El Presidente Correa, los amigos de la Sala Penal de la Corte Nacional, Secretarios, Diabluma y seguidores de País, anticiparon las festividades de carnaval tanto en Quito como en Guayaquil, una vez que conocieron el fallo que confirmaba la sentencia contra el Universo y la Audiencia de Amparo de Protección contra el Municipio de Guayaquil por la colocación en la Peñas del Monumento del ex Alcalde León Febres Cordero.
En los bajos de la Corte de Justicia los militantes de País festejaban anticipadamente con gritos, insultos, bailes, payasos y bufones la instalación de la Audiencia del Universo sin que falten los partidarios del oficialismo y asociaciones a fines compartiendo licor para mitigar el frío que producía el ambiente lluvioso de la Capital.
La Sala Penal que confirmo la velocísima sentencia del Juez Paredes, sembró serias dudas sobre la imparcialidad con que empiezan a pronunciarse los nuevos elegidos por los tres amigos del Consejo de la Judicatura, además de que el fallo jurídicamente es una vergüenza a nivel internacional. Se tenía la esperanza de que en algo cambie la justicia, pero los hechos como la destitución de Magistrados y Jueces y la falta de transparencia en el sorteo de las Causas Penales que envuelven a importantes personajes hacen apreciar desde ya que todo seguirá igual.
En Guayaquil en los bajos de la Corte Provincial de Justicia un grupo de desadaptados irrumpían en forma violenta en una Audiencia pretendiendo evitar que llegue al país y se instale el monumento al ex Alcalde Febres Cordero. El Instituto de Patrimonio Cultural y un movimiento cuyo nacimiento es en la Capital, piensan que pueden forzar la voluntad de los guayaquileños, eso jamás.
La última de las vilezas es consentir que en una nación no haya justicia.
