La ansiedad es una experiencia sujetiva de temor acompañada de manifestaciones físicas como palpitaciones, sudoración, sensación de mareo, molestias gastrointestinales, urgencia y frecuencia urinaria, temblores, sensación de mariposas en el abdomen, sensación de hormigueos en las extremidades. Frecuentemente los pacientes experimentan respiración entrecortada o la sensación de falta de aire.
La ansiedad es una respuesta normal común a las amenazas percibidas por un sujeto. Es importante que los médicos no especialistas y la población general sean capases de distinguir la ansiedad normal de la patológica. La ansiedad patológica es inapropiada, no hay una fuente real para el temor, o la fuente es insuficiente para la severidad de los síntomas presentados. En los trastornos de ansiedad, los síntomas interfieren con el funcionamiento diario y las relaciones interpersonales.
Los trastornos de ansiedad son causados por una combinación de factores genéticos, ambientales, biológicos, y psicosociales. Desde el punto de vista bioquímico, se asocia con desbalances de los neurotransmisores, incluyendo incremento en la actividad de norepirefina y reducción en la actividad de serotonina y GABA.
Los trastornos de ansiedad son muy comunes. El 30% de las mujeres lo padecen en algún momento de su vida. En el 19% de los hombres también. Se observa mayor frecuencia en los grupos socioeconómicos altos.
El Trastorno de pánico es uno de los más comunes. Se caracteriza por períodos discretos de ansiedad intensa que ocurren clásicamente de manera súbita, llegan a su acmé en pocos minutos y se resuelven dentro de los 30 minutos siguientes. Raramente duran más de 1 hora. Pueden ser inesperados o provocados por disparadores específicos.
Se acompañan de al menos 4 de los siguientes: palpitaciones, sudoración, temblores, respiración entrecortada, sensación de ahogo, dolor toráxico, náuseas, temor a perder el control o a enloquecer, temor a morir, sensación de hormigueos, entre otros.
El primer ataque de pánico es usualmente inesperado para el paciente. Además de los síntomas físicos mencionados, el paciente experimenta miedo extremo sin comprender la causa de tal temor, puede incluso tener sensación de muerte inminente o la impresión de que se está volviendo loco.
Este trastorno ocurre en 2 a 5% de la población, es 2 a 3 veces más frecuente en las mujeres y en ciertos casos se observa un factor hereditario importante: 4 a 8 veces mayor riesgo si un familiar del primer grado está afectado.
Para el diagnóstico, hay que descartar ciertas condiciones médicas generales, uso o supresión de sustancias y otros trastornos mentales que puedan causar síntomas similares, entre las que podemos mencionar el infarto de miocardio, tirotoxicoxis, epilepsia del lóbulo temporal, intoxicación por anfetaminas, cafeína, nicotina, cocaína, entre otras.
El curso variable, pero frecuentemente crónico. Son comunes las recaídas al descontinuar tratamiento. 10 a 20% de los pacientes continuarán teniendo síntomas significativos que interfieren con su funcionamiento diario. 50% continuarán teniendo síntomas leves y frecuentes. 30 a 40% se mantendrán libres de síntomas luego del tratamiento.
El tratamiento debe continuar al menos por 8 a 12 meses ya que las recaídas son comunes luego de la descontinuación del tratamiento. Muchas veces el tratamiento debe mantenerse por varios años.
Muchos pacientes desarrollan Agorafobia como consecuencia de los ataques de pánico. Se caracteriza por una aprehensión de tener ataques subsecuentes en lugares públicos, donde un escape u obtener ayuda médica podría ser difícil. Usualmente el paciente desarrolla temor a ir solo a un lugar donde tuvo un ataque de pánico. A medida que la persona experimenta mas ataques de pánico en diferentes lugares, desarrolla un temor progresivo más general a los espacios públicos y puede llegar a recluirse en casa.
Muy interesante. Gracias por esta información.
eso me sucedia cuando vi truncados mis aspiraciones de terminar mi carrera universitaria por culpa de un mal profesor, pero me cambie de universidad y me pude graduar ahora estoy subempleado y casi curado
Si sufren de eso, ¡no se tengan lástima!
Eviten la gente que los trata como con pesar.
No se dejen que eso con el tiempo pasa. ¡ánimo!
(y respiren bien)