Crisis

En mi artículo “Precio de Petróleo en Presupuesto” del 9 Septiembre 2008 advertí al Gobierno nacional que si se continuaba con la dependencia de los altos precios del petróleo en el presupuesto del Estado se darían ciertas condiciones que el ciudadano ecuatoriano sufre ahora:

1) Incremento de los impuestos, que todos los ciudadanos ecuatorianos estamos palpando diariamente.

2) Incremento de la deuda interna y externa, que se ha dado con el incremento de la deuda al IESS y la emisión de Cetes (Certificados de Tesorería) y sobre todo nuestra deuda con China que supera los 8 mil millones de dólares a altos intereses (7.5%) cuando en los mercados internacionales se podría encontrar a 2%-2.5% si este gobierno tuviese credibilidad y cuyo excedente de 5% en 8 mil millones de dólares equivale a $400 millones anuales que podrían ser utilizados en la construcción de 400 escuelas del milenio cada año.

3) Eliminación paulatina de los subsidios, como la gasolina de aviación que al encarecer el transporte también encarece los alimentos.

4) La desdolarización, que todavía no se ha dado debido a la política económica de EE.UU y al precio del petróleo que se ha mantenido alto, no por acción del gobierno, que no tiene control sobre ésto, sino por los problemas políticos en el Medio Oriente. Poco a poco estos problemas están siendo solucionados quedando apenas el problema político de Siria y el conflicto entre Irán e Israel. Este conflicto estallará en cualquier momento, pero sería de corta duración. El precio del petróleo se dispararía inmediatamente pero sólo por unos días, mientras que las bolsas de valores a nivel mundial se desplomarían y luego también se desplomaría el precio del petróleo. Lamentablemente el gobierno está expuesto al mercado petrolero, por lo que la suerte de nuestra economía está sujeta al vaivén del precio del petróleo y al darse el escenario descrito, que es muy probable, la desdolarización sería inevitable.

Además, a partir de este año 2012 hasta el año 2017 la mitad de nuestros acostumbrados ingresos petroleros no entrarán a las arcas fiscales, puesto que ya los recibimos de China a manera de préstamos y ya han sido consumidos. Sin embargo, la mitad de esta producción petrolera será destinada a pagar la deuda con China, por lo que tenemos un hueco fiscal que cubrir durante todos esos años y que, juzgando por actitudes pasadas, este gobierno cubriría con más deuda que continuaría hipotecando a nuestro país en el futuro a punto de prácticamente convertirlo en una colonia china.

La desdolarización consiste en la adopción de una nueva moneda nacional que será comparada con el dólar americano y otras divisas. La demanda por el dólar será mayor que la demanda por la nueva moneda nacional, es decir, los ciudadanos ecuatorianos correrán a convertir sus nuevos sucres a dólares lo que devaluará la moneda nacional. Además, el mismo gobierno se encargará de devaluar la moneda imprimiendo billete para conseguir el dinero que necesita desesperadamente. Todos los ecuatorianos sufriremos, aquellos que tienen deudas en dólares encontrarán muy difícil pagar sus deudas ya que tendrán que comprar dólares para hacerlo y esos dólares cada día costarán más nuevos sucres. Pero los más afectados serán los pobres, aquellos que dependen del bono de $35 dólares porque los nuevos sucres devaluados no les alcanzará para comprar los alimentos que hoy consumen con ese dinero, es decir su poder adquisitivo disminuirá.

El presidente debe tomar nota, aunque es bastante tarde para hacerlo. Han pasado tres años y medio desde que empecé a advertírselo y siete años desde que empecé a criticar su política económica e indiqué que si él ponía en práctica lo que predicaba, ésto sucedería. Ese momento está más próximo cada día y el presidente, en su desesperación, busca la solución con la minería a gran escala rompiendo con sus antiguos aliados porque, obviamente, no puede contentar a todos los que convenció con promesas que ahora son difíciles de cumplir.