la primera autoridad que busque un diálogo que genere consensos y acuerdos mínimos encaminados a una convivencia pacífica y productiva, es decir, a un desarrollo sin conflictos.
El Presidente escogió la vía del conflicto, no del consenso, son obvias las razones por las cuales prefirió continuar con la demanda y rechazar la propuesta de los hermanos Pérez, pero más allá de esto, existen otros temas importantes que no debemos pasar por alto
El asunto no es defender a Emilio Palacios, personalmente creo que se excedió y se equivocó terriblemente. Sin embargo, durante el proceso en su contra y “subsidiariamente” en contra de Diario El Universo, no se respetaron derechos garantizados en la Constitución, tales como la seguridad jurídica y el debido proceso.
Nuestra actual legislación penal no contempla la figura de responsabilidad de las personas jurídicas, el código penal establece que nadie puede ser reprimido por un acto previsto por la ley como infracción, si no lo hubiere cometido con voluntad y conciencia, que son cualidades exclusivas de las personas naturales con plena capacidad. Las personas jurídicas, en cambio, son por definición legal incapaces relativas, es por eso que necesitan representación legal, es decir que no cuentan con voluntad y conciencia propia no pudiendo, en consecuencia, ser capaces de cometer delito alguno.
Por otro lado, pero reafirmando la idea anterior, la figura de la coadyuvancia no aplica, más aún porque el deber de los directivos de un medio de comunicación, como Diario el Universo, es garantizar el ejercicio del derecho fundamental a la libertad de opinión a través de su página editorial, no controlar pues ésta es un espacio de divergencia de opinión y tolerancia que responde a una necesidad de la sociedad, otro derecho fundamental, cual es el derecho a la información y, en tal virtud, mientras más amplio sea este espacio, mayor será el beneficio social.
No solo nos encontramos en la obligación de defender nuestro derecho a expresarnos libremente, todo esta manifestación de poder y furia incontenible por parte del Presidente han generado la violación de otros derechos fundamentales, igual de importantes, pero por sobre cualquier cosa, ha revelado manifiestamente sus intenciones de acaparar un poder absoluto, sin oportunidad de opinión contraria, ha corrido el velo de ese deseo insano de total imposición de su voluntad sobre todos los poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Participación Ciudadana y finalmente, Medios de Comunicación.
¿La Patria ya es de todos? Tal vez fuera así, sí todos nos llamáramos Rafael Correa.
Aunque no creo haber insultado su Majestad, Señor Presidente, me permito volver a recordarle una frase de Simón Bolívar, pues en esta época de demandas sin sentido uno nunca sabe.
“El que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores.”
Simón Bolívar
Me parece que es muy valiente por haber publicado este escrito y espero no sufra consecuencias por ello.
Muy buena la explicación y la cita de Bolívar.
En términos generales, de acuerdo con gran parte de lo escrito por el funcionario público, condición que sin duda, hace meritoria esta pronunciación pública pero que sin duda, no alcanza los ribetes de contundencia que amerita, el sórdido momento que tristemente debemos atestiguar quienes vivimos en este país, sobre todo, los guayaquileños atenazados no solamente por la criminalidad y la verborrea desde las alturas de la tecnocracia seudo-revolucionaria, sino con el intento de exterminio de una de las instituciones guayaquileñas por autonomasia cual es El Universo.
Se nota, que escribimos fundamentadamente; sin embargo, inmediatamente pedimos disculpas de antemano por si acaso a su majestad le llegue el rumor que por la red alguien se atrevió a levantar cabeza. Por eso, no creo que Palacio cometió ningún exceso sino que tuvo los cojones para pensar en voz alta lo que ahora muchos quieren olvidar por temor.
Excelente articulo. Coincido en la postura planteada
Me parece excelente este articulo de opinion. Comparto el sentimiento con Juan Pablo. Expresa lo que sentimos los Ecuatorianos que vemos como nuestro pais se va desmoronando poco a poco. Impotencia, frustracion y temor.
Muchos son los comentarios, muchas mas las criticas y asi nos hemos vuelto un circulo vicioso.
Es horrible darme cuenta como nuestro grito de impotencia esta realmente olvidado y mas aun como lo sostengo, que en toda esta epoca, este gobierno solo me confirma que estamos en una sequia total de lideres politicos nuevos y no quiero eso ni para mis sobrinos, ni para mis hijos, peor para mis nietos.
A pesar de que corres un riesgo claro de ser censurado (al ser empleado pulico) te felicito no solo por tu valentia, sino por ser coherente con lo que dices y haces. No porque lo seas, te hace ser uno mas del monton, mas aun conociendo que somos un pais democratico.
Es duro escuchar a miembros de mi familia (Abogados) preguntarse: Para que estudiamos cuando no se aplica la ley como se debe?
Palacio cometio un error?, debio rectificar y eso se llama honor. Honor a la verdad…lo mismo por el lado de la Presidencia al volver un juicio un espectaculo para demostrar quien es el mas fuerte induciendo al miedo y lo que es peor, aun no termina.
Te felicito nuevamente, tu al igual que una querida amiga estan haciendo que no me sienta sola cuando se que mi GRITO de impotencia debe escucharse.
Don Víctor Hugo:
Muchas gracias por su opinión, sin embargo creo que debo hacerle algunas precisiones: Sí creo que es contundente en cuanto al tema específico que trata, no es cosa ligera señalar que un gobierno atenta contra las libertades y derechos fundamentales del pueblo al que está llamado a servir y proteger. Tampoco le estoy ofreciendo disculpas al Presidente, trato, tal vez no lo logré y me disculpo por eso, ser sarcástico o mordaz. Por otro lado Palacio sí se excedió, porque está imputando el cometimiento de un delito a una persona, no está emitiendo una opinión personal. Finalmente, no se trata de defender a El Universo, por mas institución emblemática que sea, se trata de defender nuestra libertad de opinar, de disentir, de llamar la atención de las autoridades públicas por sus actuaciones sin temor de ser sancionados.
Atentamente,
Juan Pablo Neira
Muy buen escrito Juan Pablo. Creo que lleva consigo la opinión de muchos de los Ecuatorianos que estamos cansados de los abusos del poder del individuo Presidente.
Juan Pablo, estoy casi en total acuerdo contigo excepto en lo que manifiestas sobre el rechazo del presidente a la propuesta de los hermanos Perez. Esa no era la vía; Diganos que desea que pubiquemos y cuando para nosotros hacerlo. Las disculpas o rectificaciones no proceden de esa manera.
Por todo lo demás estoy en completo acuerdo contigo.
Te felicito por la valentia y la coherencia de tus palabras: Ms. Sara Flor estaría muy orgullosa de ti.
Excelente comentario. Es increible como este Presidente esta llevando a nuestro pais al precipicio. La libertad de expresion es la mas basica libertad de los pueblos.
Aplaudo el artículo sincero de un excelente profesional que responde a su conciencia y a los principios y valores inculcados en su hogar.
Destaco su desprendimiento por intereses superiores a los personales, como no suele suceder en aquellos cuyo actuar responde a situaciones meramente temporales.
Concuerdo en la gravedad de la situación actual en cuanto al nivel de enfrentamiento, la falta de tolerancia y sus lamentables consecuencias en ciertas libertades.
Reflexiones valientes, honestas y respetuosas como esta necesita el país para generar debates constructivos y de altura.
Felicitaciones al autor y estaremos atentos a sus nuevos artículos en esta tribuna.
Don Juan Pablo, gracias por la contestación aunque medio agridulce el saborcito de leerlo auto-defendiéndose en puntos que quedaron claros. En fin, es su columna.
En cuanto a El Universo, por supuesto que lo primordial es defender la libertad de expresión pero se nos suele pasar por alto que este gobierno caudillista y abusivo tiene una visión administrativa
re-centralizadora/socialista y está agendado por su equipo de marketing político, el «vendernos» como revolución la aniquilación de la poca institucionalidad que nos queda (me llega a la memoria la infausta escena de Correa echando al tacho un ejemplar del mentado periódico). Ahora asistimos trémulos a nuevas demandas, nuevas amenazas, nuevos resarcimientos millonarios a más revistas y periódicos que se atreven a disentir e investigar y por ende, colocándolos al borde de la autocensura con la nueva arremetida penalizadora.
En definitiva, si hoy cae el diario guayaquileño, mañana esa caída nos puede arrastrar a todos.
Excelente artículo, creo que esta indignación es compartida por muchos que vemos cómo se van perdiendo las libertades en este país mientras se instaura la política del miedo. Mis felicitaciones por la frontalidad con que has escrito tu artículo a riesgo de algún tipo de retaliación dada tu posición de servidor público.
Estimado…
Ciertamente el país inicia un periodo de silencio… pues con el sistema de miedo que creo se esta instaurando (demandas a medio de comunicacion, despotricar a quien opine diferente cada sabado ante todo el pais, cadenas de television para circular su verdad, etc. etc.) las personas dificilmente emitiran su opinion. Es un metodo maquiavelico, que ya lo ha copado casi todo…
Todo esto es la consecuencia de un pais ignorante.
Valiente y de reconocer su posición pues siendo burócrata no calla y da su criterio.
Que Dios le siga bendiciendo.
Slds.
Coherente con sus ideas el artículo Juan Pablo, estoy muy de acuerdo, con lo que pude entender del desarrollo de su opinión (el párrafo de la explicación legal es un poco mas complicado para mi porque bueno no soy abogada) ya que lo que explica y opina es válido para la mayor parte de nuestra sociedad (la que se interesó en el hecho claro).
No creo que, aun los que apoyen abiertamente al gobierno de RC, puedan estar de acuerdo en la desproporcionada reacción de la solicitud de justicia del Presidente. Lo único que ha logrado RC es, supongo yo, exactamente lo opuesto a lo que buscaba en la opinión de todo aquel que se ha interesado en el tema.
La reacción de RC dista mucho de los reflejos propios que tiene que poseer un dirigente de su clase, no puede distraer el rumbo que dice defender desoyendo la voz de sus mandantes por atender opiniones e intereses de su acólitos y recibir la venia de los jueces que le hacen de claque a toda sus solicitudes y urgencias.
Cada sociedad tiene sus tiempos, sus cadencias, sus virtudes y sus limitaciones pero hay que saber gobernarlos, esta clase de actitudes solo jaquean el potencial de un gobierno que prometía mas que cualquier otro que tuvo Ecuador, es una lástima, pero no para el gobierno sino para el país.
Suerte Juan Pablo, en las circunstancias actuales, escribir un artículo como este defendiendo una postura válida y coherente con su pensamiento, siendo funcionario del Estado, es muy valiente.
Mi estimado amigo, concuerdo plenamente con lo que has manifestado por esta vía. El abuso de poder y el deseo de perpetuarse en el mandato es inconcebible.
El autoritarismo y la intolerancia del señor Presidente nos esta colmando la paciencia.
Sigue así Juan Pablo, fiel a tus principios.
….Principios que se forjaron en tu hogar y en tu querido colegio.
…Principios que los hombres de bien los mantenemos a pesar de todo!!!
Felicitaciones!
Espero que algún familiar que estime de verdad al presidente correa le haga conocer este comentario, puesto que la jauría de hienas que lo rodea no lo hará. Se necesitan más personas como usted, que sientan la responsabilidad de hacer algo para impedir que muera la verdad, la justicia y la libertad en n uestra patria. Que Dios lo bendiga y guíe. Gracias por escribir claro y preciso.
Hay poca gente lo bastante cuerda que prefiere la censura provechosa a la alabanza traidora. Este no es el caso del Presidente Correa.