Toda idea impuesta por la fuerza es un atropello a la libertad.
Cualquier situación que obstaculice o limite la posibilidad de ser libres es la esclavitud. Con el pretexto de que la república necesita nuevas reglas, no se puede pensar que lo conseguido durante años a base de sangre y esfuerzo, no ha servido para nada.
Vivimos una dictadura disfrazada con ropaje democrático. Cada nueva institución de control, lo único que muestra es el favoritismo descarado para beneficiar a los integrantes del gobierno.
Cualquier organismo nuevo está diseñado para favorecer a quienes son parte de uno de los gobiernos más prepotentes e intolerantes de la historia. El mismo presidente debería dedicarse a trabajar en lugar de perder un tiempo que nos cuesta a todos para resolver sus juicios personales.
Es inconcebible que un mandatario no tenga un trato privilegiado en un juicio contra un ciudadano en la justicia ordinaria. Una forma de liquidar a sus opositores es destruirlos mediante judicializaciones hechas con el abuso de un poder, que el pueblo le ha conferido a un individuo para que nos represente a todos y no para que lesione a los que no están de acuerdo con sus caprichos.
Cada mañana nos encontramos con una zapada más, que se da en algún nuevo concurso para ser llenado por funcionarios afines a este gobierno. Los que controlan “la transparencia” de estos actos, son una mayoría servil cuya presencia sirve solo para defender sus propios intereses.
Hemos llegado al colmo de la caratukería como norma permanente en cada concurso del estado. Todo da asco y es una tramoya preconcebida por una red de inteligencia extranjera que tiene la experiencia para infiltrarse en todo.
La inteligencia cubana es la responsable de este pulpo insaciable cuyos tentáculos tratan de abarcar todo lo que existe para controlar el país. Para lograr esto, cuentan con el miedo que han sembrado a una población que se subordina con tal de no ser tocada por la venganza del poder.
También se valen de la propaganda permanente de los medios incautados que solo transmiten lo que el gobierno quiere que se sepa.
Lo más desesperante de toda esta verguenza, es la inercia social en la que nos ha sumido una indiferencia que llena de indignación a la sangre libertaria de los patriotas que dieron su vida para legarnos lo que hasta hoy nos queda de libertad.
Nuestros antecesores deberán estar revolcándose en su tumba por nuestra cobarde entrega a cada nueva imposición que nos someten y cuya razón de ser es para que los que ostentan el poder se perennicen en el poder.
A mí me avergüenza el silencio cobarde de quienes se callan, con tal de proteger lo que piensan que no les será tocado mientras no protesten.
Vivimos en una falsa paz de una democracia mentirosa, que solo da tranquilidad mientras los ciudadanos no se opongan a las locuras del unguido.
La esclavitud es el preámbulo letal de los pueblos sometidos. La permisividad es la cobardía cómplice de aquellos débiles testiculares que cual meretrices complacientes, presurosos otorgan sus favores para satisfacer las necesidades libidinosas del abusivo que más los maltrata.
Yo creo en la libertad sin condición.
La única forma de ser libre es mediante la expresión ilimitada de nuestro pensamiento. La paz social es la estabilidad resultante de un consenso armónico entre los que habitamos en la patria.
El mejor gobernante es el que nos representa a todos y no el que daña a muchos a nombre de todos. Un tirano sanguinario, es como un vampiro que cuida un banco de sangre. No habrá forma de que el sanguinario deje de dañar, así como tampoco de que el vampiro deje de chupar. La esencia del sanguinario es dañar y la del vampiro chupar. Las personas malas dañarán porque dañar es su naturaleza de ser.
No es cuestión de defender la honra o los principios. Es cuestión de causar daño y abusar bajo el pretexto que sea, porque la naturaleza del dañador, solo le permite ser lo que es.
Soy uno de los que no se le arrodilla al tirano.
Prefiero yacer sin movimiento en una tumba, que poder moverme solo donde me lo permitan.
No encuentro mejor razón para morir, que morir para vivir.
Nadie me va a prohibir lo que quiera pensar y peor decirme cómo debo vivir.
Dejemos la cobardía para escudo de los cobardes…!luchemos por una patria libre!.
La lucha es el sacrificio del pueblo y sus logros es ser libre para en alta voz gritar libertad , libertad El pueblo unido jamas sera vencido hasta la victoria que llegara ese dia de gritar SOY LIBRE
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Saludos. Considero loable que cada ser humano esté convencido de sus convicciones, más no por sus conveniencias.
Considero loable que cada ser humano debe tener la valentía suficiente para exponer sus convicciones, sus verdades, acertadas o equivocadas, y si fuera necesario, morir por ellas.
Considero loable que cada ser humano debe tener la suficiente amplitud de criterio,en considerar y respetar de que su verdad, no es la verdad para otros seres humanos, ya que todo en la vida es relativo, hasta las llamadas virtudes. Caso contrario, hay que leer un poco de historia (nacional o internacional), donde tenemos los ejemplos más claros y fidedignos de aquello.
Considero loable que cada ser humano se forme un criterio sobre cualquier aspecto de la vida, tangible o intangible, objetivo o subjetivo, pero el principio de respeto a la autoridad no puede ser objeto se apreciaciones subjetivas.
Felizmente, el cosmos, la naturaleza, si se rigen bajo un ordenamiento vertical de este principio, que lamentablemente los seres humanos pretenden soslayar.
Es tan sencilla la vida: unos mandan, otros obedecen. Pero en nuestro querido Ecuador, todos quieren mandar, y nadie quiere obedecer, por el motivo que fuera.
Que exista falsa o verdadera democracia, es lo de menos, el actual gobierno fue electo por una mayoría,(pírrica, simple, sencilla, absoluta,etc)pero mayoría al fin, que es el fundamento y piedra angular de este sistema de gobierno repulsivo llamado «Democracia».
Por ello no entiendo a quienes se auto titulan «demócratas», paladines y defensores de la «democracia», si son ellos precisamente que no respetan esa mayoría, y quieren que gobierne el criterio de las «minorías». Caso contrario, hay que tener la suficiente valentía de proponer otro sistema de gobierno que no sea esta «democracia», irrespetada, vilipendiada, violada, desacatada, POR TODOS, no solo por el Gobierno.
Por ello, yo si estoy profundamente convencido que la llamada «democracia» tal como se la concibe en el Ecuador y en muchos lugares del mundo, no tiene vigencia, es inaplicable, es una verdadera utopía, ya que democracia que concebimos como un sistema de gobierno, es aquella que solo satisfaga los deseos, voluntades, intereses y similares, de cada cual, de cada ciudadano, y eso no es así y nunca será así.
Entonces, que propongo? Un gobierno fuerte, concentrador de poder, auto suficiente, que permita dictar normas y procedimientos para un bienestar común, más no para un bienestar particular.
Es verdad que no existirá un consenso ni una elección que apoye mi propuesta, pero yo también, en uso de la libertad de expresión que tanto se defiende en este Diario Digital, así lo expreso. espero, que por esta libertad de expresión, se respete mi criterio, y no sea objeto de una serie de calificativos de muchos comentaristas, que pretender ser dueños de la verdad, bajo la llamada libertad de expresión, de opinión y de prensa.
Caso contrario, volvemos al último día de la tiranía y al primer día de lo mismo.
Napoleón Sotomayor
A mí me avergüenza el silencio cobarde de quienes se callan, con tal de proteger lo que piensan que no les será tocado mientras no protesten. Creo que nos has prestado tu pluma a un gran porcentaje de ecuatorianos, manifestando lo que sentimos.
Te felicito por tu valentía, hubiera sido más cómoda y conveniente la postura de dejar hacer, dejar pasar, que muchos han adoptado y lo que es peor la de otros que solo por que de alguna manera se benefician con el gobierno, se dedican adefenderlo sin pudor. Reconozco lo que está bien y lo que está mal, así como lo hacen todos los que leen, aplauden y critican lo que se dice en este espacio y siento verguenza del cinismo de algunos que he conocido de cerca, pobres seres humanos egoístas y corruptos y sometidos.
Debo decir que sí he encontrado que han habido aciertos en algunas obras ordenadas por Correa, pero me percato de su anormal deseo de poder y prepotencia, con la que algunos que nacieron para ser maltratados estan felices.