Aprendí desde muy pequeño que el honor no tiene precio, por eso no se lo puede vender y se lo defiende, con la absoluta claridad de los actos de quien se siente ofendido por alguien. Por eso en defensa del honor, hasta se concertaron algunos duelos, con testigos y padrinos, para garantizar la limpieza de la acción y del acto, elevado a un duelo personal en defensa de su honor.
El Sr. Presidente de la Republica, en defensa de su honor, al que él estima se le ha causado una ofensa, le pone precio material, económico y de un nivel tan alto, a su demanda, que bien puede convertirse en un excelente negocio que permitiría coimas a algún juez corrupto, para que emita un fallo, capaz de que en el reparto alcance para todos o causar la quiebra económica del demandado, por no poder cubrir el monto de la sanción impuesta por el Juez, a lo mejor a pedido del demandante.
Es indudable que este nuevo sistema de valorizar el honor, para lograr demandar la reparación del daño causado por una supuesta agresión que se estime que cause ofensa al honor, ya se está comercializando y podría ser el motivo para crear nuevas empresas profesionales en defensa del honor.
Parece ridículo, pero la vanidad y la seguridad del manejo judicial, a podido corroer la dignidad humana, para valorizar el honor y no aprender a defenderlo inteligente y racionalmente, pues mas parece que lo importante no es la claridad y la limpieza del honor propio, sino la autovaloración económica de este.
Este sistema, que ya le dio el primer fruto al Sr Presidente, ya ha contagiado la mente de otros, también supuestamente ofendidos en su honor, para ponerle precio y hacer el gran negocio, que bien podría generar, la venta del honor.
El honor no se vende, se lo defiende con la pulcritud de nuestras acciones y el ejemplo de lo que es tener respeto a los apellidos que heredamos de nuestros padres, sintiéndonos orgullosos de nuestra capacidad y del ejemplo que podamos transmitir a nuestros hijos para lograr contribuir hacia el desarrollo de una mejor sociedad que nos permita vivir decentemente con honor y respeto. Como reza una sabia frase del fundador del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, el Padre José Kentenich “ lo que habéis heredado de vuestros padres, conquistadlo, para poseerlo”
El honor no se vende, no se debe y no se puede vender para beneficio económico personal, ni de nadie, pues eso puede corromper los principios familiares, que son y serán siempre el más grande y hermoso legado que heredamos de nuestros padres y que debemos transmitir a nuestros herederos de generación en generación.
Se Presidente, recapacite, no le haga daño a su propia familia, transmítales el honor de haber sido Presidente de su país y que desde esas altas funciones usted respetó a todos los ecuatorianos y que por eso también todos los ecuatorianos lo respetaron a usted.
El honor no se vende, se lo cultiva y se respeta el honor de los demás para lograr con dignidad el respeto en el nivel que todos merecemos.
Respete Sr. Presidente y todos lo respetarán a usted.
GUAYAQUIL POR LA PATRIA, CON AUTONOMIA.
Excelente comentario. Ojalá sea escuchado y sea reflexionado por muchos que han olvidado lo que son los valores morales.
¿ QUE HONOR PUEDE TENER UN SUJETO QUE VIENE DE UNA FAMILIA DE DELINCUENTES ???DESDE SU NIÑEZ, NO HA HECHO OTRA COSA QUE MENTIR Y ENGAÑAR A LOS DEMAS.HASTA ENGAÑO A SU MUJER, HACIEDOLA CREER QUE ERA UN VARON.!!!!! Y ESPERENSE QUE LA COSA NO HA TERMINADO,TODAVIA.!!!!!ESTE INDIVIDUO ES UN DIGNO HEREDERO DE SU PADRE QUE, DONDE ESTE,DEBE ESTAR ORGULLOSO DE SU HIJO.!!!!!!!!!!!!!!!
transmítales el honor de haber sido Presidente de su país y que desde esas altas funciones usted respetó a todos los ecuatorianos y que por eso también todos los ecuatorianos lo respetaron a usted.
Hasta el sol de hoy esta frase es mentira en el personaje que ud trata con fina pluma.
Habra admiradores como hoy los tiene Hitler, IdiAmin Dada, o Capone, pero honor y honra eso se duda
Esperemos que enmiende, porque todos tenemos el derecho a equivocarnos y el deber de corregir.
el honor si tiene un precio y, entendemos que es monetario, pero solo para alguna gente.Correa tiene una cuenta de ahorros cuando de del honor se trata.Cuantos dolares este bandolero adquirira con este robo legalizado?.Ssaludos.
Con la demencial demanda solicitando 80 millones de dólares por una supuesta ofensa, el presidente Correa se ha convertido en el mercader de su honra. El mal ejemplo cunde. Hace pocos días leí en un matutino independiente que el ex-rectror de la Universidad Católica de Guayaquil iba a demandar a tres estudiantes de dicho centro educativo, poir $500.000.
Cosas de la revolución siglo XXI.
Hemos hecho comentarios, pero al no ser publicados no podemos seguir en la discusión.
La equivocación es propia de humanos, la cual se puede corregir ya que no es costumbre; el honor es una herencia que adquirimos de nuestros padres.