Las consecuencias de Montecristi

Con la aprobación de la Constitución del 2008 en Montecristi, se dio inicio a una serie de situaciones jurídicas contradictorias que hoy tienen a nuestro país sumido en un caos jurídico de impredecibles consecuencias. El último de los conflictos al que nos encontramos abocados es el Proyecto de Reforma Tributaria enviado por el Presidente Correa con el carácter de urgente.

De conformidad con lo que indica el Artículo 301 de la Carta Política del Estado, la iniciativa exclusiva de presentar proyectos que establezcan, modifiquen, exoneren impuestos es facultad del Presidente de la República, pero la Asamblea Nacional deberá pronunciarse previamente a su publicación en el Registro Oficial. El Proyecto de Reforma Tributaria no fue debatido en la Asamblea, pero a través de una Resolución del Pleno se pronuncio en contra con la aprobación con 53 votos de los 110 Asambleistas presentes.

Por otro lado, el Articulo 140 de la Constitución indica que los proyectos calificados con URGENTE enviados por el Presidente en materia económica, deberá aprobarlos, modificarlos o negarlos, la Asamblea en un plazo máximo de 30 días a partir de su recepción. Si en el plazo señalado la Asamblea no lo hubiere aprobado, modificado o negado, el Presidente lo promulgara como Decreto-Ley y ordenara su publicación en el Registro Oficial. En el caso especifico del Proyecto Reforma Tributaria este debió ser debatido y aprobado o negado por el Legislativo, razón por la cual la promulgación tendría avisos de inconstitucionalidad ya que no se aprobó

Si se tuviera dudas sobre la aplicación de los Artículos de la confusa Constitución de Montecristi, el Organismo a pronunciarse debería ser la Corte Constitucional, que como bien sabemos es un extensión del Ejecutivo, así que si un Asambleísta u otra persona efectuara la consulta se le daría algún viso de legalidad a los nuevos tributos, pero tendría que esperarse la Resolución de la indicada Corte. El tema esta consumado.