Hace pocos días llegó a mis manos un libro cuyo título es “Mi País Social del 7 año de educación básica”, que se imprime en la ciudad de Quito y se utiliza en diversos colegios de la ciudad de Guayaquil. Lo preocupante del caso es que al leerlo se evidencian una serie de graves errores históricos como mencionar que Vicente Rocafuerte: “fue un dictador que no respetaba la libertad de expresión”, o que Gabriel García Moreno: “incursionó en el atropello permanente de los derechos humanos” sin señalar los importantes aciertos que tanto Rocafuerte como García Moreno tuvieron para el Ecuador mediante atinadas reformas y pulquérrimos procedimientos.
Asombrosamente, en el libro que comentamos se trata también de desprestigiar, sin ningún fundamento la labor que han tenido los presidentes guayaquileños. Al respecto considero importante hacer las siguientes precisiones sobre el estudio de la historia:
Parece que las personas que escribieron el libro se olvidaron que se ha definido la historia como la “disciplina destinada a investigar los acontecimientos del pasado y su evolución respectiva, que además se propone conocer las estructuras políticas, sociales y económicas que cada comunidad ha tenido en las distintas etapas de su existencia”.
La finalidad del historiador es por lo tanto, tratar de conocer “cómo eran los sistemas en tiempos anteriores, saber cómo funcionaron, sus transformaciones y de qué manera resolvieron sus problemas”.
Del análisis del concepto, en el que se destacan los hechos históricos más notables ocurridos en una sociedad, podemos graficar, tal como lo imaginaban los griegos, para los cuales la historia significaba volver a la vida. Recuérdese que, para los Helenos, la Historia era “una bella mujer emergiendo de una tumba”. De lo que podemos concluir que figurativamente en una tumba, el pasado, se encuentra almacenado lo más notable del ayer, que vuelve a la vida, cuando se lo estudia y sistematiza.
Por otra parte, el historiador, enfrenta la evolución de la historia en el tiempo, uniendo lógicamente en la técnica histórica, la propia metodología de una sólida formación.
El historiador, o cualquier persona interesada, por sus propias inquietudes, busca en lo ocurrido anteriormente, las respuestas a interrogantes que le hacen surgir hechos presentes, o temas que antes no había considerado. Eso no significa de ninguna manera que la historia cambia, ya que los hechos siguen siendo los mismos; lo que cambia es la perspectiva dentro de la cual los hombres analizan las cosas del pasado para extraer nuevas conclusiones. En síntesis si no han cambiado los sucesos pasados, no puede cambiar el concepto que de ellos se tenía como lamentablemente ocurre en el libro que mencionamos.
Así han procedido distinguidos historiadores como Teodoro Alvarado Garaicoa, Jorge Villacrés Moscoso, Modesto Chávez Franco, Pedro José Huerta, Alfredo Luna Tobar, José Reig Satorres, Nicolás Clemente Ponce, Honorato Vázquez, Juan Larrea Holguín, Melvin Hoyos, Antonio Parra Velasco, Efrén Avilés Pino, Jorge Pérez Concha, Carlos Calderón Chico, entre otros.
Por los motivos expuestos, no se puede desconocer el aporte de Rocafuerte y García Moreno al Ecuador, asimismo la contribución de los presidentes guayaquileños. En consecuencia, este libro tiene una posición sectaria de nuestra historia. Por lo mismo, esperamos que las autoridades educativas actúen al respecto. Recordemos que un pueblo sin historia es lo mismo que un hombre sin memoria.
lamentablemente por erores de diagramación no se publica la conclusión del artículo
Gracias por poner en conocimiento de los que leen este diario, este asunto tan grave. Pero lamento que no se publique y se reclame también por otros medios. Es perverso que exista desinformación para los estudiantes, por que aunque García Moreno sí fué para mi criterio un tirano que desconoció todo lo que es derechos humanos, no pueden omitirse sus aciertos, la historia abarca todos los hechos acaecidos en el pasado tanto los que le parezcan buenos o no a quien los escribe y deben llegar con total fidelidad a las generaciones posteriores.
no se podía esperar menos de un escritor y grupo de escritores quiteños y regionalistas..fuera del ataque contínuo a Guayaquil, sus entidades, sus sitios históricos,sus lugares emblemáticos, sus caballeros y damas ilustres….seguirán tratando de desprestigiarnos a toda costa…..pero sehan olvidado que Guayaquil seguirá siendo «La Perla del Pacífico» y una de las mejores ciudades de América y el mundo…………tampoco se olviden que el existe mucha ingerencia por no decir (todo) del gobierno en esto….muy aparte quisiera que mi estimadísimo amigo,eldr. Carlos Estarellas,se pronunciara al respecto de los últimos embajadores designados a dedo y lo que representa realmente una carrera diplomática(conocer bien lo que se debe hacer, el gobierno en el que cumplirá sus funciones,el comercio, etc…)
En fin todos sabemos que el sistema revolucionario borra toda informaciòn que puedan recibir los niños y adolecentes que nacen dentro de su revoluciòn asi tenmos que los libros de Cuba jamas se menciona que fue los EEUU que ayudaron a Cuba Independizarce de España, asi mismo jamas van rezartar lo bueno que hayan hecho los gobiernos anteriores,para hacerles creer a las futuras generaciones que solo este sistema de gobiernos es el bueno y el resto no vale.
Mil disculpas. El artículo ha sido corregido con la conclusión faltante.