La ley divina se expresa en los mandamientos de Dios. Los mandamientos y los preceptos son la síntesis concreta de todo lo que el hombre debe hacer o evitar para adquirir las virtudes, conquistar la verdadera libertad y alcanzar el Sumo Bien.
Diferentes religiones lo expresan con diferentes palabras y actos que sin embargo mantienen una analogía.
Dios, Alá, Moisés en la Toráh, Yavé y Jehová, Buda… ha dado su ley para que el hombre no se engañe sobre lo que es su verdadero bien. A menudo sucede que las personas no quieren entender para no tener que hacer el bien. Es decir, encuentran muchos argumentos para justificarse y hacer aquello que los beneficie, en vez de lo que es justo.
El médico del alma, en su prescripción compendia su ciencia: manda lo que debemos hacer e indica lo que debemos evitar para adquirir y mantener la salud y el bienestar.
Dios con los mandamientos prescribe lo que debe ser cumplido y prohíbe lo que debe ser evitado para que alcancemos y conservemos nuestra salud y belleza interior, conformes a la dignidad humana.
Uno de los programas radiales más populares de “Probe” ha sido: “Decline of a Nation (Declinación de una nación)”. Este importante tema resume el importante trabajo de Jim Nelson Black en su libro, When Nations Die (Cuando mueren las naciones).
Observa tres mil años de historia, y nota que las civilizaciones crecen, pero finalmente caen y mueren. La historia del mundo es la historia de naciones que son conquistadas por otras naciones o se hunden en la anarquía.
Hay paralelos ominosos con nuestro propio país.
Jim Nelson Black dice: “Al mirar atrás, a través de las ruinas y los hitos de la antigüedad, me han sacudido los paralelos entre esas sociedades y la nuestra. Para la mayoría de nosotros, la destrucción de Cartago, el crecimiento de las ciudades-estado griegas y la caída de Roma son meros fantasmas del pasado, lecciones de historia ya olvidadas”…
… “La mayoría de nosotros no recuerda mucho de nuestras lecciones de historia sobre el Iluminismo Francés … Pero este es el trasfondo legítimo de nuestro propio lugar en la historia, y es vital que reconsideremos la naturaleza de la vida en esos tiempos anteriores. Porque dentro de esas eras y movimientos se encuentran las semillas de los problemas que enfrentamos hoy.”
Cuando las creencias tradicionales de una nación se erosionan, la nación muere. El historiador Will Durant dijo: “No hay ningún ejemplo significativo en la historia, antes de nuestro tiempo, de que una sociedad haya mantenido exitosamente una vida moral sin la ayuda de la religión”.
Los principios cristianos ya no se enseñan en las escuelas públicas, y suelen ser ridiculizados en los círculos de la educación. Uno tiene que preguntarse cuál será el destino de este país en el futuro.
En su libro When Nations Die, Jim Nelson Black indica tres aspectos de la decadencia: decadencia social, decadencia cultural y decadencia moral. Son la “crisis de la falta de ley”, la “pérdida de disciplina económica” y una “creciente burocracia”.
El cacareado “Socialismo del Siglo XXI”, de la sociedad marxista fracasada, es en realidad servidumbre a los apetitos e ilusiones que atacan la moral. Destruyen la comunidad a través de la centralización y urbanización excesivas; que borran las tradiciones y costumbres vivificadoras”.
Nosotros, como nación y pueblo, debemos estar a la altura de la ocasión o sufriremos un destino similar al que han sufrido las civilizaciones del pasado. Los patrones de descomposición encontrados en otras naciones afectan a la nuestra también.
Las naciones fueron subvertidas por ideologías falsas y extrañas. Nosotros también encontramos ideas hostiles en los círculos de los medios subyugados, la política y la educación.
La promiscuidad sexual llevó a la caída de estas naciones. También nosotros encontramos patrones similares de promiscuidad sexual y desenfreno.
Los bebés: Tiranizados, expuestos a los elementos o vendidos en esclavitud.
Hoy la vida se ha vuelto barata. En un extremo del espectro, bebés no nacidos son abortados. En el otro extremo, el suicidio asistido por un médico se está volviendo aceptable para los ancianos.
En su estudio de la historia, Arnold Toynbee describe el patrón predecible de “desafío y respuesta”. Nosotros, como nación, nos vemos desafiados de formas fundamentales, y nuestra respuesta nos alejará del precipicio o nos impulsará hacia él. ¿Seguiremos la senda de la renovación y la reforma o seguiremos la senda que lleva a la destrucción?
Al morir este año, la elección es nuestra en el próximo.
Cuanta tolerancia en su artículo. Sólo los que creen en lo que usted cree están bien, el resto, no.
Esto es algo cientifico no psicologico como tu comentario, se parte del estudio de las civilizaciones y su caída y todos muestran patrones comunes y usted es caso clásico de progre de manual analfabeto que surgen y prosperan exponencialmente con las decadencias de las civilizaciones