Nació en una hacienda cercana al cantón Chone. Manaba machetera quien a los cinco años un veintitrés de marzo perdió al ser que mas la quería, su abuela María. A los nueve su mamá, mi abuela, quien no podía domar a este ser indomable la envió interna a Quito, al prestigioso colegio de Los Sagrados Corazones de Rumipamba. Un año entero su madre, mi abuela, no la vio. Quien se encargaba de llenar el arca del afecto filial era mi abuelo. Él fue por mucho tiempo madre y padre a la vez de esa niña rebelde, cuya mirada veo hoy, día tras día, reflejada en los ojos de la menor de mis hijas.
Una profunda mirada, siempre llena de incógnitas, invadida de amor.
No soy de las hijas que frecuentan a la mamá y le hablan mínimo una vez al día. Sé que muchas lo hacen y lo contrario ni siquiera se les ocurriría. Para ellas eso es el amor. Y es correcto. Para mí el amor es saber que mi mami está ahí y no necesito hablarle a cada momento. Ella sabe que yo estoy al otro lado del teléfono que no necesita sonar a cada rato. Tal vez es una manera de comprender las cosas, los sentimientos, heredada de ella misma. De alguna manera debió tratar de entender a mi abuela. Con todo, a lo que voy, es a decir que, ser madre es algo que va más allá de la frecuencia de las visitas y de las llamadas telefónicas, de los abrazos y de los besos y de cualquier historia parecida. Soy madre de cuatro y aunque yo los requiera siempre cerca para sentirme tranquila y feliz, soy consciente de que ellos no necesitan de mi presencia física constante. Pero saben, que en todo momento voy a su lado, porque mi amor jamás los abandona. Aunque a veces pudiera parecer lo contario.
No tengo una madre perfecta y la madre de mi madre tampoco lo fue. Para mi abuela su madre, a su vez, fue imperfecta porque luego de la muerte de mi bisabuelo se volvió a casar. Eso mi abuela no se lo perdonó nunca. Algún defecto habrá tenido mi tatarabuela, y así, es una cadena de madres imperfectas, unas con más, otras con menos. Por eso yo le doy gracias a Dios. Sobre todo porque soy la más imperfecta del grupo. Aún así, mis hijos me quieren y eso ¡es un logro bestial! Mi mami podría decir lo mismo, así, imperfecta como es, sus hijas la queremos. Y es al final de cuentas el símbolo de la madre devota ya que anticuada para la época, no siguió los pasos de su querida abuela. No viuda como aquella, sino divorciada siendo joven, no se dedico a la parranda ni a la disco, ni a buscar un buen reemplazo para mi papá. Un gran ejemplo digo yo, difícil de seguir en un mundo de locos, a donde las mujeres necesitan un hombre a cualquier precio, a veces a un alto precio.
Pero ese no es el tema y además no quiero caer en la trampa de juzgar a nadie, pues cada quien vive la vida como puede y no siempre como se puede es como se quiere. Yo me alegro de no haber tenido un padrastro, pero tal vez mi mamá misma se lo pueda reprochar. Suele decir que sus amigas íntimas son prudencia y soledad. De soledad, le creo.
Ser madre, no es ser perfecta, aunque el modelo perfecto vale la pena intentar seguirlo. Ser madre es serlo, dando lo mejor de cada una, lo que no siempre es lo deseado o lo conveniente. Tras escuchar todos sus reproches, “te he dado lo mejor de mi” le decía una mujer a su hija drogadicta en una novela famosa: El Clon. Y seguramente, pese a la calamidad que pasaban, lo que la mujer decía era cierto.
Felicitaciones por su mamà y por tener una bella hija
abrazos
Respeto su concepto de madre y de alguna manera hay algo de verdad. Pero, porque algunas no se manifiestan a la madre con cariño o no la llaman todos los dias no quiere decir que a una madre no le agradaría que fuera asi. Tengo a una hija distante físicamente pero mi espíritu,mi preocupación y constante cariño me agrada expresarlo y creo que es necesario para ambas partes decirlo y demostrarlo. Demostrarlo con obras mas que con palabras, pero es bueno y muy bueno mainifestar,llamar y expresar el cariño a las madres,porque sino se lo hace en esta vida ya no tendremos mas oportunidad de hacerlo. No porque sabemos que nos quieren nos sentimos contentas que no nos digan. No creo esa manera de amar pero respeto quemuchas son así. Espero poder comprender mejor la carta y si en algo no agrada mi sinceridad, disculpa.
Muy lindo escrito. Usted siempre me llega a el alma por su dulce forma de ver la vida. La felicito de haber nacido entre esas mujeres tan valientes y originales. Para mi, la maternidad es un milagro incomparable. La madre representa amor sin condicion, renunciacion, proteccion pero tambien furza, desicion, sabiduria.
Y como hija de esta madre lo puedo afirmar. Te quiero mucho…
Amor sin condicion, renunciacion, proteccion, fuerza decision, sabiduria, esto definia completamente a m mi madre y veo que a la mama de Karyna y de todas las hijas e hijos! con razon me llamaste la atencion Karyna, las dos fuimos moldeadas por esos seres sublimes y por las maravillosas monjitas del COLEGIO DE LOS SAGRADOS CORAZONES, TU (manaba) EN EL DE RUMIPAMBA DE LAS ROSAS, YO(guayaquilena) EN EL DE CUENCA, maravillosa experiencia! gracias a MAMA Y PAPA!!!