Con ocasión del día conmemorativo de la Armada Nacional y del septuagésimo aniversario del Combate Naval de Jambelí, en presencia del comandante de la Marina de Colombia, almirante Álvaro Echandía, el presidente de la República, Rafael Correa, planteó la necesidad de formalizar los límites marítimos aclarando que no existía conflicto con ese país.
“Tenemos que establecer definitivamente los límites. No hay problema, no hay polémica, pero no está escrito, no está institucionalizado, no están legalizados nuestros límites marítimos en el caso de Colombia-Ecuador”, fue la exhortación del presidente Correa durante la ceremonia militar. Con ese país, desde hace muchos años atrás hemos convivido pacíficamente, sin problemas ni controversias limítrofes, salvo el polémico caso del ataque sorpresivo a Angostura, que causó el rompimiento de relaciones diplomáticas en marzo de 2008.
No obstante, existe firmado y en vigencia un “Convenio sobre delimitación de áreas marinas y submarinas y cooperación marítima entre las repúblicas de Colombia y Ecuador”. Según este documento, la frontera marítima con Colombia estaría determinada a partir de la intersección de la prolongación de la frontera terrestre y de la confluencia de las áreas territoriales de ambos países.
El documento lo suscribieron en Quito, el 23 de agosto de 1975, los ministros de Relaciones Exteriores Indalecio Liévano Aguirre, de Colombia, y Antonio José Lucio Paredes, del Ecuador. En el artículo primero se establece con claridad: “Señalar como límite entre sus respectivas áreas marinas y submarinas, que estén establecidas o puedan establecerse en el futuro, la línea del paralelo geográfico que corta el punto en que la frontera internacional terrestre ecuatoriano-colombiano llega al mar”.
El artículo segundo reitera la línea del paralelo y dice textualmente: “Establecer más allá de las 12 millas marinas a partir de la costa, una zona especial de 10 millas marinas de ancho a cada lado del paralelo que constituye el límite marítimo entre los dos países, con la finalidad de que la presencia accidental de embarcaciones de pesca artesanal de uno u otro país en la referida zona no sea considerada como violación de la frontera marítima. Ello no significa reconocimiento de derecho alguno para ejecutar tareas de pesca o caza en dicha zona especial”.
No obstante, dicho convenio no determina en detalle las coordenadas exactas del paralelo marítimo, lo que seguramente es la preocupación de nuestro mandatario, de señalar con exactitud la frontera marítima norte, al igual que se hizo con el Perú al Sur. Sin mediar conflicto alguno con Colombia, esta tarea está pendiente y debe hacerse, lo antes, mejor.
Feliz iniciativa de ejercer nuestros derechos de libre navegación en los ríos amazónicos e inaugurar el servicio de transporte de carga desde Puerto Itaya hasta Leticia. Se requieren puertos de mayor calado, incluyendo Puerto Morona, con servicio hasta Iquitos y Manaos.
Tomado de http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/limites-maritimos-2-492291.html
Por fa, podría ayudarme con el nombre e email de contacto de un historiador o historiado de la historia de la hotelería emblemática ecuatoriana?
de antemano gracias por su respuesta.