El miércoles de la semana que estamos por terminar, la Sociedad de Lucha contra el Cáncer del Ecuador cumplió sus 60 Años de Fundación. Un 7 de Diciembre de 1951, el ilustre médico guayaquileño Dr. Juan Tanca Marengo reunió a un grupo selecto de guayaquileños quienes desde un dispensario provisional inicio la gran obra que en beneficio del pueblo ecuatoriano, combate aquel mal, llamado cáncer; posteriormente se trasladaron al Instituto Mercedes Santistevan de Sánchez Bruno, de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.
La lucha contra el cáncer y el otorgar una asistencia digna para todo ser humano que lo padezca, por ser una enfermedad costosa y de la que nadie esta libre, motivó la construcción de lo que hoy es ese gran centro Oncológico que funciona en terrenos de la Antigua hacienda Atarazana, el Hospital de SOLCA.
El éxito alcanzado por ese grupo de guayaquileños encabezado por Tanca Marengo y compuesto por médicos prestigiosos como Guillermo Paulson Bejar, José Molestina, Gustavo Calderón, Leoncio Andrade, Carlos Von-Buchwald, llevo a que en otras provincias del país se transmita este esfuerzo y se multipliquen centros de atención que dan servicio a un número incuantificable de pacientes en su gran mayoría de escasos recursos.
Junto a ese selecto grupo de médicos, nació en 1955 el Comité de Damas de Solca, cuya silenciosa labor no es conocida ni reconocida por quienes utilizan el Hospital de SOLCA, voluntariado sacrificado que le toca disimular aquel dolor interno que significa convivir con niños y adultos que padecen el mal que los agobia.
Favorablemente el Presidente Correa dispuso un aporte económico gracias al cual se adquirieron equipos de medicina nuclear que sirven para oportunos diagnósticos que salvaran vidas o mejoraran la calidad de los pacientes; los restantes recursos se obtienen de donaciones, ofertas de servicios y el acuerdo con el IESS.
El Hospital esta dirigido actualmente por el Dr. Juan Tanca Campozano, hijo del fundador, acompañado igualmente de un selecto grupo de profesionales. El país también tiene cosas positivas.