Ya en el 2012, la agenda del Municipio de Guayaquil merece ser sacudida por pocas iniciativas que den golpes de efecto en lo social, medioambiental y hasta electoral. La ciudad tiene problemas apremiantes, pero el apagar constantemente urgentes, nos desvía, siempre, de lo importante. Aquí las iniciativas que comparto con ustedes:
1. Guayaquil debe detener la explotación que se continúa haciendo de su orografía. El aprovechamiento acelerado de canteras en cerros y lomas tiene su motivación en la expansión inmobiliaria que créditos hipotecarios han permitido. El levantamiento de proyectos urbanísticos es un devenir. El cantón Guayaquil ya no puede seguir aumentando horizontalmente su área. Este crecimiento depreda, destruye y no permite ocupar en su totalidad la capacidad instalada de la ciudad para suplir necesidades básicas (agua potable, alcantarillado, luz eléctrica). Es momento de crecer pero verticalmente. ¿Cuántos edificios semiocupados existen en el Centro de la ciudad, en la Bahía, en el Sur y en el mismo Norte? Si las obsoletas Ley de Propiedad Horizontal y Ley de Inquilinato no son adecuadas al siglo XXI por la Asamblea Nacional, bien puede el Concejo Cantonal de GYE emitir sendas ordenanzas que regulen este uso y ocupación de suelo, en función del desarrollo urbanístico en vertical (edificaciones de más de tres plantas) en el cantón. Esto lo permite los artículos 264.1 y 264.2 de la Constitución, en concordancia con el Art. 53 del COOTAD. ¿Qué las ordenanzas no pueden contravenir una ley? Las normas de inquilinato datan de 1962, con sucesivos maquillajes (codificaciones); la de propiedad horizontal del año 1960 (también adornada pero sin mayores aportes). El desarrollo urbanístico de GYE no puede seguir supeditado a leyes desfasadas por anacrónicas.
2. Si el Gobierno Central ya planifica inversión y acción en el gran parque de Los Samanes, también debe el Gobierno Municipal hacerlo. Los cerros que se levantan frente a la Av. del Bombero (San Eduardo y El Paraíso) bien pueden ser declarados patrimonio natural de la ciudad y emprender planes de recuperación de la flora y fauna que en esos cerros habitan. Esta ciudad que se expande por las otrora sabanas de ganadería, se ha olvidado que necesita de pulmones verdes para respirar. ¿Cómo puede el Municipio de GYE administrar el patrimonio forestal de esos cerros, si el Art. 4 de la Ley Forestal y de Conservación de Áreas Naturales y Vida Silvestre no lo permite? Esta ley fue codificada por Oswaldo Hurtado Larrea en el año 1981 y luego vuelta a codificar (maquillajes) en el año 2004. La Constitución vigente permite a los gobiernos municipales preservar, mantener y difundir el patrimonio natural del cantón (Art. 264.8); y esta disposición va más allá: permite a los cantones construir los espacios públicos para estos fines. Inversión pública seccional en infraestructura de espacios públicos. Un gran parque natural. Ya es tiempo que Guayaquil apunte un gran parque natural dentro del mismo casco urbano, que permita la práctica de deportes al aire libre, senderismo, turismo ornitológico, excursionismo. Una fundación municipal bien podría administrar este gran parque y la Dirección de Medio Ambiente tener un rol más preponderante en la gestión del gran bosque recreativo.
3. Finalmente, el Gran Guayaquil. Durán, Daule Samborondón y Guayaquil deben integrarse en una sola mancomunidad de gobiernos autónomos que atiendan las necesidades de sus habitantes. La interconexión e interdependencia de estas conurbaciones es evidente: guayaquileños que creen habitar GYE cuando en realidad viven, pagan prediales, se educan, e invierten en cantones que no son el de su gentilicio. Esta tesis no pretende desunir ni menos preciar a los cantones vecinos de nuestra ciudad. El punto aquí es unir nuestras potencialidades como cantones ribereños de los ríos Daule, Babahoyo y Guayas. Unificar experticias y capacidades operativas para mejorar nuestra red vial, el tránsito, el manejo y explotación de recursos naturales comunes; mejorar nuestro planeamiento urbano, e industrial. Es una tesis de unión y progreso, que nace del viejo autonomismo guayaquileño, hoy tan de capa caída.
¿Será que se atreve el Municipio de Guayaquil, con su alcaldía y Consejo Cantonal a estos retos? Celebrar el bicentenario del 9 de Octubre de 1820 en el año 2020, con una de estas iniciativas concretadas, no es un quimera.
TOTALMENTE DE ACUERDO CON SU ARTICULO FRANCISCO Y CREAME, ME HA DEJADO INQUIETA PUES, A NUESTRO MARAVILLOSO ALCALDE TAL PARECE QUE YA LO PERDIMOS! NO SE LO VE, NO SE LO ESCUHCA, NO DA LA CARA, CREANNOS SR. ALCALDE LO EXTRANAMOS; EXTRANAMOS SU ACTIVISMO Y SU ACCIONAR, QUIERAN O NO ESCUCHARL: AL PROPIO ESTILO DE LEON FEBRES CORDERO Y DE LO QUE FUE J.NEBOT Y QUE NUNCA MAS VOLVERA A SER: EL P.S.C.!
Saludos. Respecto al punto1: Discrepo totalmente, ya que el crecimiento vertical produce hacinamiento demográfico, ambiental, social, cultural, todos encerrados entre paredes de hormigón, vidrio y aluminio, observando desde una ventana, una multitud de edificios, de iguales características, más asfalto de las calles. Obviamente que abarata costos. Prefiero la construcción horizontal, en las cuales se pueda ver el sol, la lluvia; se sienta la brisa, el aire natural que proporciona la naturaleza, más no el acondicionador de aire; prefiero que exista un jardín fuera de mi casa, un árbol en la acera; escuchar la multitud de especies, que cada mañana nos recuerdan que en ese sitio, fue su hogar ancestral, y que el desarrollo se los quitó. Prefiero la independencia entre quienes conformamos un sector poblacional, entre quienes conformamos un conjunto habitacional. Adicionalmente, la práctica nos ha demostrado que somos indisciplinados, irrespetuosos con los vecinos, con la sociedad, con las autoridades, y que siempre tratamos de hacer los que nos da la regalada gana; por ello la Propiedad Horizontal poco funciona, excepto con quienes son todo lo contrario a lo que escribí anteriormente.
Sobre el punto dos: De que hablamos, si nos hemos dedicado a talar indiscriminadamente todo árbol nativo que encontremos, bajo diferente motivos: Porque hacen basura (hojas), porque levantan el pavimento (raíces), porque traen insectos, porque no dejan ver el sol, porque no son útiles (dinero), entre tantas barbaridades. Sin embargo importan costosas especies para parecer Miami, cuyo cuidado y desarrollo con caros, y ni siquiera sombra proporcionan. Se acuerdan de la avenida Kennedy y otras similares, unos 40 años atrás? Todas llenas de árboles, pero por obra y gracia del desarrollo cosmopolita, de metrópoli, fueron derribados.Hoy que queda? Lo que el Municipio debería exigir en áreas destinadas no solo a jardines o especies ornamentales, que consumen mucha agua y potable, sino para colocar árboles nuestros, que viven con poco y nada. También, que las calles sean más amplias, que no se hagan solares tan pequeños, que hayan más retiros entre construcción y construcción,que se prohiban los adosamientos. entre tantos detalles. Pero eso no. Clarao son metros cuadrados que se «pierden» y no se convierten en áreas vendibles, ya que nuestros constructores prefieren lo comercial, antes que lo ornamental, antes que lo ambiental,antes que lo recreativo. En definitiva, lo que hay que hacer es dinero, no importa si hacemos edificios de mil pisos.
Sobre el tercer punto: Las mancomunidades es entre parecidos, similares, pero no entre desiguales, ya que Guayaquil los anexa por su poder gravitacional. Lo mejor es, fusionarlos, y nos evitamos más burocracia, más informes, más gastos, más elecciones, más autonomías, etc.
Napoleón Sotomayor
Iniciativas muy claras y bien concebidas: La Primera urgente e importante al mismo tiempo, no es posible sostener un derroche tan irresponsable del bien mas preciado de un canton, su suelo.
La Segunda, importante, aunque estimo que seria necesario estructurar una fuerte y perdurable administracion de dicho parque, y en las actuales circunstancias politicas y economicas, no veo un horizonte muy cierto.
La Tercera, necesaria, pero no depende de nosotros, sino de la voluntad de terceros que se quieran sumar a una propuesta de tales caracteristicas.
En todo caso, todos estos temas los encuentro muy pertinentes para una apuesta seria de desarrollo urbano. Excelente agenda para quien vaya a ocupar el Sillon de Olmedo. en los proximos años.
Me anoto en cualquiera de ellos.!
HE AQUI LA DIFERENCIA. (Tomado de el diario El Universo, no de ninguna oficina pública). Estudiantes que obtuvieron el mejor puntaje (213): 117 en Pichincha (55%); 22 en Imbabura; 12 de Chimborazo; 10 en Tungurahua; 8 en Azuay; 8 en Loja; 6 en Cotopaxi; Manabí, Esmeraldas y Santo Domingo, 4 cada una y en Guayas, la provincia más poblada del País, fueron 3 (TRES) (1,5%). El nivel educativo, se corresponde con el cultural.