El peor caso de “Secuestro Express”

Diariamente vemos a madres, padres, esposas, hijos, llorando ante el cuerpo del que ha sido víctima de un sicario. Los asaltos y “secuestro exprés”, son rutinarios. Con suerte se salva la vida mientras el espíritu queda vejado, teniendo que, además, ir a poner la inútil denuncia.

Ni dormir en casa se puede. El ciudadano tiene que mantener un ojo abierto y el mejor oído alerta para finalmente ayudar a llevarse sus pertenencias al protegido ladrón.

Todavía algunos guardan la ilusión de poder ir ante alguna “autoridad” y recibir el auxilio de la Justicia, hoy estamos apropiados.

Sin embargo, con la confiscación de nuestra patria y todos sus poderes por un solo ciudadano que ha vuelto a imponer la idea de que él es enviado por la diosa luna, depende todo del ánimo que tenga el dictador.

Los fifiriches, sirvientes borregos, caminan con los ojos entornados y la nariz tan alta que si llegará a llover se ahogarían.

Conforman la “revolución” de la vejación y falta de respeto al verdadero patrón que los eligió.

Estos mimados descerebrados, puestos estratégicamente en todos los estamentos, servilmente le han entregado todos los poderes al personaje con grito de ambulancia para quién todo, menos lo que debe ser, es una emergencia.

Gallardas damas y caballeros pundonorosos, denuncian y demuestran las fechorías y los daños con que se afecta a los ciudadanos del Ecuador y a otros de la rosca del mal. ¿Pero, qué pueden hacer si una muralla de dinero y oropel fiscal los tapan de la vista?

Por angas o por mangas, sin respeto a la Constitución, las leyes nacionales o tratados internacionales a los que el Estado se ha adherido y ratificado, las cosas van porque van. Buscan y logra acallar la información para con un repetitivo y cansino son hipnotizar al pueblo.

Las personas tienen miedo, les han hecho conocer el Puente de los Lamentos. Un Juez o se somete o pierde al menos el cargo, con la gravísima posibilidad de que incluso lo infamen y sea puesto en la ergástula.

¡Ay de aquél que investigue por su cuenta e indique las pruebas a su favor!

Acabamos de ver como ilícitamente se le prohíbe a un jurista, con órdenes legales para conseguir una prueba, se la niegan con ardides.

Impera la ley de la selva. ¡El fin (político) justifica los medios! Son Goliat reencarnados por la mentira y demagogia.

La historia de David y Goliat es una de mis favoritas. ¿Alguna vez no te divertiste ganándole a un gran matón? Yo sí.

Goliat era un gigante. Con el respaldo de su pandilla quería imponerse. Todos tenían miedo porque era un gigante muy horripilante que cuando abría su boca se escapaban bascosidades.

David era un adolescente, realmente valiente. Sabía que un Dios lo protegía de los que trataban de robarle su futuro. Aunque Goliat tenía un traje de armadura, todo lo que David tenía era una honda y cinco piedras lisas.

Intentó la población convencer a David de usar una armadura para protegerse, pero era muy pesada y él nunca había peleado con eso antes. Así que la dejó a un lado, y confió en Dios que le había dado la libertad y capacidad de autodeterminación.

“Cuando Goliat vio que los israelíes le enviaron a un niño para pelear, él se burló de ellos algo más. Luego le dijo a David que lo iba a rasgar y que iba a alimentar con él a los pájaros y a las bestias. David le respondió valientemente y le dijo que Dios conseguiría la gloria. David dio un testimonio justo sobre el campo de batalla en frente de todos”. “En 1 Samuel 17:47 dice: Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque del Señor es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.”

David tenía una honda, una cuerda con un cuero pequeño en el extremo que se gira alrededor de la cabeza en un círculo en el aire para conseguir la velocidad que se necesita para lanzar la piedra.

Cuando Goliat fue hacia David, éste no se asustó y corrió. Él fue derecho hacia Goliat. Tomó una piedra lisa y la colocó en la honda y la lanzó hacia el gigante y lo golpeó en ángulo recto en la frente. La piedra había sido un arma poderosa después de todo. Entró en su cráneo y mató a Goliath.

Todos tenemos nuestros miedos y enemigos.

No tenemos que tener miedo. La verdad está con nosotros para protegernos y para darnos valor.

Nuestra honda es el deseo de prosperar y no ser esclavos, nuestra piedra será la perseverancia para quitarle el poder democráticamente, haciéndole recordar que el Ecuador siempre fue de todos y la cárcel y el castigo para los usurpadores.