21 noviembre, 2024

Rudyard Kipling

Rudyard Kipling fue un escritor, historiador, novelista de ficción y poeta inglés que nació en Bombay, India (cuando India era parte del Imperio británico), el 30 de diciembre de 1865 y falleció en 1936. Famoso principalmente por los cuentos de “El libro de la Selva”. Fue el primer escritor de habla inglesa galardonado con el Premio Nobel de la literatura en 1907. Reconocido como el más grande poeta en su patria. Es uno de los más populares escritores de habla inglesa. George Orwell lo llamó el profeta del Imperialismo británico.

Entre sus muchos escritos y poemas, quiero destacar estas dos poesías, que, al igual que los Consejos de Olmedo y otros versos, son parte de mi legado a mis nietos. De estos dos versos, el primero, If… (Si…), describe la forma de ser del hombre que se vence a sí mismo, que se supera, que lucha por salir adelante. Si bien es cierto que puede hablar también de vicios, no es menos real el hecho de que los usa para demostrar el arrojo que se debe tener y que no habla de apegarse al vicio. El segundo poema, No claudiques, indica la necesidad imperiosa de seguir luchando, de no dejarse vencer por la adversidad, y asegura, lo que es cierto, que el triunfo, la victoria, pueden estar en tu siguiente paso.

Disfrutemos estos dos poemas:

Si… (If…)

Si puedes estar firme cuando en tu derredor
todo el mundo se ofusca y tacha tu entereza;
si cuando dudan todos, fías en tu valor,
y al mismo tiempo sabes excusar su flaqueza;
si puedes esperar y a tu afán poner brida,
o blanco de mentiras esgrimir la verdad,
o siendo odiado, al odio no dejarle cabida
y ni ensalzas tu juicio, ni ostentas tu bondad;
Si sueñas, pero el sueño no se vuelve tu rey;
si piensas, y el pensar no mengua tus ardores;
si el triunfo y el desastre no te imponen su ley
y los tratas lo mismo como a dos impostores;
si puedes soportar que tu frase sincera
sea trampa de necios en boca de malvados,
y mirar hecha trizas tu adorada quimera,
y tornas a forjarla con útiles mellados;
Si todas tus ganancias poniendo en un montón,
las arriesgas osado en un golpe de azar,
y las pierdes y luego, con bravo corazón,
sin hablar de tus pérdidas vuelves a comenzar;
si puedes mantener en la ruda pelea
alerta el pensamiento y el músculo tirante
para emplearlos cuando en ti todo flaquea,
menos tu voluntad que te dice: ¡Adelante!
Si entre la turba das a la virtud abrigo;
si marchando con reyes, del orgullo has triunfado;
si no pueden herirte ni amigo ni enemigo;
si eres bueno con todos, pero no demasiado,
y si puedes llenar los preciosos minutos
con sesenta segundos de combate bravío,
tuya es la tierra y todos sus codiciados frutos,
y lo que es más importa, serás Hombre, hijo mío.

No claudiques

Rudyard Kipling

Cuando vayan mal las cosas,
como a veces suelen ir;
cuando ofrezca tu camino
sólo cuestas que subir;
Cuando tengas poco haber,
pero mucho que pagar,
y precises sonreír
aun teniendo que llorar;
cuando ya el dolor te agobie
y no puedas ya sufrir,
descansar acaso debes…
!pero nunca desistir!

La vida siempre presenta
como todos los caminos
curvas suaves y cerradas
y lomas, valles y abismos.

No permitas que tus planes
Anden lejos de tus pies;
recuerda que es el fracaso,
del triunfo sólo el revés.

Tras las sombras de la duda,
pesarosas o sombrías,
puede bien seguir el triunfo,
no el fracaso que temías;
y no es dable a tu ignorancia,
figurarte cuán cercano
puede estar el bien que anhelas
y que juzgas tan lejano.

Lucha, pues, por más que tengas
en la brega que sufrir…
¡Cuándo todo esté peor,
más debemos insistir!

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Gertrudis Gómez de Avellaneda, Tula, fue una extraorinaria poetisa, nacida el 23 de marzo de 1814 en la antigua Ciudad de Santa María de Puerto Príncipe, hoy Camaguey (Cuba). Mujer de grandes pasiones, su vida estuvo marcada por las desgracias. Perdió a su padre y el casamiento apresurado de su madre la hizo viajar a Europa, primero al sur de Francia,y luego a España, donde se establecieron primero en La Coruña, luego en Sevilla, donde se enamoró de Ignacio de Cepeda y Alcalde y escribe poesías con el seudónimo de “La Peregrina” y por último, en Madrid, donde se enamora del poeta Gabriel García Tassara, con quien vive un romance basado en amor, celos, orgullo y temor. Embarazada soltera, en abril de 1845 nace su hija María o Brenhilde como la llamaba ella, que muere a los 7 meses de edad, sin que su padre la conozca. En ese año obtuvo los dos primeros premios de la Competencia poética de Madrid.

2 comentarios

  1. Poema que escuché en mi infancia y lo recuerdo casi todo. Hasta hoy despues de 40+ años me entero que es de un poeta inglés. . . Quien lo tradujo al español hizo muy buen trabajo.
    Gracias Don José y equipo Desde Mi Trinchera

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