La historia de Guayaquil no puede ser igual a la de Quito, considerando que le tomó a Guayaquil más de 250 años tener apenas 12000 habitantes, cuando Quito y otras ciudades serranas tenían cinco y más veces de población. Son las personas las que hacen la historia y cuando son pocas, no hay mayormente historia. En la colonia, los hechos más destacados a narrarse para crear la historia de Guayaquil si limitaban a: incendios, ataques y amenazas piratas, epidemias y la terrible adversidad que sus ciudadanos enfrentaban; sobrevivir no era tarea fácil ni cómoda, en un clima terriblemente hostil. Era en Quito donde se encontraba la riqueza indígena, y los enormes beneficios de las minas y telares, usurpadas por los conquistadores a los indígenas para los españoles tener comodidad en su estilo de vida. Recomiendo leer Las venas abiertas de América Latina de Galeano (Tengo el libro en archivo electrónico. A quién le interese, gustoso se lo envío por e-mail). Los conquistadores y sus familias no se concentraron en Guayaquil porque no les ofrecía bienes materiales; para obtenerlos se requería trabajar arduamente y todos conocemos como era la mayoría de los españoles del siglo XVI. La situación en Guayaquil y pueblos de la Costa era muy diferente, sus pobladores tuvieron que comenzar de la nada, no había gente, mal podía existir explotación. Todos tenían limitados recursos. Poco a poco comenzaron a sobresalir los primeros empresarios, como los miembros de la familia Castro. Guayaquil no tenía recursos para tener infraestructura ni servicios públicos. El poder central, metía la mano a lo poco que producían los ciudadanos. Con los impuestos pagados por los guayaquileños y costeños se hicieron obras en ciudades de la sierra, Buenaventura y Cartagena. Desde siempre la ciudad ha sido víctima del centralismo.
Esta explicación se hace para poner énfasis en el hecho que los guayaquileños debían trabajar para subsistir y la única forma de hacerlo era aprendiendo a ser buenos comerciantes; supieron a quién tocar las puertas para lograr financiación. Ellos no podían ingresar a la burocracia, hacerse militares, ingresar al sacerdocio o explotar negocios que habían sido creados por los indígenas. Las fortunas se hicieron gradualmente, no se heredaron. A Guayaquil le tomó cerca de tres siglos prepararse para tener el principal rol en los destinos de Ecuador.
Los detractores de Guayaquil se dedicaron a tratar de desprestigiar a Olmedo vendiendo la idea de que quería anexar Guayaquil a Perú. Olmedo quería un Guayaquil independiente. El propio Bolívar lo admite cuando molesto por la actitud de independencia de Olmedo, le escribe una carta el 2 de Enero de 1822: “ Vd. sabe amigo que una ciudad con un río no puede formar una Nación”. Fue Francisco Roca, quien propuso la tesis de anexarse a Perú y lo propuso en un documento de aproximadamente 50 páginas en las que analiza las alternativas que tenía Guayaquil. Él era uno de los comerciantes más prósperos y tenía negocios con Lima, como la mayoría de los empresarios de nuestra ciudad. Los guayaquileños no veían a los peruanos como enemigos, durante toda la colonia habían sido sus socios mayoritarios. Sí les molestaba el desigual reparto de las ganancias. Los guayaquileños preferían viajar a Lima que a Quito por ser un viaje más corto y menos peligroso.
Se cuestiona la existencia de pensadores guayaquileños. Cuando se tiene el estómago satisfecho es cuando el ser humano puede darse el lujo de pensar. Repito que durante la colonia, los guayaquileños sólo tenían tiempo para trabajar y sobrevivir. Es a partir de 1760 cuando nuestra ciudad comienza a crecer en población y salir del estancamiento económico. El vivir en un puerto los puso en ventaja, por haber estado expuestos a viajeros de países más prósperos que trajeron libros escritos por el pensamiento ilustrado europeo y estadounidense. Para 1820, jóvenes guayaquileños se habían educado en Lima y Europa y estaban listos para liderar los cambios necesitados en Ecuador. A partir de 1820, se invirtieron los papeles. En Quito ocurrió lo contrario, la pobreza hizo que sus habitantes se concentraran en el día a día, en preocuparse de encontrar la forma de sobrevivir.
Concuerdo con José Fernando Gómez cuando se refiere al fanatismo histórico que pretende no cuestionar episodios en nuestra historia, como si estuvieran labrados en piedra. Personalmente he sido crítico de Olmedo, Rocafuerte, García Moreno, Alfaro y otros, en actuaciones que he considerado contradictoras en su forma de pensar, como cuando Rocafuerte obligó a taladrar la buena moneda, para evitar que fugase del país. Pero también he resaltado sus méritos.
Más de un comentarista ha mencionado que Guayaquil sólo ha sido una ciudad mercantilista, pero se olvidan de que gracias a la generación de recursos económicos, en Guayaquil nació el voluntariado y es la ciudad que tiene el mayor número de instituciones que ayudan al necesitado. Aquí nacieron la Junta de Beneficencia, Sociedad de Beneficencia de Señoras, Sociedad Filantrópica de Guayas, ASENIR, Casa del Hombre Doliente, Hogar de Cristo, ASVOLH y más de un centenar de instituciones involucradas en ayudar al pobre en todo sentido: educación, salud, mortuoria, etc. También nacieron las primeras fundaciones.
Uno de los comentaristas escribió que Guayaquil ha tenido dueños y sido manejado por “nobles”. Conviene recordar que en esta ciudad han surgido la mayor cantidad de nuevos ricos, personas de escasos recursos que por su trabajo e iniciativa se hicieron ricos. Ha sido así desde siempre. Quien hizo esta observación convendría que leyera las numerosas historias de éxito publicadas en diario Expreso, siendo la más reciente la de la familia Izquierdo que comenzó con un par de máquinas de coser décadas atrás; Comercial BB ha crecido enormemente y la nueva generación ha incursionado en diseñar y vender moda, a través de Fashion Express. Sus ventas anuales sobrepasan los 15 millones de dólares. Si hay una ciudad ecuatoriana donde el famoso “sueño americano” se ha hecho realidad, para centenares de personas nacidas o llegadas a la ciudad, es precisamente Guayaquil, cuya sociedad ha sido relativamente abierta. Es cuestión de ver la cantidad de personas que empezando sin mayores recursos, con el tiempo ocuparon cargos muy importantes en instituciones de prestigio. Un ejemplo es mi bisabuelo, Eduardo Arosemena Merino, quien estuvo entre los fundadores de la Cámara de Comercio y en la práctica fue el primer presidente. Panameño de nacimiento, llegó a la ciudad en 1862 para participar en un nuevo banco que se quería fundar. Eventualmente se inició como tesorero y gradualmente fue siendo promovido hasta llegar a manejar el Banco de Ecuador, la institución financiera privada más grande del país durante décadas; fue su máxima autoridad desde 1874 hasta 1917. Guayaquil le abrió las puertas como lo hizo y sigue haciendo a miles de ciudadanos nacidos en otras provincias o países. Otro caso tenemos en mi tatarabuelo Ildefonso Coronel Méndez que llegó de Cuenca con sus hermanos y madre viuda, alrededor de 1810. Dejaron esa ciudad porque se encontraba en una severa depresión económica ocasionada por la quiebra de los obrajes y depredación de los bosques de quina. Tenían muy pocos contactos en la ciudad y él comenzó vendiendo libros y para 1860 se ubicaba entre los hombres más ricos de Guayaquil. En Guayaquil los sueños se han hecho realidad para muchos. Entonces ¿cómo se puede escribir peyorativamente de que la ciudad ha estado en manos de pocos “nobles”?
Sobre las cartas de Olmedo que se encuentran en la Universidad de Illinois, cualquier persona las puede comprar. Su valor es aproximadamente 180 dólares. Para publicarlas hay que solicitar autorización. En Estados Unidos las leyes son muy severas contra el mal uso de la propiedad intelectual y derechos de autor.
Don Guillermo, este no es un comentario para ser publicado, pero me parece que por derechos de autor no debería ofrecer enviar un libro por e-mail publicamente? Jaja… talvez porque vivo en EEUU me llamó la atención
Saludos
PORQUE SIGUEN CON EL MISMO PROBLEMA HISTÓRICO, YA SE SBE QUE CON LOS FAMOSOS HISTORIADORES GUYAQUILEÑOS NO SE CONSIGUE NADA, ENTONCES DIGAN o.k. GUAYQUIL ES LO MEJOR DEL MUNDO, DESDE LOS DINOSAURIOS GUYAQUIL HERA LO MEJOR, LOS MAS TRABAJODERES LOS MAS RICOS LOS MAS HEROES Y LO MEJOR DE LO MEJOR, Y CON ESTO SE ACABA LA POLÉMICA DE QUERER DESPRESTIGUIAR A LOS DEMÁS.
Economista:
Usted también es un «historiador», pues es un aficionado a la historia. Nada más. Mal aficionado por cierto.
Usted NO PUEDE (quisiera decir «no quiere», pero lo cierto es que me parece que el asunto es cognitivo) comprender lo que el doctor Juan Francisco Morales Suárez (a quien no cita por evidente soberbia y notoria, aunque soterrada, envidia) expone: acertados argumentos respaldados por documentos de época.
Claro, usted desvía todo enviándolo al ámbito económico. Es natural: su formación y herencia genética no le permiten ver más allá de los cuentos que oyó en casa y de las nueva fábulas que van generando aficionados más mediocres a la historia, como Hoyos (¡qué barbaridad las tonterías que escribe, por Dios!).
Los guayacos somos comerciantes. Nada más. Si no hubiera sido porque mis padres tuvieron (obligados y a regañadientes) que irse a vivir a Quito, yo no habría recibido una educación de mediana calidad. ¿Conoce acaso usted la relación entre la formación que reciben los alumnos del Colegio Americano de Quito en relación a los del Colegio Americano de Guayaquil y los de la Deusche Schule de Quito en comparación con los de la Deusche Schule de Guayaquil? ¡Claro!, los de los colegios guayacos son más «pilas» y se comen a los serranos; pero los de los colegios quiteños son más cultos y comprenden mejor al mundo. Yo se lo digo con conocimiento de causa, pues mis hijos se formaron en los colegios americano y alemán de Quito mientras que tengo sobrinos que se graduaron en el Americano de Guayaquil. Claro, mi sobrino guayaco ha triunfado en los negocios y hasta figura en la sociedad guayaquileña, pero no puede mantener una discusión de altura con mis hijos.
¡Esa es la diferencia entre Guayaquil y Quito!: CULTURA.
Y esa es la diferencia entre los postulados de los «historiadores» guayacos, aficionados a generar fábulas, y los historiadores serranos…, porque resulta que en Quito se forjan historiadores llegados de todos lados, incluso desde Guayaquil. La diferencia, decía, está en que los historiadores serranos buscan documentos (TODOS están versados en paleografía, no sólo alguno), los comparan con otros documentos, los analizan, los desmenuzan, los comparten con gentes de otros lados, aceptan críticas y correcciones…, no hacen ídolos de sus personajes históricos; mientras que los guayaquileños tratan de sustentar y mantener sus privilegios sin aceptar críticas ni tan siquiera documentos y creen que sus personajes históricos eran completamente buenos y sin pecados.
Usted ni ningún otro AFICIONADO A LA HISTORIA de las élites de Guayaquil va a aceptar lo que digo aqui y van a encontrar siempre una justificación, usualmente personalista, para su falta de humildad… y nunca se darán cuenta de sus deficiencias intelectuales.
Disfruto mucho de sus artículos, lo felicito, Guayaquil le abrió las puertas a miles de ciudadanos nacidos en otras provincias donde han mejorado su nivel de vida, muchos llegaron a dirigir gremios importantes locales,
El libro Las venas abiertas de América Latina, se encuentra en esta dirección
http://www.marxismo.org/files/LasVenasAbiertasdeAmericaLatina.pdf
Pertenece a un sitio web marxista
BRILLANTE!!!!!
Guillermo:
Te felicito por tu caballerosidad y tu explicación, clara y sencilla sobre las razones y las diferencia.
Más claro no canta un gallo.
Ojalá las personas reflexionen ante una respuesta tan caballerosa y gentil y empiecen a pensar en que siendo un solo país, mientras actuemos con egoísmos y prepotencias, nunca saldremos de la mediocridad en la que estamos inmersos.
Un fuerte abrazo con mi admiración, tanto por tu conocimiento, como por tu labor investigativa y por tu caballerosidad que espero sirva de ejemplo.
JFGR
Espléndida respuesta para los envidiosos, los mala fe y los serranos mal informados.
Felicitaciones Sr. Guillermo Arosemena, por esa magistral clase de historia, sobre la pujante e independiente Guayaquil que no le pide favores a nadie; y que mas bien acoge con sus brazos bien abiertos a todo aquel que venga con deseos de trabajar duro, y que al final adoptará esta gran ciudad como si fuese la suya propia.
La noble Guayaquil y sus afables habitantes reciben toda la miseria del Ecuador entero; aquellos ecuatorianos que han sido tambien abandonados por el pulpo centralista; asi como tambien a los extranjeros, que una politica inmigratoria laxista, ha dado la oportunidad de instalarse en su fértil suelo.
La clave para terminar con el trato miserable que ciertos serranos, y malos costeños encumbrados y empalagados con las mieles del Poder; sería que nuestra bella ciudad se independizara de una vez por todas de ese otro pais que es Quito y sus serranías, de los cuales TODO nos separa.
Sí, sí se puede hacer un pais independiente, con un rio y un brazo de mar. Singapur debería ser nuestro norte y nuestra fuente de aspiración.
Nuevamente gracias por ilustrarnos Sr Guillermo Arosemena.
De acuerdo, así ha de ser. En el tema del «financiamiento», precisamente está el «Kit» del asunto. Las entidades bancarias de Guayaquil, prestaron solo a los suyos y quizá a uno que otro de fuera del círculo. Pero esos préstamos, jamás tuvieron reembolso, es decir, eran préstamos a título gratuito, pues el banco no perdía en modo alguno usufructuando el ahorro de las masas que jamás acceden a un crédito. Eso ha sucedido por excelencia en Guayaquil. Acá tenemos cualquier cantidad de información como durante unos 150 años, los beneficiarios de los préstamos JAMÁS HAN PAGADO. Los Bancos en Guayaquil existen para captar el ahorro nacional «repartirlo» entre la élite y declararlo en quiebra. Lo ocurrido en 1998, es la reedición sempiterna de la piramidación de capitales o «préstamos vinculados». Los banqueros no es que se robaron todo, ellos repartieron entre la élite, que no devuelve un centavo. Un señor ex Concejal de Guayaquil tiene préstamos por 75 millones de dólares y hasta hoy no paga -ni pagará-a un real. El sobrino de Febres Cordero, el Hidalgo, por 125 millones, los Baquerizo, etc. etc. Con acceso a un préstamo de la centésima parte de esa magnitud, en el primer caso, 750.000 dólares y en el segundo 1’250.000,oo, cualquiera se convierte en «Empresario de Éxito». Los préstamos vinculados en esa ocasión, ascienden según lo ha demostrado el Ec. JORGE RODRÍGUEZ TORRES a US $ 20.000.000.000,oo (VEINTE MIL MILLONES DE DÓLARES). Repito así cualquiera es empresario. Dénme en calidad de préstamo no reembolsable, (regalo) US $ 10.000.000,oo y me pongo un negocio de Hotel 5 estrellas o cadena de restaurantes en el mejor sitio de Quito, Guayaquil, Cuenca o Lima y me afilio a la Cámara de Comercio ya mismo!! En Guayaquil, ningún empresario pagó ni pagará jamás su préstamo.
En lo que es imposible de aceptar de Arosemena es de que en Quito la gente dejó de pensar desde 1820, por la decadencia económica, cuando toda la sociedad quiteña y sus diferentes clases se habían educado en la Universidad o cuando menos en sus magníficos colegios desde hacía 300 años. Miren el caso de la familia Montalvo de Ambato, Juan y sus hermanos se educaron en las primeras décadas (primera mitad) del S. XIX. Una familia de clase media de provincia y que lumbreras dejó esa educación en QUITO, así fue durante todo el tiempo. JUAN BAUTISTA AGUIRRE, pasó en Quito 34 años y se educó desde los 10 años en esta ciudad, (claro que el complejo de inferioridad le hizo escribir sus décimas). OLMEDO y cada pensador en nuestro País, se educaron en Quito, de modo que a pesar de que hubiese cierta necesidad, pero no como la que hace aparecer Arosemena, no es que va a tornar analfabetos o mendicantes a la gente. está absolutamente equivocado. Nosotros (mi familia materna), con ser de provincia, sin pertenecernos a la élite quiteña, siempre hemos tenido propiedades, trabajo, educación y recursos suficientes, en especial durante el empobrecido siglo XIX. De modo que Quito, con riqueza o sin ella, siempre ha estado a la vanguardia del pensamiento en América, no sólo en Ecuador.
Tampoco se contesta nada de la comprobación hecha por Arosemena no por nadie, de que Guayaquil fue una ciudad realista, empecinada en el sistema monárquico, apoyadora, financiadora y cómplice, con sus propios ejércitos, de los sanguinarios ibéricos, hasta 1822, inclusive.
JFM
Uff. Celebro que en Guayaquil, hayan empezado a circular libros a fines del Siglo XVIII, en Quito desde mediados del Siglo XVI. Para el XVIII, había plena conciencia de Nación y a mediados de esa misma centuria, toda la ciudad quería la Independencia. Lea Ud. a Ekkehart Kedding, por favor. Aquí todos los del 10 de Agosto leyeron a Spinoza, Rousseau, Locke, Bacon, Bayle, Descartes, Montesquiu, Diderot y todos los tratadistas franceses al año de que publicaban sus libros. Se reunían en casa de Montúfar y de los demás para leer a los liberales, pero entendieron que la revolución debía tener matices y diferencias, pues la mayoría de los conspiradores quiteños, era creyente, a diferencia de los europeos.
Me parece muy bueno su articulo, su explicacion aclara aun mas las historia de nuestra ciudad de Guayaquil.
Por favor envieme a mi correo un ejemplar de Las venas abiertas de Latinoamerica.
Gracias.
Clap clap clap (aplausos) sin mas comentario
Saludos. Reciba una vez más mi reconocimiento por su notable labor en publicar sus conocimientos sobre la verdadera realidad histórica de Guayaquil, no solo como ciudad, sino como un vasto territorio que paulatinamente fue fraccionado por el egoísmo centralista de la denominada ?Luz de América? (¿?).
También son responsable unos cuantos falsos guayaquileños, que prefirieron tomar partido por Bolívar, por Quito, por la Gran Colombia, antes que apoyar a Olmedo y la Junta que quería un Guayaquil Independiente. Es decir, la prefirieron dependiente a independiente.
Con relación a las verdaderas o falsas afirmaciones de que Guayaquil tenía intenciones de anexarse al Perú, yo realmente no encuentro nada de extraño, ya que si algunos prefirieron anexarse a la Gran Colombia, también otros tenían el derecho de querer hacer lo mismo con el Perú.
Valga esta oportunidad para que de una vez, se desvirtúe el estigma existente: Perú es nuestra matriz, es nuestro génesis, por lo menos desde que tenemos conocimientos históricos. Con Perú existe una mayor y mejor identificación en todos los aspectos, mucho más que con Colombia, con quienes nada en común tenemos, excepto el idioma y la religión. En lo demás, somos y tenemos más afinidad con el Perú.
Lamentablemente, los patrioteros quiteños así como los partidarios de Bolívar, llamados actualmente bolivarianos, soslayan o no desean admitir que Bolívar detestaba a Guayaquil, a sus habitantes, a su progreso y desarrollo. Por ello tomó militarmente a nuestra ciudad, y por la fuerza de las armas, la anexó ?al braveo? a la Gran Colombia, y luego de su desintegración, corrimos la misma suerte, la queda como parte integrante del Departamento del Sur, obviamente, bajo el tutelaje de Quito.
Por ello omiten con profunda mala fe, la importancia histórica del Mariscal José de la Mar, casado con una hermana de Vicente Rocafuerte; luego viudo y nuevamente casado con otra dama guayaquileña.
Omiten que La Mar se crió en Guayaquil, que el sí era militar de línea o de carrera, galones ganados en acciones bélicas en Europa, y luego contra el inglés Cocrane, cuando se encontraba la servicio de España; y, posteriormente lo volvió a ganar al servicio de la causa emancipadora, cuyas acciones más destacadas fueron en las campañas libertadoras en el Perú.
Omiten que La Mar fue Presidente de la Primera Junta de Gobierno Peruano; y, luego, primer Presidente constitucional del Perú, designación que se la hicieron partícipe cuando se encontraba en su hacienda en el Buíjo, actual jurisdicción del cantón Samborondón.
Omiten que La Mar, como Presidente del Perú tuvo que enfrentar la agresión de Bolívar a dicho país, y que lamentablemente fue derrotado por Sucre con sus fuerzas colombianas en Tarqui, hecho del cual nuestros historiadores omiten decir que en esa época no existía ni remotamente el Estado o la República del Ecuador. Sin embargo, nuestro ejército tomó dicha fecha con el pomposo ?Día del Ejército Ecuatoriano?; y los recordamos con la presencia de los ?Granaderos de Tarqui? en el Palacio de Carondelet, como Guardia Presidencial. Que poca estima de nosotros mismos, con tal de afectar la imagen de personajes de Guayaquil.
Omiten hacer conocer que La Mar fue el primer gobernante constitucional de América latina, víctima de Golpes Militares, por el supuesto ?delito? de ser ?extranjero? y de haber suscrito el tratado de Girón. Mientras tanto, no lo dejaron que desembarque en Guayaquil, y lo enviaron a Costa Rica. Sin embargo, el golpista bien que lo reconoció después.
Insisto en nuestra afinidad histórica, cultural, educativa, comercial, turística, diplomática, representativa, con el Perú, pero los llamados Bolivarianos o bolivaristas pretenden vincularnos con Colombia, cuando con ellos nada en común tenemos.
Por ello me causa una verdadera incomodidad cuando se refieren al Perú en los términos despectivos similares a los utilizados por Bolívar, cuyo nombre, estatuas y representaciones las encontramos en Guayaquil, posiblemente más que en el propio Quito.
Bien está haciendo la Municipalidad de Guayaquil, en rescatar los verdaderos personajes de Guayaquil, y a quienes atacan esta acción, se los debería deportar a Quito. Por ello me extraña tanta explicación suya a todos estos ingratos, a todos estos desconocedores de la historia guayaquileña, a todos estos viscerales bien satisfechos gracias a la burocracia descendiente de Colombia, la Gran Colombia y de Bolívar.
Así como dichos patrioteros sempiternos llorones de territorios perdidos, gracias a la ?ingenua? política exterior del centralismo quiteño que siempre la han conducido, que continúan con la fantasía del reino de Quito, de Pacha, Cacha, Hualcopo, entre otros, nosotros, los guayaquileños debemos responderles las palabras de Fátima, la madre de Boabdil? No llores como mujer, lo que no supiste conservar como hombre?.
Felizmente, Guayaquil incorporado a la Gran Colombia y posteriormente al llamado Ecuador, fue por obra del supuesto ?General? Bolívar, quien ni soldado fue. Fue un civil que jugó a la insurgencia, a la insurrección, y como le salió bien resultó General.
Ya es hora de volver a nuestras verdaderas raíces, duela a quien le duela. Con Colombia o Chile, absolutamente nada. Cuanto quisiera pertenecer al Estado Libre de Guayaquil con los territorios costeños, serranos y amazónicos del sur de este Ecuador, y librarnos de estos gastronómicos historiadores quiteños oficialistas, que lo más probable enseñan a nuestro Presidente, una historia errada, distorsionada, sesgada, mal intencionada, por la cual, posiblemente lleva como portaestandarte su Espada de Bolívar, su Coronela Saénz, su Bolivarianismo, entre otras frases ajenas en fondo y forma, a Guayaquil
Napoleón Sotomayor
Bien! Muy bien Sr. Napoleon Soyomayor. Esta debe ser bien la primera vez que concuerdo con uno de sus enunciados. Aplaudo sus conocimientos sobre nuestra historia.
Hay un pequeño bemol: yo no pienso que deberiamos hacer un Guayaquil independiente con las serranias, salvo si ellos asi lo expresan; porque me temo desgraciadamente que existan menos afinidades con ellos, que con los peruanos, colombianos, o chilenos.
Es solo una opinion personal, nada en contra de los buenos quiteños, porque sí los hay felizmente.
Muy apreciado Guillermo. Una vez más sólo puedo felicitarte por tu clarísima inteligencia y por tu capacidad expositiva. Tus argumentos dejan muy poca opción a quienes, por ignorancia, te insultan. Me solidarizo con tus opiniones estimado amigo. Roberto Briones
Guillermo
Bueno su articulo, no comparto con todo lo que dice, pero la gran mayoria es verdad, Guayaquil ha sido el motor del pais hasta la presente fecha. Es la ciudad mas ecuatoriana que existe, caso contrario no hubiese existido tanta migracion a Gye. Los grandes personajes de la historia republicana del Ecuador son guayaquileños …Olmedo, Rocafuerte, Garcia Moreno, el mismo Alfaro su vida la hizo al puro estilo guayaquileño..( empresario, contestario, confrontador y revolucionario ) y ahora el actual presidente Correa. Eso nadie lo puede dudar que mi ciudad es la mas ecuatoriana, es la historia viviente del pais y desgracciadamente Quito ha tenido que recurrir a fabricacion de fabulas como Atahualpa quiteño (cuando era peruano), el valiente gral Rumiñahui ( y simplemente era el mayordomo de Atahualpa )…La Heroina Manuela Saenz..(simplemente fue una amante mas de Bolivar, pero que provenia de familia aristocratica de Quito y los historiadores quiteños le lavaron la imagen )con una conducta y principios hasta el dia de hoy repudiable, tuvieron que recurrir al invento del 10 de agosto, cuando realmente solo fue una sublevacion por lealtad al rey caido y ahora utlimo, los quiteños aman a Alfaro, cuando toda la vida lo repudiaro y por eso lo quemaron, tanto es asi que Alfaro siempre pidio ser enterrado en Guayaquil y por eso sus cenizas estaban en el Cementerio General…..Nunca me ha gustado que me alteren la historia , y no es verdad que en Guayaquil todos somos emprendedores y trabajadores …eso es muy sesgado de su parte Guillermo, muchisimas de la familias peluconas de Guayaquil tienen fortuna de origen dudoso, Guayaquil ha sido la ciudad mas libre , pero la ciudad mas injusta donde ha existido mas pobreza por culpa de esas familias «trabajadoras»…Le habla un guayaquileño de a pie que en los ultimos años mi ciudad dejo de ser libre para pasar ser casi propiedad de un grupillo de «familias trabajadoras»….No se olvide que la parte principal de la quiebra bancaria fue en Guayaquil y los principales perjudicados fuimos los guayaquileños. No me parece de buen gusto hablar de beneficencias, por que como que trata de vender la idea que solo nosotros somos caritativos, los demas son miserables. Quito por tener la burocracia mayor , tiene la corrupcion mayor, pero nosotros no estamos excentos , solo vea la crisis bancaria…..Y le recuerdo al señor Morales Suarez que Alemania mientras se pasaba generando libros y llenandose de pensadores alla por el siglo 18 y 19, la Holanda e Inglaterra se le fueron encima por el mercantilismo y la industrializacion, siga Señor Morales Suarez leyendo, leyendo leyendo, sobretodo a sus historiadores que escriben unas fabulas para dibujos animados.
Este Juan de Dios MOrales no solo es un regionalista sino un servil de Correa, puedo decir que el Instituto de HIgiene y Medicina Tropical donde trabajo, es el UNICO instituto pùblico a nivel nacional cuya matriz es Guayaquil y tiene gran prestigio, aunque te duela a ti y a tu mandadero Rafael Correa
Muy claro otra vez don Guillermo, Ud, sabe exponer muy bien los hechos y cualquiera entiende. Por supuesto, el Sr Morales y su clon «guayaco no come cuento» nos ponen la nota humoristica aqui que nunca esta demas para distendernos un tanto de la rutina diaria.
Un abrazo
LOS EJERCITOS REALISTAS. Vamos a dar un abre boca del libro que saldrá en este año, en el que se demostrará, documentadamente como siempre, que los ejércitos realistas que pelearon contra Bolívar y Sucre, durante muchos años, pero en especial el 24 de mayo de 1822 en Pichincha, era uno compuesto de batallones guayaquileños, limeños, cuencanos y pastusos.
Tenemos en nuestro poder innúmera documentación con los listados desde 1812 hasta 1819 de los jefes y soldados de los Ejércitos del Rey, en Colombia y Ecuador. También el señor Arosemena posee documentos que implican y descubren a la élite de Guayaquil como auspiciadora, financista y organizadora de los ejércitos realistas, sin hacerlos públicos, sino a un par de ellos que ya los tenemos en nuestro poder.
DOCUMENTO No. 1.
Oficio de 23 de mayo de 1813, suscrito en Quito por los oficiales Cap. Agustín Galup, es decir, uno de los asesinos LIMEÑOS del pueblo quiteño el 2 de agosto de 1810; y, Gral. Melchor Aymerich, (quien luchó contra Sucre en Pichincha el 24 de mayo de 1822), se informa a la posteridad la composición de los Ejércitos Realistas que lucharon contra la Libertad de América. Estos son:
COMPAÑIAS:
a) 1a; 2a; 3a; 4a de la Ciudad de Cuenca (4 compañías)
B) Real de la Ciudad de Lima
C) Granaderos de la ciudad de Guayaquil (primer batallón)
D) Milicias de Guayaquil (2do. Batallón)
E) Pardos de la Ciudad de Lima
F) Dragones de Guayaquil (3er. Batallón)
En el oficio se comenta que existen 93 oficiales y soldados sancionados en ese momento por actos de indisciplina y comisión de delitos, como asesinato y robos.
Vemos entonces que en 1813 ese ejército realista se componía de soldados de LIMA, GUAYAQUIL Y CUENCA.
Como comprobamos en nuestro trabajo: «Las Guerras Libertarias de Quito», ese mismo ejército realista es el regular y profesional que batió a los patriotas, llegando hasta Bogotá luego de muchos años de enfrentamiento contra las fuerzas de Montúfar, Nariño y Bolívar.
Este ejército luchó en Pichincha contra el Mariscal Antonio José de Sucre.
DOCUMENTO No. 2
COMPAÑÍA 2DA. DE MILICIAS DEL CARGO DEL CAPITÁN DE EJÉRCITO DON JOAQUÍN DÁVALOS. Pie de lista de los individuos que en esta se contienen para Revista de Comisario en el mes de la fecha»:
Capitán Don Joaquín Dávalos (Guayaquileño);
Teniente Don José María de la Torre;
Subtnte. Don Manuel Benavides;
Subteniente Don Toribio Rodríguez (este oficial fue ajusticiado un año después de pasar esta Revista, por los guerrilleros patriotas carchenses, tal como hemos relatado en el Libro: «Las Guerras de Quito»).
Sgto. 1o. Ramón Barco;
Sgto. 2do. Santiago Ibarra;
» » Juan Zambrano;
SARGENTO SEGUNDO: ¡AGUSTÍN AGUALONGO!!! (Posteriormente Máximo líder de los ejércitos realistas. Venció en reiteradas oportunidades a los principales lugartenientes de Bolívar, quie finalmente lo derrotó en la batalla de Ibarra en 1823, diez años después de esta fecha). Fue pues compañero de los realistas guayaquileños desde 1813.
La lista anotada, es extensa y se halla firmada por el Cap. guayaquileño Joaquín Dávalos en Popayán el 17 de julio de 1813. es decir, los ejércitos realistas comandados por Juan Sámano había llegado desde el sur hasta Popayán en esa temporada. Poseemos otras listas y partes de los ejércitos realistas que con sus explicaciones, constantes en las 3 primeras partes de esta serie, verificamos que esos ejércitos avanzaron victoriosos desde el sur, destruyendo desde 1812 los distintos bastiones de las Libertad americana.
NÓMINA DE LOS SOLDADOS REALISTAS DE LA TERCERA COMPAÑÍA DE MILICIAS DE PASTO, PARA LA REVISTA DE COMISARIO REALIZADA EN EL PUEBLO DE MERCADERES el 18 de junio de 1813. Documento inédito del Archivo Nacional de Historia:
Cap. Don Idelfonso Pareja (Guayaquileño);
Tnte. Don Juan Rosero;
Subtnte. Don José María Castro;
Los demás miembros de estas milicias no llevan el título de «Don», es decir, no son de la clase alta.
Sgto. 2do. José Zúñiga.
Sgto. 2do. Antonio Gutiérrez.
Sgto. 2do. Benigno Córdova.
» » Domingo Gómez.
» » Mariano Barrera.
» » Antonio Arboleda.
» » Ramón Burbano.
Tambor Francisco Maya.
(Varios cabos primeros y segundos)
Cadete Don José Camilo Pareja (Guayaquileño).
Firman el documento los señores Idelfonso Pareja, es decir, el Capitán y Pedro Leonardo Noriega.
OJO: No hay insultos sino sólo verdades.
OTRO DOCUMENTO DEL EJÉRCITO REALISTA, PUBLICADO POR ERROR POR EL SR. AROSEMENA, revela íntegramente la posición realista de Guayaquil. El folio cuyo texto dice: «…2do. Escuadrón de Milicias de Dragones de la provincia de Guayaquil. Listado de Oficiales, y sargentos primeros según la antigüedad que gozan en el día de la fecha con expresión de todos los empleos, y grados que han obtenido desde que ingresaron a servicio…», demuestra paladinamente que los ejércitos realistas eran de Guayaquil, Lima, Cuenca y Pasto.
Este expediente, demuestra como los miembros del ejército realista, ascienden escalafonariamente durante el período de las Guerras, iniciadas en 1809. El primero folio contiene la carrera del oficial guayaquileño José Matías o Macías, Comandante del 1er. Escuadrón. Inicia como Ayudante mayor de Don Ramón Sobenes….1808; Subteniente 22 de diciembre de 1810; Teniente por título del Virrey: 12 de marzo de 1812; Teniente de Granaderos….. 10 de noviembre de 1813; Teniente por Real Despacho…30 de septiembre de 1814; Ayudante menor por Despacho del Virrey: 15 de Abril de 1819. Es decir, hasta las vísperas de 1820, 11 años luego de comenzadas las Guerras por la Libertad, Guayaquil, se hallaba en contra de ésta, a órdenes del Imperio español.
El historiador Dr. Javier Gomezjurado, me informa documentadamente que el Capitán Joaquín Dávalos, no es guayaquileño, por lo que rectifico mi comentario anterior.
Su artículo es muy interesante.
Personalmente, he tenido que refutar a muchos otros ecuatorianos,cuando pretenden tergiversar o, dar poco valor a nuestra historia.
Recuerdo que los libros de historia con los que me eduqué en mi niñez, eran en su gran mayoría serranos.
Pienso, que deberíamos convertirnos en predicadores de nuestra historia y, llegar a los más jóvenes. Para que valoren y hagan respetar su región.
En cuanto a independizarnos, sí personalmente, pienso que logramos independizarnos de los españoles, pero no de los serranos. Y, yo pongo mi sangre con tal de lograrlo, algún día
Me parece que este grupo enorme de personas que opinan aquí no son sino un amasijo de monos imbéciles y de serranos brutos. Felizmente existen personas sensatas en ambas ciudades o regiones. Basta pensar en lo siguiente: si la fuera posible dividir a la ciudad de Lima, diez millones de habitantes, en dos, y situarlas tan estratégicamente separadas, 450 Km, dos mil ochocientos metros de altura, el Perú celebraría hasta el fin de los tiempos. Una situación así en América del Sur se ha dado solamente entre Sao Paulo y Rio de Janeiro, casualmente la única potencia económica de este continente mestizo. Así que los monos y serranos miopes que nos impiden progresar deberían callarse para siempre y agradecer a la suerte que nos tocó y que no sabemos aprovechar debidamente.