22 noviembre, 2024

El 30 de septiembre

El 30 de septiembre fue un día negro para el Ecuador desde cualquier punto que lo queramos ver.

Desde el punto de vista de los gobiernistas, porque consideran que fue un intento de golpe de Estado.

Desde el punto de vista de la oposición porque hubo un ataque inmisericorde contra un Hospital, en que se puso en riesgo la vida y la salud de los pacientes asilados en él, incluso neonatos, y de los trabajadores del mismo.

Desde el punto de vista de los muertos de ese fatídico día, porque por la causa que haya sido, sus familiares, perdieron sus vidas.

De lo que se pudo ver y oír por los medios de comunicación, no recuerdo ningún comentario que me hubiera hecho pensar que se intentaba derrocar o matar al Presidente. Rafael cometió la imprudencia de abrirse la camisa, diciendo que lo maten, lo que pudo haberse prestado a que algún desadaptado le hubiera pegado un tiro, lo que a Dios gracias no ocurrió. En los vídeos que se pasaron y que se han repetido varias veces, no se ve en ningún momento que la vida del Presidente hubiera estado en peligro. Los gases lacrimógenos no son mortales aunque sean fastidiosos, El Presidente pudo recibir, como se vio en las noticias, visitas de sus coidearios, amigos y de la prensa. Se filmó y los noticieros pasaron la salida del Presidente, debidamente resguardado en medio de todas las seguridades, lo que no hubiera podido ocurrir si los policías hubiesen querido impedirlo.

Se ha seguido juicio, se ha encarcelado a algunas personas, que luego la justicia ha dejado en libertad, se ha expulsado de las filas de la policía a varios de ellos, por un reclamo de los policías que se sentían perjudicados por un noticia mal interpretada por ellos.

Me pregunto quién salió ganador el 30 de septiembre, Creo que fue una situación en la que todos perdimos. Debe ser un día de luto nacional por cualquier lado que lo queramos ver. No hubo ganadores, solamente perdedores. Perdió el Gobierno porque su prestigio fue mermado, perdieron los familiares de los caídos por sus difuntos. Perdió la oposición porque se los inculpó y se trató de encontrar culpables entre ellos e incluso algunos fueron encarcelados. Perdieron los acusados que no tenían culpa y fueron encarcelados, Perdieron sus familiares por la angustia de lo que les podía pasar. Perdieron varios policías sus puestos de trabajo y su sustento. Perdimos los ciudadanos porque un día de revuelta significa no trabajo, asaltos y robos a sus negocios, riesgo de ser herido o muerto por una bala perdida, por la inquietud y angustia que se vivió. Perdieron los padres de familia que incluso chocaron y tuvieron otros accidentes por tratar de recoger a los hijos o nietos de la escuela o Colegio o por intentar llegar a sus casas. Se perdieron recursos, balas bombas lacrimógenas, etc.

Los enfrentamientos son malos, lo mismo que la actitud de “ni perdón ni olvido” Este tipo de actitudes negativas, de odio, de venganza, de destrucción, no conducen a nada bueno. Son totalmente opuestas a la Doctrina Social de la Iglesia. Es mejor dejar este fatídico día en el olvido y preocuparse por sacar adelante al país.

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La tercera posición

Definitivamente mi camino es ese, la tercera posición. No puedo estar con quienes durante nuestra vida productiva nos cerraron el paso, nos obligaron a desesperarnos, nos empujaron a cualquier esquina para lograr tener a costa de mucho esfuerzo un lugar y un espacio para vivir con nuestras familias. No puede ser parte de un intento de continuar con lo que se llama las costumbres de la vieja partidocracia. A la cual gracias a Dios nunca he pertenecido. He luchado contra ella a lo largo de mi vida de periodista, la he denunciado, desde la época del mismo Roldós, con quien me alinee, pero del cual una vez muerto misteriosamente ese 24 de mayo fatídico, tuve que dejarlo porque los que usurparon su nombre torcieron el camino hacia un nuevo día de lo mismo, festejaron su primer millón y formaron parte de la práctica corrupta, chantajeando jueces, fiscales, y luego recibieron respuestas iguales a sus acciones.

No hay comentarios

  1. ¿Quién salió ganando el 30 sept.2010?
    Le respondo.
    Aquel cuya popularidad bordeaba el 38% hasta ese dia,y,al dia siguiente de acuerdo a los medios independientes y encuestas diferentes su popularidad llegó al 70%.
    Muy de acuerdo en el comentario del último parrafo:Los enfrentamientos son malos…este tipo de actitudes negativas,de odio,de verguenza,de destrucción,no conducen a nada nuevo.Son totalmente opuestas a la Doctrina Social de la Iglesia.
    Ojalá este comentario no solo llegue y cale en el Presidente de la República,sino tambien a ciertos editorialistas de este Diario Digital y a ciertos y ciertas comentaristas que opinan.
    El deber de un editorialista es fomentar la Paz,la Esperanza,la Construcción de ideas,Soluciones.
    De mi parte muchas gracias por publicar este articulo.

  2. Señor Gómez:

    Se publican los artículos pero no veo que se publiquen los comentarios… Es decir, se nota que alguien hace el trabajo, pero parece que es incompleto. ¿Qué pasa?

    Gracias.

  3. claro que hubo un ganador, el presi fue el unico ganador, gano las elecciones y las reformas a la constituciòn gano el vistobueno de los ecuatorianos, pero que pena que los perdedores fueron los habitantes de guayaquil y en esto me incluyo Yo, por que vi como personas decentes niños mujeres y hombres corriendo con cosa de otras personas y fue espantoso ver todo esto para mi, pese a que mi padre siempre nos conto de todos lo hechos como la matanza de los vicentinos

  4. Respetado Doctor. Para mi, ese dia fue como que el circo abrio su telon. Se vio al dueno del circo vociferando sus ordenes y a los payasitos rodeandolo para protegerlo. Los leones y hienas se escaparon de sus jaulas y hacian en pleno escenario lo que a diario hacen a la poblacion ecuatoriana, abusarla como en los buenos tiempos del inca.
    Finalmente, mas payasitos se reunen en la casa presidencial y aregan al mejor estilo de la italia de Mussolini, a que el pueblo se mate con el pueblo. Para cerrar el telon, se desato una demostracion de poder y un acto de horror en el escenario de un hospital con pacientes de todas las edades incluyendo recien nacidos.
    Un espejo de lo que significa gobernar sin sentido comun, con las agallas, con las rabietas, sin respetar a ese sector que sin saberlo, habian quedado ellos si, secuestrados por la poca madurez del dueno del circo, y la estupidez de los payasitos y animalitos con armas.

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