Desde el inicio de este Gobierno, las señales advertidas indicaban que se tendría una balanza inclinada a favor y con un alto grado de tolerancia para el delincuente. Es hora de replantear la estrategia anti delincuencial.
Estadísticas confiables son inexistentes. Lo más cercano es el blog del Profesor Gaudencio Zurita Herrera, de la ESPOL. Tomemos que en el Ecuador se registraban 7,2 homicidios cada día en Noviembre/2009.
Hoy esa cifra aplica, uno más o menos, individualmente para Guayaquil, Quito, Manta…
Nos narra el profesor Zurita en, Estadísticas de Delitos en Guayaquil: Boletín 11-2012 del jueves, marzo 22, 2012: “El número de denuncias presentadas en la Fiscalía General del cantón Guayaquil en la semana que va del sábado 10 al viernes 16 de marzo de 2012 llega a 604. De estas denuncias 194 corresponden a delitos contra las personas, 152 a delitos contra la propiedad y 258 a otras denuncias.” O sea una tasa delincuencial de 24 por cada 100 000 habitantes, cifra equiparables con las internacionales para el 2011 que las fijan en 22.
El país más peligroso es Honduras con 60,87; luego Venezuela con 47,21; nosotros estamos parejos con Zambia (África). Empero, siento que estamos haciendo lo posible por ser los campeones. (País más seguro Mónaco con 0,0)
Elimino como causa a la Policía del Ecuador, su número de integrantes está dentro de los promedios mundiales; sin embargo, ellos están llevando a cabo una pelea titánica con gran desventaja en equipos y recursos en relación con los hampones y en clara desventaja con un sistema judicial sometido y con algunos integrantes dignos del Salón de la Infamia.
Nos han quitado el más importante medio de defensa personal y/o causar un temor racional en el agresor delincuente: Las armas.
Para aclarar: “En materia de dar definiciones de lo que se entiende por legitima defensa, de la variedad que ofrece la doctrina científica, tomamos palabras del autor Jiménez de Asúa,” La legítima defensa es repulsa de la agresión ilegítima, actual o inminente, por el atacado o tercera persona, contra el agresor, sin traspasar la necesidad de la defensa y dentro de la racional proporción de los medios empleados para impedirla o repelerla.”
Por estar más dedicados a la política y su deseo de perennación, desarmaron a la población y los servicios de guardianía.
¿Cómo esperan que un guardián o vecino se proteja o cuide de lo encargado sin armas? ¿A pañuelitos? ¿?
Seamos honestos NADIE va a intervenir contra facinerosos armados, sin tener un medio de respuesta. Sin una mediana garantía de poder defenderse de la retaliación.
¿Qué vecina le va a dar un buen zapatazo a un pandillero, si está segura que al día siguiente le queman la casa o matan a un hijo? Tienen los del barrio que hacer la de los “monitos”: No vi, no oí, no hablaré.
Se ha constatado que el programa de los más buscados ha dado buenos resultados, que se deshacen cuando algún Juez los deja salir a delinquir en menos tiempo del que toma transportarlos a su oficina luego de capturado.
Las fuerzas policiales del mundo son muy generosas en compartir sus campañas exitosas. La campaña de “Freno al Crimen” (Crime Stoppers), por medio del cuál un ciudadano llama a un número telefónico de fácil recordación y les advierte de un posible caso da muy buenos resultados; claro, los policías deben tener suficientes vehículos y cuarteles repartidos en las cercanías.
Finalmente, la Policía tiene que ser descentralizada y del lugar donde van a servir. Esta rama de los defensores de la Ley estarían sujetos a tres niveles: Los de la ciudad, bajo el mando y responsabilidad da la Alcaldía; los de la provincia, la Prefectura; y una a nivel y con intervención nacional, la Corte Suprema de Justicia o la Procuraduría. Cada una con los fondos automáticamente presupuestados y entregados para una eficiente labor.
Para que las cosas vuelvan a la normalidad, y los criminales dejen de utilizar el Ecuador como su guarida,; hay que deshacerse del correismo y de todos los fascinerosos que lo acolitan. Esa mafia de los sociolistos del Siglo 21, son los culpables de la putrefaccion de la justicia y del alto grado de criminalidad que impera. Son esos ideologos de cafetin o comunachos de cantina, los que nos tienen postrados.
Hay que ser objetivos. El desarme de la poblacion fue con fines maquiavelicos. La orden llego directo desde La Habana. Un pueblo desarmado jamas podra sacar a esa banda de rufianes a balazos.
La historia los juzgara. Ojala que todas las familias que han perdido un ser querido con el hampa, les pidan cuentas a esos criminales, que hoy estan apoltronados en palacios y ministerios.