22 noviembre, 2024

Romance del acabose

Ya hablé de José Antonio Ochaíta, poeta español brillante y como la semana pasada presenté el poema de Sandro “El Amante”, quiero presentar ahora este precioso poema, que para algunos puede ser un poco de escandaloso, pero que la fortaleza de su verso y sus argumentos sobre este tipo de amor prohibido, hacen de él un clásico imposible de olvidar.

ROMANCE DEL ACABOSE
José Antonio Ochaita

Aquello puede acabarse
del modo que te convenga.
Yo te prometo colgarme
en el pescuezo una piedra
y echarme de noche al río
sin que tú misma lo sepas.

Yo estoy dispuesto a cargar
con la pólvora más negra
un cachorrillo de hierro
y que las sienes me muerda.

Yo buscaré un escorpión
de uña retorcida y negra
y dejaré que en mi pecho
toda su ponzoña vierta.

Esto se puede acabar
del modo que te convenga:
esta tarde o esta noche
o después, cuando amanezca.

Sólo con que tú lo digas,
se acabó la historia aquella.
Pero lo que no podrás
es que acabemos a medias,
que en amistad trastoquemos
lo que fue pasión deshecha;
que tú vayas por la calle
y yo, por la calle venga
y nos digamos ¡adiós!
como amigos que se encuentran.

Que tu digas: “aquel tiempo…”
que yo diga: “aquella fecha…”
y que los besos sorbidos
boca a boca, vena a vena,
no se nos pongan de punta
como claras bayonetas
y nos claven por cobardes
sobre la cruz de las piedras.

Amantes fuimos los dos,
que amarse no da vergüenza;
comimos del mismo pan,
pisamos la misma hierba
y las paredes calladas
huelen, al que olerlo sepa,
a vida que hicimos juntos
llevando la misma senda.

Amantes fuimos los dos:
el fuego tú, yo la yesca,
tú la soga, yo el caldero,
tú el aire, yo la veleta.

Años enteros unidos
en una misma cadena
de sobresaltos y besos,
de conciencia y de inconsciencia,
de quietud y de inquietud:
¡Ay Dios, que si lo barruntan!
¡Ay Dios, que si lo comentan!
¡Ay que si me ven contigo!
¡Ay que contigo me vean!

Besos entre sobresaltos,
entre amarguras, promesas;
saber engañar a todos
y tener la verdad nuestra,
de estar por dentro casados
en una alianza secreta.

Casado estuve contigo;
aros fueron las estrellas
y en el libro de la vida,
quedó por siempre una fecha
que era Junio y era un día
que olía a cosas eternas.

Amantes fuimos los dos,
que amarse no da vergüenza;
amantes fuimos del llanto,
amantes de complacencia,
amantes porque me diste
todo lo que yo te diera.

La vida tuya fue mía,
la mía, tú te la llevas;
¡hasta ayer! Y ayer me dices
claramente y por las buenas,
que nos conviene acabar
con aquella historia. ¡Aquella!

Esto no nace de nuevo,
no lo improvisas a ciegas;
esto es razón razonada,
agua que viene de alberca.

Y, ¿que vamos a acabar?
Bueno, ¡como mejor que convenga!,
yo estoy dispuesto a colgarme
en el pescuezo una piedra
y a echarme de noche al río
sin que tú misma lo sepas.

¿Tú que harás? ¿entrarte a monja?
¿beber solimán a ciegas?
¿ponerte un ascua en las sienes
y que derritan su cera?
¡Sólo así podrá acabar
pasión que fue tan entera!

Pues, ¿Qué otra cosa creías?
Pues, ¿Qué otra cosa alimentas?
¡Qué amor se puede cambiar
en amistad sin ojeras!

¡Amantes y amigos son
como dos varas gemelas
y que se corta la una,
cuando la otra se seca!

¿Crees que a quien te tuvo en sus brazos
y saboreó tu lengua
y hundió la almohada contigo
junto a tu misma cabeza,
se le dice ¡adiós amigo!
Y se sigue la vereda?

Pero ¿quién te ha trastornado?
¿quién te ha dado esa ceguera?
El amor, cuando es amor,
sólo tiene dos certezas:
¡el odio, verdad de sangre!
¡la muerte, certeza negra!

¿Qué vamos a acabar? Bueno,
como mejor te convenga,
pero amigos ¡nunca!, ¡nunca!
Te estoy deseando muerta,
me estoy deseando muerto,
pero sin amor a medias.

Si tú quieres, llámame
que acudiré sin espera,
hazme el nudo corredizo,
hago yo el nudo a tu cuerda
¡y acabemos esta vida
que de tanto amar te pesa!

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Los pecados capitales

José Antonio Ochaita, de quien ya hablamos, tiene otras hermosas poesías que merecen recordarse.
Vamos ahora a recordar otra de ellas. Vamos a ver “Los siete pecados capitales”:

Los siete pecados capitales
Autor: Jose Antonio Ochaita

Lo mismo que un San Jerónimo,
hueso, pellejo y raigambre,
llorando estoy en tu puerta
mis pecados capitales.

Los siete no…, los catorce,
que a catorce cientos saben,
que cada uno de los siete
que en el catecismo se abren,
se hicieron siete y setenta,
y setecientos azares.
Solo por tí, por el gozo
pecador de aprisionarte.

13 comentarios

  1. Es una pena que todos aquellos poemas del clàsico de antaño, se haya interrumpido por los aficionados a la poesìa, que nunca los leyeron. muy pocos quedan con su perfume y con el riesgo de ser criticados por la ignorancia.

  2. Es precioso y me encanta. Estaba buscando algo,quizás con el mismo nombre, que empieza así:»Me lo dijeron ayer las lenguas de doble filo. Que te casaste hace un mes y me quedé tan tranquilo…». Podrían ayudarme a encontrarlo…?. Mil gracias por si ayuda

    1. ESTE ES EL POEMA QUE ESTA BUSCANDO

      ROMANCE DE LA PROFECIA
      RAFAEL DE LEON
      INTERPRETE: PROFR. RODOLFO MOLINA PEÑA

      ME LO CONTARON AYER
      LAS LENGUAS DE DOBLE FILO
      QUE TE CASASTE HACE UN MES
      Y ME QUEDE TAN TRANQUILO.

      OTRO CUALQUIERA EN MI CASO
      SE HUBIERA ECHADO A LLORAR
      YO CRUZANDOME DE BRAZOS
      DIJE QUE ME DABA IGUAL.

      NADA DE PEGARSE UN TIRO
      NI ENREDARSE A MALDICIONES
      NI APEDREAR CON SUSPIROS
      LOS VIDRIOS DE TUS BALCONES

      ¿QUE TE HAS CASADO?
      ¡BUENA SUERTE!
      DURES CIEN AÑOS CONTENTA
      Y A LA HORA DE TU MUERTE
      QUE DIOS NO TE TENGA EN CUENTA.

      QUE SI AL PIE DE LOS ALTARES
      MI NOMBRE SE TE BORRO
      POR LA GLORIA DE MI MADRE
      QUE NO TE GUARDO RENCOR.

      PORQUE SIN SER TÚ MARIDO,
      NI TU NOVIO NI TU AMANTE.
      SOY EL QUE MAS TE HA QUERIDO
      CON ESO TENGO BASTANTE.

      Y HACIENDO UN POCO DE HISTORIA
      NOS VOLVEREMOS ATRÁS,
      PARA RECORDAR LA GLORIA
      DE MIS DÍAS DE CHAVAL.

      ¿QUE TIENE EL NIÑO MANUELA?
      ANDA COMO TRASTORNAO,
      LE NOTO CARA DE PENA
      Y EL COLORCILLO QUEBRAO.

      MIRA QUE SOY PERRO VIEJO
      Y ANDAS DEMASIAO TRANQUILA,
      ¿QUIERES QUE TE DE UN CONSEJO?
      ¡VIGILA MUJER, VIGILA!

      Y FUERON COMO CENTINELAS
      LOS OJITOS DE MI MADRE,
      CUANDO SALE DE LA ESCUELA
      SE VA PA LOS OLIVARES.

      ¿Y, QUE ES LO QUE BUSCA AHÍ?
      ¿UNA NIÑA?
      ¿TENDRA EL MISMO TIEMPO QUE ÉL?
      ¡JOSE MIGUEL, NO LE RIÑAS!
      ¡QUE ESTÁ APRENDIENDO A QUERER!

      MI PADRE ENCENDIO UN PITILLO
      Y SE ENTERO BIEN DE TU NOMBRE
      Y TE COMPRÓ UNOS SARCILLOS
      Y A MI UN PANTALÓN DE HOMBRE.

      YO NO TE DIJE TE ADORO
      PERO AMARRE A TU BALCÓN
      MI LAZO DE CEDA Y ORO
      DE PRIMERA COMUNIÓN.

      TU, FINA Y ORGULLOSA
      ME OFRECI DARTE EN RECOMPENSA
      LA CINTA COLOR DE ROSA
      QUE ENGALANABA TU TRENZA.

      VOY A MISA CON MI PRIMO,
      BUENO TE VERE EN LA ERMITA.
      Y QUE SERIOS NOS PUSIMOS
      AL DARTE EL AGUA BENDITA.

      A VUELTA DEL CAMPANARIO
      CUANDO EMPEZAMOS A HABLAR
      DICE MI TIÍTA ROSARIO
      QUE LA CIGÜEÑA ES SAGRADA,

      Y EL CALAMAR Y LA FUENTE,
      Y EL ROCIO,
      Y EL BRONCE DE ESTA CAMPANA
      Y EL ROMERO DE LOS MONTES.

      Y AQUEL TORITO VALIENTE
      QUE ESTÁ BEBIENDO EN EL RÍO,
      Y AQUELLA CINTA LEJANA
      QUE LLAMAN EL HORIZONTE.

      TODO ES SAGRADO
      MAR Y TIERRA
      PORQUE TODO LO HIZO DIOS.

      ¿QUE TE GUSTA MAS?
      ¡TU PELO!
      ¡QUE BONITO ME SALIO!
      Y TUS MANOS REDONDITAS
      Y TUS PIES FINGIENDO EL PASO
      DE LAS PALOMAS SURITAS.
      CON LA PUREZA DEL COPO DE NIEVE
      TE COMPARÉ…

      ¿EN QUE PIENSAS?
      EN DARTE UN BESO….
      ¡PERO SENTÍ UNA VERGÜENZA
      QUE ME CALÓ HASTA LOS HUESOS!

      DE NOCHE CUARTO DE LUNA
      NOS VIMOS EN TU VENTANA…
      ¡CALLA!,
      MI HERMANITO ESTA EN LA CUNA
      LE ESTOY CANTANDO LA NANA.

      Y QUITATE DE LA ESQUINA
      CHIQUILLO LOCO
      QUE MI MADRE NO TE QUIERE
      NI YO TAMPOCO.

      Y MIENTRAS TU LE CANTABAS
      YO MIRANDOTE PENSÉ
      QUE LA NANA NOS CASABA
      COMO MARIDO Y MUJER

      ¡PAMPLINAS! ¡FIGURACIONES!
      QUE INVENTAN LOS CHAVALES
      DESPUÉS LA RISA SE IMPONE
      TANTO TIENES, TANTO VALES.

      POR ESO, HOY AL ENTERARME
      QUE LLEVAS UN MES DE CASADA,
      NO DIJE QUE IBA AMATARME
      SI NO QUE ME DABA IGUAL.

      MÁS COMO ES RICO TÚ DUEÑO
      TE VENDO ESTA PROFESÍA,
      TU CADA NOCHE EN TUS SUEÑOS
      SOÑARÁS QUE ME QUERÍAS.

      Y RECORDARÁS LA TARDE
      QUE MI BOCA TE BESÓ
      Y TE LLAMARÁS COBARDE
      COBARDE, COMO TE LLAMÉ YO.

      VERÁS SUEÑA QUE SUEÑA
      QUE ME MORÍA SIENDO CHICO,
      Y SE LLEVÓ UNA CIGÜEÑA
      MI CORAZÓN EN EL PICO.

      PENSAMOS… NO ES CIERTO NADA
      YO SE QUE LO ESTOY SOÑANDO,
      MÁS ALLA EN LA MADRUGADA
      TE DESPERTARÁS LLORANDO

      POR EL QUE NO ES TU MARIDO,
      NI TU NOVIO, NI TU AMANTE;
      SINO QUIEN MÁS TE HA QUERIDO
      CON ESO TENGO BASTANTE.

      POR LO DEMÁS TODO SE OLVIDA,
      VERÁS COMO DIOS TE ENVÍA
      UN HIJO COMO UNA ESTRELLA,
      ME SERVIRÁ DE ALEGRÍA
      CANTARLE LA NANA AQUELLA.

      Y QUITATE DE LA ESQUINA
      CHIQUILLO LOCO,
      QUE MI MADRE NO TE QUIERE
      NI YO TAMPOCO.

      PENSAMOS… NO ES CIERTO NADA
      YO SE QUE LO ESTOY SOÑANDO,
      MÁS ALLA EN LA MADRUGADA
      TE DESPERTARÁS LLORANDO

      POR EL QUE NO ES TU MARIDO,
      NI TU NOVIO, NI TU AMANTE,
      SINO QUIEN MÁS TE HA QUERIDO,
      CON ESO, CON ESO TENGO BASTANTE.

    2. Profecía

      Me lo dijeron ayer
      las lenguas de doble filo,
      que te casaste hace un mes…
      Y me quedé tan tranquilo.
      Otro cualquiera, en mi caso,
      se hubiera echado a llorar;
      yo, cruzándome de brazos,
      dije que me daba igual.
      Nada de pegarme un tiro,
      ni de enredarme a maldiciones,
      ni de apedrear con suspiros
      los vidrios de tus balcones.
      ¿Que te has casado? ¡Buena suerte!
      Vive cien años contenta
      y a la hora de la muerte
      Dios no te lo tenga en cuenta.
      Que si al pie de los altares
      mi nombre se te borró,
      por la gloria de mi madre
      que no te guardo rencor.
      Porque sin ser tu marido
      ni tu novio, ni tu amante,
      yo soy quien más te ha querido:
      ¡con eso tienes bastante!
      — ¿Qué tiene el niño, Malena?
      Anda como trastornado;
      le encuentro cara de pena
      y el colorcillo quebrao.
      Y ya no juega a la tropa,
      ni tira piedras al río,
      ni se destroza la ropa
      subiéndose a coger nidos.
      ¿No te parece a ti extraño?
      ¿No es una cosa muy rara
      que un chaval con doce años
      lleve tan triste la cara?
      Mira que soy perro viejo,
      y estás demasiado tranquila.
      ¿Quieres que te dé un consejo?
      Vigila, mujer, vigila…
      Y fueron dos centinelas
      los ojillos de mi madre.
      — Cuando sale de la escuela
      se va pa los olivares.
      — ¿Y qué busca allí?
      — Una niña:
      tendrá el mismo tiempo que él.
      José Miguel no le riñas,
      que está empezando a querer.
      Mi padre encendió un pitillo,
      se enteró bien de tu nombre,
      y te compró unos zarcillos,
      y a mí, un pantalón de hombre.
      Yo no te dije «te adoro»,
      pero amarré a tu balcón
      mi lazo de seda y oro
      de primera comunión.
      Y tú, fina y orgullosa,
      me ofreciste en recompensa
      dos cintas color de rosa
      que engalanaban tus trenzas.
      — Voy a misa con mis primos.
      — Bueno; te veré en la ermita.
      ¡Y qué serios nos pusimos
      al darnos agua bendita!
      Mas, luego, en el campanario,
      cuando rompimos a hablar:
      dice mi tí Rosario
      que la cigüeña es sagrá…
      Y el colorín y la fuente,
      y las flores, y el rocío,
      y aquel torito valiente
      que está bebiendo en el río.
      Y el bronce de esta campana,
      y el romero de los montes,
      y aquella raya lejana
      que le llaman horizonte.
      ¡Todo es sagrao! Tierra y cielo,
      porque too lo hizo Dios.
      — ¿Qué te gusta más?
      — Tu pelo.
      ¡Qué bonito le salió!
      Pues, y tu boca, y tus brazos,
      y tus manos redonditas,
      y tus pies, fingiendo el paso
      de las palomas zuritas.
      Con la blancura de un copo
      de nieve te comparé.
      Te revestí de piropos
      de la cabeza a los pies.
      A la vuelta te hice un ramo
      de pitiminí precioso,
      y luego nos retratamos
      en el agüita del pozo.
      Y hablando de estas pamplinas
      que inventan las criaturas,
      llegamos hasta la esquina
      cogidos de la cintura.
      Yo te pregunté:
      — ¿En qué piensas?
      Tú dijiste:
      — En darte un beso.
      Y yo sentí una vergüenza
      que me caló hasta los huesos.
      De noche, muertos de luna,
      nos vimos en la ventana.
      — Mi hermanito está en la cuna;
      le estoy cantando la nana.
      «Quítate de la esquina,
      chiquito loco,
      que mi padre no te quiere
      ni yo tampoco».
      Y mientras que tú cantabas,
      yo inocente, me pensé
      que la nana nos casaba
      como a marido y mujer.
      ¡Pamplinas, figuraciones
      que se inventan los chavales!
      Después la vida se impone:
      tanto tienes, tanto vales…
      Por eso yo, al enterarme
      que estabas un mes casá,
      no dije que iba a matarme
      sino… ¡que me daba igual!
      Mas, como es rico tu dueño,
      te brindo esta profecía;
      tú, cada noche, entre sueños,
      soñarás que me querías,
      y recordarás la tarde
      que tu boca me besó
      y te llamarás ¡cobarde!
      como te lo llamo yo.
      Y verás, sueña, que sueña,
      que me morí siendo chico
      y se llevó una cigüeña
      mi corazón en el pico…
      Pensarás: No es cierto nada;
      yo sé que lo estoy soñando.
      Pero allá a la madrugada
      te despertarás llorando
      por el que no es tu marío
      ni tu novio, ni tu amante,
      sino… ¡el que más te ha querío!
      ¡Con eso tienes bastante!

      Rafael de León

  3. Hermosa poesia que escuche ya hace algunos anios y queria aprendermela, ; ahora puedo y me la voy a aprender complete, para mi deleite y el de mis amigos. Mil gracias
    Abby

  4. la poesía es el mas bella y pura expresión de la belleza, si se tiene la sensibilidad para poder interpretar el sentimiento del autor mediante una elocuente declamación se conjuga lo bello de la letra con lo bello de la interpretación. un servidor ha declamado los poemas de varios autores hispanoamericanos; entre otros, Rafael de León, Leon Felipe, Ochaitia, Hector Gagliardi, Gustavo Garza Guajardo, Blanco Belmonte, etc. Estoy Triste pues una cirugia de tiroides me ha dejado con paralisis cordal y ya no me es posible expresar con la debida elocuencia los poemas y no puedo brindar nuevos recitales. ojala y el creador me permita recuperar la voz. es mi mas grande anhelo.

  5. Me da mucha felicidad que existan páginas como estas, dedicadas al arte de la poesía y la declamación. Aprovecho, si no es mucha molestia, el pedir si alguien puede enviarme la poesía que dice: «Voy a traer jaramagos, para exprimirte en la lengua su sabor amargo, voy a traer jaramagos para …»
    es de JOSE ANTONIO OCHAITA Y ME PARECE QUE SE LLAMA » SOLEA DEL AMOR CANSADO. GRACIAS .

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