El hombre es loco-cuerdo. La verdad humana trae consigo el error. El orden humano implica el desorden. Pues la buena respuesta sólo puede ser compleja y contradictoria. EDGAR MORIN
Como que, desde siempre, las sociedades han definido su existencia confrontando, una y otra vez, crisis continuas. Sin embargo, han resultado, desde esta situación de discrepancias, saludables indicadores de cultura creativa. Podría decirse, aunque pueda interpretarse un tanto reduccionista, que hay una especie de permanencia ideológica por un llamado a la aparición de un “hombre nuevo”. Es, en términos sociológicos, la invocación a un bienestar colectivo con algún tipo de beneficio individual. Expreso, o velado y en ciertas instancias hasta esotérico.
Salta a la vista, por ejemplo, el hombre moral de Confucio estandarizando el ayer como paradigma de realización en la dependencia de la autoridad. La revelación monoteísta del faraón Akhenathon que genera, en una estética nunca antes vista en Egipto, una nueva relación en hermandad de los hombres y la naturaleza. ¿Qué decir de los tiempos clásicos griegos en que el hombre buscaba su identidad previo “conocimiento de sí mismo”? Todas las religiones, con sus ramificaciones, incluso, han aspirado a un mundo diferente y, desde luego con una dimensión humana distinta al momento en que aparecen… Están el budismo, cristianismo, taoísmo, judaísmo, islamismo, para nombrar las fuentes madres de convocatoria masiva hacia otra condición humana!
Después del romántico caballero medieval y su finalización ante el escolasticismo con la apertura de las universidades, en una discusión compleja por determinar como “salvar” el alma, la aparición de una dimensión humana conmovida por la toma de conciencia de sí mismo, marca, la mayor trascendencia socio cultural de los últimos 500 años… El solar histórico a partir del siglo XVI, resumido por Pico de la Mirandola en su Discurso de la dignidad del hombre, es un nuevo Antes y Después. “QUE TU MISMO SEAS TU PROPIO MODELADOR…PUEDES RENACER EN TI MISMO…ERES CAPAZ DE EVOLUCION, LLEVAS EN TI EL GERMEN DE UNA MULTIFORME VIDA…” . Es el hombre en sí y para sí! Con las revoluciones socio políticas y los cambios profundos tecnológicos opera algo muy semejante. Sucedió con la finiquitación del feudalismo y la revaloración total de la vida con la revolución francesa (Robespierre y Saint Just de por medio) a través del hombre como fuente de derechos. No se diga el planteamiento leninista y el de Mao, basados en la concepción proletarizante de Marx, que ha recorrido más de un siglo… tras un ser humano sin necesidades, más allá de la lucha de clases…
Los ismos posteriores, con manifiestos y movimientos han insistido e incidido en un humano ajeno a toda imposición autoritaria. Antes que nada la libertad como práctica y realidad cotidiana y no simple sueño surrealista y desvencijado del presente, en espera de un mañana inalcanzable. “Escribo este manifiesto –decía Tristán Tsara en los últimos instantes de la primera guerra mundial—para demostrar cómo se pueden llevar a cabo al mismo tiempo las acciones más contradictorias con un único y fresco aliento; estoy contra la acción y a favor de la contradicción continua, pero también estoy por la afirmación. No estoy ni por el pro ni por el contra y no quiero explicar a nadie por qué odio el sentido común. No reconocemos ninguna teoría. Basta de academias cubistas y futuristas, laboratorios de ideas formales. Aquí tenemos derecho a proclamar esto porque hemos conocido los escalofríos y el desper¬tar… “. ¿Y hoy?
Otra vez, un hombre nuevo al encuentro de un nuevo humanismo… La sociedad del conocimiento, expresión cultural de la globalización de los mercados, pretende por la contradicción de los valores hacerse cargo de este amanecer. ¿Amanecer? Al menos, es lo que puede vislumbrarse por lo que dicen quienes desean que les crean… ¿Entonces? ¿Está en buenos pasos la solidaridad social, que obliga a su reconocimiento por ley? ¿Y el “hasta siempre” del Ché Guevara para un mañana que concluyó ayer? ¿Es aceptada, en alguna parte, la participación ciudadana, desde la oposición? ¿Qué hacer con las aperturas democráticas a fuerza de piquetes policiacos con balas a discreción? ¿Y el amor a la naturaleza, para el equilibrio ecológico, al margen de la deforestación real de los bosques? ¿Y los modernismo, post modernimos y ultra modernismos, sólo membretes de snobismo? El fracaso social del industrialismo en el umbral del siglo XIX, que burla la confianza de Condorcet como objetivo de realización humana, no es un punto aparte en los vericuetos civilizadores. Define un proceso, entre golpes y contragolpes, de autocrimen de la humanidad en las dos guerras mundiales posteriores.
¿Ciencia y tecnología al servicio de la muerte? Pero los reclamos siguen… Manifestaciones histéricas, movilizaciones de liberación y guerrillas marxistas anti Marx, populismos fascistoides y hasta ideologías autocatalogadas de izquierda aunque hereditarias… Con un Wall Street que no descansa pero embulle, embulle, embulle. Y todo en un contexto de una miseria que aprieta y avanza y mientras más avanza más aprieta… Sí! Todos quieren, aunque en una danza de mescolanzas, algo diferente… Aunque nadie sepa qué mismo pueda ser. Desnudos ante una primavera jamás vista! Sí! ¿Es como querer algo hasta ahora no conocido? Un humano consciente de su humanidad que al trascenderse hacia los otros, en estos otros alcance su realización… ¿Puede la actual tecnología electrónica ser, quizás, un camino? Quizás en este arrebato están escondidas y por florecer las propuestas de un nuevo humanismo!
Muy interesante e ilustrativo para mi su escrito. La respuesta afirmativa, ¿será una utopía?
El intento por vivir y construir ese nuevo humanismo lo planteó Silo en estos tiempos. Recomiendo sus escritos: «Cartas a mis anigos» y «Humanizar la Tierra», y acercarse y conocer los organismos de accion social: Partido Humanista, La Comunidad, Convergencia de las Culturas, Mundo sin Guerras y los Centros de Estudio Humanistas.