Irán es un Estado Islámico fundamentalista, según sus reglas, las mujeres valen la mitad que los hombres, no pueden decidir un divorcio, sólo pueden mantener la custodia de los hijos hasta los siete años de edad. En cuanto a la comparecencia ante un juzgado, una mujer sola no puede testificar y deben hacerlo dos a la vez para que su palabra tenga valor jurídico.
La mujer sólo puede heredar la mitad en relación al hombre. El marido puede repudiar a la mujer cuando le plazca y no tiene que dar cuentas a nadie de tal decisión.
Si el esposo encuentra a su mujer con otro hombre manteniendo relaciones sexuales tiene derecho legal a matarlos a ambos y, en cualquier caso, si se demuestra el adulterio la mujer es condenada a muerte por lapidación.
Se han mandado mujeres a la horca por sospecha de crimen sexual. Incluso vírgenes han sido enviadas a la horca, sin embargo, son colgadas sólo después de ser violadas, ya que el Islam iraní no permite ahorcar vírgenes.
Son apenas algunos ejemplos de la situación legal de la mujer en ese país islámico, destacado por el Centro Iraní de Defensa de los Derechos Humanos, que dirige la premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi (Ebadi en 1975 fue la primera mujer en acceder a la presidencia de un tribunal; después de 1979 la revolución islámica prohibió el ejercicio de la función de juez a las mujeres).
Wilma Kraus, lectora de esta columna, nos recuerda que “A Shakina Mohammadi Astiani, condenada a la lapidación, por la presión mundial, el gobierno iraní ha suspendido la ejecución, al parecer ha cambiado la lapidación por el ahorcamiento; como si reemplazar una crueldad por otra fuera un alivio para la condenada. Astiana es una más de las tantas condenadas que esperan resignadas para ser lapidadas, en el corredor de la muerte de la terrible prisión de Evin en Teherán.
En mayo del 2004 el tribunal de Marivan, una ciudad del Kurdistán iraní, condenó a la niña Jila Izadi, de 13 años, a ser lapidada, este crimen fue denunciado por la filósofa francesa, Elizabeth Badinter, pero aparte de ella nunca nadie levantó la voz. A la joven Atefeh Rajavi de 16 años, acusada de ‘actos incompatibles con la castidad’, la ahorcaron de lo alto de una grúa en plena plaza pública”. Como si esto fuera poco, Wilma nos hace una terrible pregunta, al mismo tiempo nos da la respuesta, ¿Sabían ustedes que todas las condenadas a muertes son sistemáticamente violadas? porque si han sido violadas, no podrán entrar al paraíso, ni Alá podrá castigar a sus violadores”.
Durante la reciente visita del presidente iraní, la asambleísta del partido de gobierno, Betty Carrillo, publicó en su twitter “Un gusto haber sido la primera persona en recibirlo y saludarlo en Quito Sr. Presidente Mahmud Ahmedinejad”, además, que el presidente iraní “es una persona ecuánime, en cuanto a sus creencias y a los objetivos que tiene” y que “la información que muchas veces nos llega no es cierta (…).” aclaró que no estrechó la mano de Ahmadinejad porque, de acuerdo a su cultura, existe mucho respeto a las mujeres. “Es un país que ha avanzado muchísimo, que son 30 años que viven en procesos democráticos”. Las declaraciones de la Asambleísta me relevan de cualquier comentario.
muy bueno su pagina de opinion y por cierto la betty carrillo no sabe ni papa de las atrocidades que sufern las mujeres en afganistan iran irak y un monton de paises islamicos con la exepcion de una pequeñisima reguion de iran donde son mas tolerantes…. por fabor no publique mi comentario
Esta pobre Betty la idiota, creo que entendio que iran pues a comer. No sabe ni donde queda la Mesopotamia y creera que le estan hablando de alguna mesa llena de potajes. Esta Betty si que se la sacaron de algun paramo. Y por ultimo, si tanto le gusta este enano cara de rata, que se tome un viajecito y se apare a uno de estos jihadist. Pero cuidado, como van las cosas en el estrecho de Ormuz, si se va para alla, ni la van a poder identificar despues de la cantidad de misiles que le vamos a clavar a estos terroristas. Iran pues a visitarla todos los longuitos.
Saludos.
Siempre insisto en lo mismo:
Practica lo que predicas. Los dos anteriores comentarios reflejan la doble moral de la cultura occidental quienes se rasgan las vestiduras y pregonan las supuestas derechos de las mujeres iranies, pero maltratan verbalmente a una mujer ecuatoriana.¿Donde está el llamado «respeto» hacia la mujer? ¿Será que respetar a una mujer solo debe practicarse debe si tiene una destacada posición social o económica?.
Una mujer merece todo el respeto por muy antagónica, discrepante, o contradictoria a nuestros conceptos, creencias, actividades o principios. En tal virtud merece mi rechazo los dos comentarios antes señalados , y los subsiguientes sean similares a aquellos. Con relación al articulo, debo insistir que debe primar el respeto a civilizaciones y culturas diferentes a
la nuestra. La mujer es un ser humano igual que un hombre, con virtudes y defectos, con aciertos y desaciertos,con gustos y preferencias. Hacer una generalidad de una particularidad no es correcto, ni justo. Quizás en Irán estado islámico donde la religión cumple un papel fundamental en el diario y cotidiano convivir de sus habitantes,no nos debe llamar la atención, ya que ellos practican y predican una disciplina mucho mas regida sobre preceptos, obligaciones que todos deben cumplir. Como antítesis al anteriormente expresado me permito hacer una exaltación a la mujer occidental especialmente a la ecuatoriana convertida en una burda mercancía objeto de compra y venta;instrumento para el trafico de influencias, canonjías y favores; objeto de exhibicionismo y mecanismo de comercialización de los mas variados productos que nuestro próspero comercio impone, siguiendo lo0s estereotipos de nuestros «socios comerciales» del norte. La mujer en el mundo occidental interviene en los supuestos certámenes de «Belleza» como si fuera una feria agropecuaria, donde premian y hacen reconocimientos a las mejores exponentes en la producción de leche, producción de carne , la reproducción y otras, para la caja de rastro. Así mismo se hace una apología a la liberación, a la igualdad, a la confrontación con el hombre y fundamentalmente una exaltación a su figura corporal, que resumiendo significa una exaltación al cuerpo, a la carne, a la lujuria. Nunca he visto un reconocimiento, un reportaje, una publicación, a una mujer cuya figua se encuentre consumida por el sacrificio, el esfuerzo y los años, pero que haya logrado superar a su familia especialmente a sus hijos, cuando tuvieron que hacer la doble función de padre y madre, por la ausencia de un hombre en casa. Eso no es objeto de reconocimiento, no genera réditos, ya que nuestra prensa exalta a la «brillante mujer» que a escalado los mas altos peldaños de mundo corporativo sin importar los mecanismos y procedimientos utilizados para dicho objetivo.
En tal virtud rechazo la doble moral el parcializado criterio, el irrespeto y desconocimiento de una cultura milenaria como fue Persia antes y después del Islam. O prefieren a nuestra mujer occidental que es mejor vista, más apreciada, mientras menos ropa lleve; y objeto de reproche aquella que menos atributos físicos exhiba?.
Napoleón Sotomayor
P.D.: Me encantan las mujeres.
Muy ilustrativa su columna. Es inaceptable la situación de la mujer en países como Irán. Aunque usted no lo crea y en menor medida las ecuatorianas muy a menudo somos «víctimas» de discriminación. Me apena que otros comentarios fuesen despectivos hacia la asambleísta que usted menciona en su columna pues aunque las declaraciones de ella reflejan un sesgo, por decir lo menos , son una muestra más de como muchos (de ambos bandos) emiten criterios desde su trinchera en lugar de elegir posiciones personales éticas y auto críticas. Piensan que el JEFE (de ambos bandos) exige obediencia y falta de criterio propio. Lo cual a veces es cierto pero no podemos permitirlo. Esperaré su siguiente columna.
Gracias Sr. Molina por haber tomado en cuenta mis anteriores impresiones. Nada me exaspera más que el abuso del que pueda ser objeto un ser humano, dondequiera que este se encuentre. El caso de las mujeres en el Irán posterior a Reza Pahlevi, es dramático, y uno de los más crueles de Medio Oriente, siendo un caso aparte el de las mujeres sauditas que también son supliciadas al igual que todas aquellas que viven en Asia y Medio Oriente bajo regímenes islámicos.
Yo comencé a interesarme en la crueldad del gobierno iraní hacia sus ciudadanas, el día en que fue apresada, torturada, colectivamente violada y golpeada a muerte; la bellísima y aclamada fotógrafa canadiense-iraniana, Zahra Kazemi. Sus trabajos la habían llevado a Costa Rica, Haití, México, Costa de Marfil, Irak, Afganistán y casi todo el Medio Oriente.
Ella era una foto reportera nacida en Irán, radicada en Canadá, conocida internacionalmente por sus trabajos fotográficos. Fue apresada por sus verdugos el 13 de junio de 2003 frente a la temible prisión de Evin situada al noroeste de Teherán; mientras realizaba un reportaje a los familiares de jóvenes estudiantes contestatarios presos. Hacer su trabajo le costó la vida.
El informe forense fue uno de los más horribles que yo pueda haber leído. Cuando bajo la presión del gobierno canadiense tres Pasdaran o guardias de la revolución, la habían trasladado de la cárcel a un hospital; el doctor Azam fue el primer testigo de las exacciones que habían cometido con ella. Él cuenta que quiso ponerle un tubo para que respirara, pero no pudo, porque tenía la nariz rota. Según ese médico iraní, que luego se vio obligado a pedir asilo a Suecia y protección para su familia; a Zahra le habían arrancado las uñas, desgarrado un hombro, hundido el cráneo, causado hemorragias internas debido a los golpes, reventado el tímpano derecho, aplastado los dedos de los pies, su cara era una masa amorfa y sanguinolenta. Tenía moretones causados por los golpes y latigazos, pero sobretodo al hacerle examinar sus partes intimas por una enfermera ?los doctores en Irán no pueden examinar las partes intimas femeninas, solo otra mujer puede hacerlo de acuerdo a la ley islámica. Sus violadores se habían ensañado con su cuerpo y con su sexo, pues una supliciada debe ser violada, según esas bestias islamistas, para impedirle la entrada al paraíso. Bonita interpretación que tienen de su secta arcaica.
Por la forma y ante las protestas del gobierno de Canadá que retiró su embajador en la época; un par de verdugos fueron juzgados, pero rápidamente liberados.
En fin. Se necesitarían cientos de hojas o de bytes, para relatar las miles de muertes que se llevan a cabo en ese país abyecto.
Los ideólogos chovinistas-chavistas-socialo-comunistas ecuatorianos que le pelan el diente a los barbudos iranios, solo ven su rencor enfermizo hacia los países desarrollados, ojeriza que no es más que un complejo de inferioridad disimulado, acompañado de odio patológico hacia nuestra propia cultura judeo cristiana; y por supuesto ellos también ven las ventajas mercantiles que pudieran obtener con las coimas y pitanzas, por reciclarles el dinero que estos necesitan, para continuar con sus alharacas y amenazas nucleares.
Irán al aliarse con países desestructurados, endeudados y corruptos como el Ecuador, Nicaragua, Cuba, Venezuela y otros paisillos tercermundistas; ellos solo están buscando cómo desviar las sanciones internacionales. Nuestros kikuyos o mala yerba como los nombraba el periodista Alejandro Carrión Aguirre a esos malos funcionarios, nos venderían al mismísimo diablo, por un miserable plato de lentejas.
Concuerdo con el Sr. Sotomayor en que a la mujer occidental ha llegado a los extremos de haberse convertido en un banal objeto para vender desde boletos de lotería a bebidas gaseosas, pasando por autos, chicles, y un sinnúmero de adefesios. Aquí mismo en estas nobles columnas, hay un viejito verde que se extasía escribiendo sobre el cuerpo femenino de una cierta exhibicionista, queriendo hacérnosla pasar por una intelectual, porque aparentemente consiguió decir una frase completa con verbo y predicado. Pobre anciano, lo que ya no puede tocar, lo acaricia con su vista.
En cambio don Napoleón, yo no concuerdo con su cómplice discreción sobre el tratamiento cruel que les dan los machistas teócratas persas a sus ciudadanas. Y no me vaya a salir con que hay que conocer esos países, antes de referirse a ellos. Cualquiera con honestidad intelectual puede instruirse, ser objetivo y hacerlo. Personalmente viví nueve años en Oriente Medio.
Para quienes critican la postura incoherente de la legisladora Betty Carrillo frente al innombrable Ahmedinejad; quiero manifestarles están en lo correcto, en particular a Ud. el Sr. Alberto Molina, así como algunos lectores.
Ese islamista extremista jamás le estrecha la mano a ninguna mujer occidental, por considerarla impura, sin alma y prostituta de nacimiento. Que se entere de una vez esa señora oportunista y tonta.
En mi opinión esa legisladora de Atrasa Pais, Betty Carrillo, es una pipona ignorante, o entonces finge no enterarse. Pienso que es una pobre y triste culipronta dispuesta a cualquier quijotada, con tal de complacer a sus patrones, para seguir disfrutando de su efímera fama, y de sus dólares mal ganados. Triste personaje de opereta. Es una buena para nada.
Hoy he estado prolífica con la pluma. He escrito mas de lo mismo o casi, pues me refiero a las pretensiones nucleares de esa dictadura teocrática, en el dudoso artículo: Irán y su bomba atómica del Señor Marco Arteaga, aquí mismo en La Trinchera. Gracias por su paciencia.