El reciente caso de la valija diplomática, que a más de hacer quedar en ridículo a la Cancillería, demuestra que las redes del narcotráfico se están inmiscuyendo en la intimidad de las esferas administrativas del gobierno, lo cual nos debe llevar a un momento de reflexión y profunda investigación. En vez de ocultar las cosas y soslayarlas, las autoridades, los legisladores, los jueces, la policía y la sociedad entera deben meditar si acaso el problema es que realmente no queremos afrontarlo aceptando que bajo los esquemas prohibicionistas, el mundo y los gobiernos están perdiendo la batalla contra esta plaga que es la del crimen organizado alrededor de la adicción que causa la droga. Quizás sea hora de propulsar internacionalmente la tesis de que para proteger a los consumidores de los indeseable efectos de los estupefacientes causamos más daños colaterales a terceros que son los derivados del sicariato, de la corrupción, de los carteles y de la violencia generada alrededor del gran negocio. Cambiar este orden de cosas no depende de nosotros, sino de los países consumidores donde si no se ha despenalizado ni se ha regulado el expendio de las drogas, quizás es porque el narcotráfico ha llegado a los núcleos del poder.
A mi entender el consumo de drogas no es un problema tanto policial, cuanto un problema de salud pública. Ciertas drogas como la marihuana deben ser tratados como el cigarrillo, y otras como la coca y derivados como medicamentos regulados. Debe haber manera de adquirirlos legalmente para impedir que su tráfico sea tan rentable. Quienes optan por la opción de vivir con drogas están en la misma categoría de los adictos al cigarrillo, al licor, al juego. Causa y consecuencia, esas son las leyes de la vida. Si debido de sus adicciones infringen la ley, entonces entra a imponerse el derecho penal.
Es más inteligente que nuestro gobierno aproveche esta circunstancia lamentable para acepar que es vulnerable ante el poder del narcotráfico, y que ponga en el tapete internacional una tesis contra el prohibicionista invitando a que se luche contra las drogas no tanto con armatostes policiales, sino con mecanismos que apunten a amparar la salud pública de los consumidores de esos países ricos permitiendo el acceso a las drogas de forma regulada.
Mentalmente deberemos prepararnos para aceptar que luchar contra el prohibicionismo quizás sea un mejor camino para controlar la plaga, antes que andar olfateando las maletas de pasajeros o las valijas diplomáticas, disparando, apresando, encarcelando y aumentando así el valor agregado de las drogas que articula y fortalece a los carteles. No debemos escandalizarnos ante propuestas semejantes, y ojalá nuestro Canciller sepa manejar este discurso en los foros internacionales remarcando el gran problema que significa a los países como los nuestros, gastar montañas de dinero para ayudar a controlar la salud pública de los ciudadanos del primer mundo. Finalmente es mas sana y saludable esta propuesta que la de estar respaldando a Siria o Irán en sus matanzas a cuenta de la soberanía, pero criticando a los EEUU porque permite la pena de muerte.
Volviendo a casa y al caso de los jarrones de coca, creo que si alguna responsabilidad tiene el canciller Ricardo Patiño, es la de haber desmantelado ese organigrama que existía en el Ministerio. Era una mafia, en el sentido de grupo cerrado, pero de compadrazgos bañados y adornados de un corte social tradicionalista y académico. Nuestro canciller pasa viajando con su guitarra en mano y muy preocupado en la revolución internacional que quiere liderar, disfrutando de la aventura de destruir al imperio yanqui, y en contrapartida ha descuidado el control interno administrativo de una cancillería donde llegaron por montones revolucionarios reclutados a dedo sin más referencias que la fidelidad a la revolución ciudadana. Si de algo es culpable nuestro canciller y su guitarra, es que realmente el no sabe lo sucedido con la valija ni supo evaluar o controlar que se ponga en vigencia un cambio del reglamento para permitir que la valija se convierta en un contenedor diplomático En cualquier otro país hubiese sido separado del cargo ipso facto, pero aquí la revolución es lo que cuenta. Rafael Correa apoya a su amigo y lo respalda incondicionalmente sin haber movido un dedo para ir siquiera hasta las primeras consecuencias de este hecho escandaloso e insólito. Al contrario, lo lleva al proscenio a cantar en dúo y uno debe frotarse los ojos para saber si es real tanto desparpajo e irresponsabilidad ante un tema tan delicado. Sin duda que están sobredorados.
Sr, Raad. No estoy de acuerdo con usted con respecto a la legalizacion de las drogas. No es lo mismo fumarse un cigarrillo ( que matara a la larga al adicto a la nicotina ) que el uso de estas drogas de mayor efectos en el comportamiento de los individuos. Imagi nese a un cirujano que se haga un pase de cocaina antes de entrar a operar, o a un abogado que se fume una marihuana antes de entrar a representarlo en un caso legal. O a estudiantes que crean que como ahora es legal, se droguen a toda hora.
Estoy conciente de que las bandas internacionales dedicadas a el trafico de drogas, humanos, y todo tipo de delito, tienen organizaciones y dinero mas que el propio estado, pero no debemos de bajar la guardia y darles tan duro que no sepan ni de donde les cayo la justicia. A esta lacra, no se saca nada encarcelandolas. Una vez comprobada su participacion y obtenido informacion, se les debe dar la pena de muerte isofacto o la ley de fuga que ya se practico en nuestro pais. Llevarlos a celdas no hace mas que permitir una mejor organizacion dentro de las carceles de la universidad del delito.
No se lo que paso con el caso llamado de la narco valija, pero lo escuche al canciller Patino por ecuavisa y este se dedico a sacarle los trapos sucios a otros ex cancilleres en lugar de hablar con la verdad y dar a los ciudadanos la seguridad de que se esta investigando con la seriedad que este caso lo requiere.
Nuestro Pais sufre de un alcoholismo cronico, con cantinas de mala muerte en zonas residenciales, cerca de colegios, de universidades, de hospitales, de complejos deportivos, etc. Ya la ley deberia caer tambien sobre estas fuentes de delito donde constantemente se ve en las noticias que los menores de edad hombres y mujeres, ingresan para libaciones y mucho mas.
Un pais endrogado y alcoholizado es ya el ultimo salto al fondo del abismo, es un pais donde sus ciudadanos no tendran el deseo de superacion.
Se tiene que llegar a los cabecillas y darles tan duro y ejemplarizadoramente que los proximos que lo intenten sepan que sus vidas estaran terminadas aqui en el Ecuador.
no sera laprimera ni la ultima vez que las malas companiasa y las malas amistades se lleven a donde les plazca la dignidad de otros! RUGA TORTUGA, EL IDOLO 1 Y EL IDOLO 2 al parecer, como que se sentian duenos del mundo con las palancas que tenian en la revolucion mas, nunca imaginaron que en «el jueguito artistico»no estaban ni el gob. de italia,ni sus aduanas!
Totalmente de acuerdo con su criterio Dr. Raad, esto es solo una muestra de la corrupciòn existente en el gobierno, yo soy testigo de estos abusos, permanentemente miembros de Alianza Pais me presionan para colocar contratados recomendados por ellos en el Izquieta Pèrez, cuando este es un organismo cientìfico, yo como tècnica que soy lucho para evitar que se politice una instituciòn tècnica, pero las presiones de los correìstas son grandes, lamentablemente esa fue la decisiòn popular, tuvimos la opciòn de cambiar el paìs con un hombre ecuànime y de alto nivel como el Ab. Leon Roldòs a quièn junto con mi difunto marido el destacado Dr. Alfredo Dàvila Araujo, apoyamos porque sabìamos que era la mejor opciòn para dar un paso adelante, lamentablemente los ciudadanos se dejaron llevar por este encantador de serpientes y hoy el paìs en general y el Instituto Izquieta Pèrez en particular pagamos las consecuencias
El gobierno Correista ha escrito las páginas más negras y vergonzosas de la historia de RR.EE. Irresponsablemente, a puesto en manos inexpertas y sin preparación académica no solamente la dirección de la cancillería (con poquísimas excepciones), sino también los nombramientos de diplomáticos y consulares, favoreciendo afectos, compromisos politicos, pago de favores sin importrle el honor y el prestigio internacional del país, Basta recordar los pésimos desempeños de las dos damas cancilleres, que ahora en otros menesteres del mismo gobierno continúan metiendo las patas, como la última torpe actuación de nuestra representante en la OEA, hace un os pocos días, que no votó porque estaba en la «luna».
La ridícula actuación de la Embajadora ante España, exigiendo airadamente a la prensa espsñola respeto a la inmoral sentencia dictada contra el Diario El Universo y sus directores por los tres jueces sometidos a la voluntad del demandante y las disculpas públicas que tuvo que dar al gobierno español, por no haberse «enterado» de que había un naúfrago ecuatoriano en el crucero italiano Costa. Las infantiles declaraciones del embajador en Italia sobre el desastroso caso de la narcovalija diplomática.
A quién debemos demandar los ecuatorianos por el daño moral que ha causado al país tanta irresponsabilidad e ineptitud de la Cancillería? De manejarla como si fuera la hacienda particular de Correa, nombrando vicecanciller a un ecuatoriano por naturalización sin experiencia previa ni formación diplomática, que ahora se ha refugiado en el mayor silencio, cuando el vociferaba más que el mismo canciller por cualquier asunto que incumbiese a «Los 3 Chiflados» de América?
Y los asambleístas del Corcho? Es que no sienten dolor de patria, que sólo les interesa defender al compañerito del presidente y les importa un bledo el honor de su país, arrastrado por el lodo de la narcocorrupción?