Creo que conviene hablar un poco sobre este aspecto tan polémico que se ha agudizado con el musical (Peter Shafer) y la película (Milos Forman) “Amadeus” de 1979 y 1984 respectivamente. Según estas versiones Salieri, un músico poco dotado, simboliza al malvado, que hábilmente entreteje una serie de situaciones con las que mata sin veneno y sin puñal al 6 años más joven genial colega.
En primer lugar Salieri fue en vida de Mozart un músico mucho más reconocido que Wolfgang.
Antonio Salieri nació en 1750 y murió en 1825; era seis años mayor que Mozart y vivió 34 años más que él. Salieri sirvió a la corte vienesa por 50 años, 36 de ellos, desde el 1 de marzo de 1788, hasta el 1 de marzo de 1824, como Kapellmeister, jefe de música de la corte Imperial. Cuando él conoció a Mozart, probablemente en 1781, era el compositor de la corte y también director del Teatro Imperial Italiano de la Opera, una posición que había mantenido desde 1774, a la edad de 24 años. Resaltemos lo obvio, nadie logra este tipo de posiciones a los 20 años siendo una mediocridad. Se puede hablar de una rivalidad profesional entre los dos músicos solo por un período corto entre 1785 y 1790 cuando ambos pugnan por el favoritismo de los vieneses con los mismos cantantes.
¿Salieri se sentía celoso de Mozart, o quizás un poco amenazado por el joven, genial intérprete y compositor? ¡Por supuesto que sí! ¿Y quién no? ¿Realizó alguna acción para ayudar a que Mozart avance en su carrera? No, definitivamente no hizo nada. ¿Se dedicó Salieri activamente a obstaculizar la carrera de Mozart? No, de ninguna manera. ¿Existen evidencias de que Salieri en algún momento haya calumniado o se haya expresado despectivamente de Mozart? No, para nada.
¿Tuvo algo que ver con la muerte de Mozart? Definitivamente no
¿Lo mató? ¡NO!
¿Fue Salieri un mediocre? No
Salieri fue un talentoso y muchas veces inspirado compositor de ópera italiana. Trabajó en Viena cerca de 20 años y en este tiempo compuso casi 30 óperas Las mejores (Las danaides, Tararo, Axur), tuvieron un éxito espectacular en toda Europa. Se lo llegó inclusive a considerar el sucesor legítimo de Gluck, algo sublime e inusual para un compositor de ópera italiana.
El 13 de octubre de 1791, Mozart invitó al teatro a ver La Flauta Mágica a un grupo de amigos y familiares, incluidos su suegra, su hijo Karl de siete años, Antonio Salieri con su amante Catarina Cavalieri. Salieri (que ese año había dejado de ejercer su puesto compositor de opera de la corte) quedó impresionado por el Singspiel y públicamente declaró “que era digna de ser presentada ante la presencia de los más grandes monarcas, en las más grandes festividades” Esto agradó sobremanera a Mozart que lo hizo saber a todo el mundo.
Muerto Mozart, Salieri, a la muerte del Emperador José II en 1792, se retiró de su cargo de Director de Orquesta de palacio y se retiró a dar clases.
Lo que si es verídico de la obra y la película se desprende de la larga carrera pedagógica de Salieri. Murió en 1825 y fue testigo del legado de Mozart. El anciano Salieri vio como su propia obra cedía ante el empuje de todo lo que el genio de Mozart había dejado a la posteridad.
Sin duda alguna Salieri no hizo nada por el recuerdo de su colega, y tampoco ayudó a su viuda. Pero también es un hecho que más tarde dio clases gratuitas al hijo de Mozart, Franz Xaver Wolfgang, dotado para la música como el resto de todos sus alumnos, entre los cuales también se encontraban Beethoven, Schubert y Liszt. Salieri trabajó en Viena de pedagogo casi hasta su tardía muerte, en 1825. Y esta fue su desgracia, pues de esta manera tuvo que ser testigo del legado de Mozart.
Esto es la única verdad cierta: el anciano Salieri sintió celos de su antiguo rival. “Él tiene que crecer, yo menguar” parece haber escuchado uno de sus alumnos, Anselm Hüttenbrenner, íntimo amigo de Schubert. Hüttenbrenner observó que al anciano Salieri le gustaba llamar la atención de sus alumnos sobre los supuestos errores de las obras de Mozart. De estos comentarios surgieron una serie de rumores y la fundación de una leyenda pareció inevitable, la avalancha empezó a rodar y alcanzó también a un joven talento en el lejano Moscú: Alexander Pushkin.
El tema literario de la envidia –Salieri como verdugo de Mozart- lo introdujo el poeta ruso Pushkin. A partir del texto de su tragedia (originalmente titulada “Envidia”, 1830), Rimski-Korsakov compuso la opera “Mozart y Salieri”.
La obra de teatro “Amadeus” (1979) de Peter Shafer ofreció una nueva versión de la vieja leyenda en la que se basó la adaptación cinematográfica de Milos Forman (1984) que constituyó un éxito mundial de taquilla.
Incluso aquellas personas que nunca habían oído hablar de Mozart asistieron para salir convencidas que Salieri había asesinado a Mozart.
Como siempre Nicolás, notable artículo. Concuerdo contigo en que el gran Salieri no asesinó al, también, gran Mozart. Hay sobradas y valederas razones para echar por tierra el mito aquel, y pienso que, quizá, Salieri tuvo la mala fortuna de ser contemporaneo de Mozart.
Saludos,
Arturo Rossi A.