En el enlace sabatino del 13 de Agosto el presidente señaló a varias personas como dirigentes de la espontánea movilización de ciudadanos llamados Los Cabreados, entre ellos a Carlos Sagnay de la Bastida en cuyas imágenes (presentadas en el mencionado enlace) aparece vistiendo un sweater de color azul, cuando Carlos Sagnay no estuvo en Quito el miércoles 10 de Agosto sino en el plantón de Guayaquil, el jueves 4 de Agosto en el plantón de la Shyris en Quito vistió un terno de color azul a rayas y fue entrevistado por RTU por lo que las verdaderas imágenes del plantón existen, así como en el plantón de la Shyris del jueves 28 de Julio vistió una leva a cuadros, fue entrevistado por Canal 1 y las verdaderas imágenes fueron transmitidas por este medio de comunicación.
Es condenable que el presidente manipule la información en su afán de demostrar que a los plantones acuden pocos ciudadanos y muestra imágenes que no corresponden a los plantones de Los Cabreados que en sus convocatorias han logrado aglutinar más de mil personas. También es condenable que en su afán de desprestigiar, en lugar de escuchar un clamor ciudadano espontáneo, busca sin cesar a organizadores que existen sólo en su mente manipuladora puesto que cada semana encuentra nuevos supuestos organizadores, al mismo tiempo que amenaza con enfrentar a los ciudadanos protestantes con su propia agrupación denominada Más Cabreados.
Sagnay es un cabreado más de los muchos en el país pero no organizador del grupo de Cabreados, siempre ha asistido a manifestaciones de protesta contra este Gobierno y las imágenes en las que el presidente lo presentó en su enlace sabatino del 13 de Agosto o corresponden a manifestaciones de años pasados o constituyen un montaje, pero definitivamente no corresponden a las manifestaciones de Los Cabreados.
¿Por qué le extraña que Rafael Correa y su mafia de propagandistas estalinistas utilicen falsas informaciones, para engañar a los incautos?
R. Correa sigue exactamente la misma línea de mentiras que seguía el dictador asesino, Joseph Stalin en los años 30. Nadie debería extrañarse por eso. Somos tan atrasados, que hasta para apañar ideologías criminales lo hacemos con 50 años de atraso. Rafael Correa se cree la reencarnación de Stalin.