21 noviembre, 2024

Las abandonadas

Julio Cesto, nacido en Pontevedra, España en 1879, polígrafo y escritor español, viajó joven a México, que convirtió en su segunda patria y donde murió en 1960. Autor de varias novelas en algunas de las cuales relata la revolución mexicana de principios del siglo XX. Entre sus obras destacan la tórtola del Ajusco (1914), la Ciudad de los Palacios, (1917), la sangre de España (1937), La casa de las buganvillas (1947), Mamacita linda (1948), Cómo ardían los muertos, (1955) y La emperatriz morena (1957). También fue autor de guiones de película.

Entre sus poesías destaca esta triste descripción de las mujeres engañadas y abandonadas luego, que vale la pena recordar:

Las abandonadas

Julio Sesto

¡Como me dan pena las abandonadas
que amaron creyendo ser también amadas
y van por la vida llorando un cariño
recordando un hombre y arrastrando un niño!

¡Cómo hay quien derribe del árbol la hoja
y al verla en el suelo ya no la recoja!
y hay quien a pedradas tire el fruto verde
y lo eche rodando después que lo muerde.

Las abandonadas son fruta caída
del árbol frondoso y alto de la vida;
son más que caída, fruta derribada
por un beso artero como una pedrada.

Por las calles ruedan esas tristes frutas
como maceradas manzanas enjutas
y en sus pobres cuerpos, antaño turgentes,
llevan la indeleble marca de unos dientes…

Tienen dos caminos que escoger: el quicio
de una puerta honrada o el harem del vicio;
y en medio de tantos, de tantos rigores,
¡aun hay quien a hablarles se atreve de amores!…

Aquellos magnates que ampararlas pueden,
más las precipitan para que más rueden
y hasta hay quien se vuelva su postrer verdugo,
queriendo exprimirlas si aún les queda jugo.

Las abandonadas son como el bagazo
que alambica el beso y exprime el abrazo;
si aún les queda zumo, lo chupa el dolor;
son triste bagazo, bagazo de amor.

Cuando las encuentro me llenan de angustias
sus senos marchitos y sus caras mustias,
y pienso que arrastra su arrepentimiento
un niño que es hijo del remordimiento.

El remordimiento lo arrastra algún hombre
oculto que al niño niega techo y nombre…

Al ver esos niños de blondos cabellos
yo quisiera amarlos y ser padre de ellos.

Las abandonadas me dan estas penas
porque casi todas son mujeres buenas;
son manzanas secas, son fruta caída
del árbol frondoso y alto de la vida.

No hay quien las ampare, no hay quien las recoja
mas que el mismo viento que arrastra la hoja…

Marchan con los ojos fijos en el suelo,
cansadas de en vano mirar hacia el cielo…

De sus hondas cuitas, ni el señor se apiada,
porque de estas cosas… Dios no sabe nada…

Y así van las pobres llorando un cariño,
recordando un hombre y arrastrando un niño.

Artículos relacionados

Sor Juana Inés de la Cruz

Pido perdón a los fieles seguidores de esta serie, por la falla de la semana pasada. Se traspapeló la poesía y por eso, se publicó dos días luego de la fecha. Siguiendo la línea de la semana pasada, tengo que poner a continuación la hermosa defensa de la mujer, hecha por Sor Juana Inés de la Cruz, en su redondilla.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana (¿será descendiente del Marqués de Santillana?), nacida en Nepantla, Ciudad de México, México en 1651, fue una religiosa y escritora de la Nueva España del Siglo de Oro. Cultivó la poesía lírica, el autosacramental, el teatro y la prosa. Mujer de verso fácil y agradable. Por la importancia de su obra, recibió los sobrenombres de “la Fénix de América” y “la Décima Musa Mexicana”. Siendo de noble familia, a los 16 años (1667) ingresó a la vida religiosa a fin de consagrarse por completo a Dios y a la literatura. Su obra dramática incluye lo religioso y lo profano. Sus obras más brillantes en este género son “amor es más laberinto”, “Los empeños de una casa” y una serie de autos sacramentales diseñados para representarse en la Corte. Desde niña destacó por su afán de conocimiento. Se cuenta que en la escuela, si no aprendía bien una lección, cortaba un pedazo de su propio cabello. Siendo prohibido en su época que las mujeres fueran a la Universidad, intentó vanamente convencer a su madre que le permita estudiar vestida como hombre. A los ocho años ganó un libro por una loa compuesta en honor del Santísimo Sacramento.

Te he visto renacer

Mujer que hace caer lluvia en los desiertos Mujer que une civilizaciones Te quisieron destruir Te quisieron quemar Abusaron de tu inocencia Abusaron de tu bondad Mujer fuerte Mujer admirable Mujer que […]

9 comentarios

  1. este es un poema que me gustó desde que era adolescente y que toca un tema que no seja ni dejará de ser actual.
    Del verso que dice «…al ver esos niños de blondos cabellos, yo quisiera amarlos y ser padre de ellos.» me acuerdo cada día que veo a los niños en nuestras calles acercarse a pedir algo de los que van en los carros, solo que me digo: » Al ver esos niños de negros cabellos…»
    Gracias por su sensibilidad.

  2. Como obra literaria tiene su valor, pero como relato para nuestra época, carece de realismo. Pues hoy en día, abandonada o no, la mujer moderna rehace su vida las veces que desee. Menos mal que estamos en tiempos modernos, y esa poesía es solo eso, porque como relato, ya suena obsoleto. Gracias por el aporte literario.

    1. Muy cierto. .Qué bien que la mayoría de las mujeres nos hemos sacudido los estigmas y ahora caminamos con la frente en alto haciéndonos responsables de nuestra vida y las consecuencias de nuestros actos, porque la gran mayoría de las veces estamos conscientes de ellos y deseamos sus resultados. Bendito sea Dios que se acabó el oscurantismo.

  3. Que buenos recuerdos leer este poema, era una de mis favoritos en el colegio. Su autor es Julio Sesto o Cesto? Mas me inclino por la S.

  4. NO SE SI REIR O LLORAR POR LO QUE FUE Y POR LO QUE ES! QUIEN ABANDONA A QUIEN HOY? QUIEN LLORA, QUIEN SE APROVECHA DE OTROS? LA PERDIDA DE LA INOCENCIA NOS HA PUESTO AHORA FRENTE A LA VIDA Y A UNA REALIDAD QUE NO DA ESPACIO PARA QUE NADIE LLORE!AUN ASI EL VIEJO ESTRIVILLO DE «TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR» CREO QUE NUNCA CADUCARA!

  5. Wilma Krauss Vega, no sé en que parte del planeta vivirás y cuál será la realidad socio económica del mismo, pero, al menos en Latinoamérica, lo que expresa este poema es una realidad: muchas jóvenes de condición humilde (y de clase media también), al encontrarse con un hijo en brazos, sin el apoyo del padre de su hijo, sin apoyo de la familia (que ya tiene sus gastos propios) y obligada a cubrir las necesidades propias y las de ese pequeño, sin estudios y consecuentemente con menos oportunidades, encuentra en la prostitución una salida rápida y muy lucrativa a sus problemas…a costa de su dignidad…y viven arrastradas por la vida, cargando con su (s) hijo (s) y el deshonor de ser prostituta… para mí, este poema tiene plena vigencia.

  6. Mientras existan mujeres con dignidad, el relato de este poema seguirá vigente.
    Lo conocí en la secundaria y me encantó y me sigue haciendo sentir, que todavía quedan en Latinoamerica tantas niñas, que creyendo en las palabras bonitas de un sinverguenza, terminan siendo la fruta verde derribada por la pedrada de un cobarde.

  7. Respeto las diversas opiniones pues cada ser humano tiene su forma de interpretar según con el cristal conque mire las cosas.
    Me uno a aquellos que afirman que el mensaje del poema sigue teniendo vigencia en el Mundo. Afirmó. No sólo en Latinoamérica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×