Con el nombre de pus se designa a lo que está podrido. Es la concentración de bacterias que se juntan como un material mal oliente que el organismo rechaza porque va contra su salud; su bienestar.
Si algo tiene pus, algo está podrido.
Si todo tiene pus, todo está podrido.
Cuando uno está en alguna función pública y representa el ejemplo de lo que se debe ser para sus subalternos, no puede tener ningún cuestionamiento en aquello que desempeña.
Esta forma intachable de ser es la consecuencia de los valores individuales que se trae y tiene que demostrase en todos los niveles de poder, sean estos la cabeza que dirige o el más pequeño funcionario de este engranaje.
Nadie puede ser un santo, si hace diabluras.
De igual manera nadie puede ser humanista, si ha cometido un crimen.
Cuando uno se pone de ejemplo, es porque ese ejemplo debe ser seguido por los que trabajan para uno.
Si uno dice ser un líder honesto, sus dirigidos tienen que serlo también.
Si uno comanda un gobierno transparente y se pone como ejemplo de honestidad, todos los que forman parte de ese gobierno deben actuar en consecuencia de este ejemplo. Es decir, los dirigidos deben ser tan honestos como el que los lidera. Tienen que serlo, porque ese líder fue quien los escogió para los cargos que desempeñan y es corresponsable de las acciones de sus designados, porque en su propio cargo está implícita esa responsabilidad.
En esto radica el simbolismo de la honestidad en un ejecutivo transparente.
Si el líder pone el ejemplo de lo que debe ser la conducta de sus dirigidos, el gobierno conformado por sus dirigidos no puede tener corrupciones, porque estas niegan la transparencia de la honestidad que se esgrime.
Hago estas consideraciones porque en nuestro gobierno salta pus por cualquier parte que se pellizque. Este gobierno da asco.
Cada día que se ve una noticia, se descubre un acto de corrupción de algún funcionario de una revolución que sigue cacareando su honestidad, cuando por el contrario los actos de corrupción hablan de las fechorías cometidas por los pícaros que depredan del estado.
Es el colmo del cinismo cuando vemos que los abogados señalados por la opinión pública de irregularidades en la confección de las sentencias para que luego sean ejecutadas por los jueces sometidos, se niegan a contestar a las preguntas de quien representa a la investigación pública de todos los ciudadanos.
En las secretarías de estado, relaciones exteriores, obras públicas, deportes, salud, ambiente, gobierno, distribución de la urea, empresas incautadas, gobernaciones, comisarias, intendencias, función judicial, instituciones financieras, instituciones de control, contratos con el estado, etc. son algunos ejemplos donde hay indicios de sinvergüencerías cometidas por empleados de este gobierno.
A diario se descubre nuevos escándalos que hacen olvidar los viejos escándalos.
Estas muestras de pus son colecciones enquistadas de una vieja forma de gobernar. Hoy se hace lo mismo pero se la camufla con el nombre de revolución y evidencian la impunidad total que el mismo sistema corrupto lo permite.
Hasta hoy no existe ningún preso por corrupción, pese que los actos de corrupción son incontables. No hay un solo funcionario fiscalizado. Todo está diseñado para tapar las pillerías cometidas en nombre de la revolución.
Si desde la cabeza se permiten contratos familiares, es irrisorio pensar que los que están en funciones de menor nivel, no depreden del estado como norma de su función.
Toda esto es un saqueo efectuado por los buitres carroñeros que cual gárgolas depredadoras se nutren de la pus que ellos mismo propician.
El cinismo, la sinvergüencería y el caretukismo son las nuevas expresiones de la falsa moral que hoy impera en un estado donde la deshonestidad se encubre bajo una moral hipócrita y ajustable a sus los intereses de quienes roban.
Los que antes eran chiros, hoy son ricos que gozan de la inmunidad otorgada por la impunidad brindada por quien los protege e incluso los respalda públicamente.
Antes los ladrones eran los vejados y los robados los ofendidos. Hoy los ladrones son los ofendidos y los robados son los vejados.
Estos ladrones revolucionarios son el excremento bacterial de la cloaca en que han convertido a la patria.
Que sensación tan desagradable deja ud. al lector con su escrito. Sus lineas están plasmadas de odio y desprecio más que de argumentos que vislumbren una aceptable postura opuesta al gobierno.
Mensaje para el Editor: «Quien solo quiere ver lo malo , nunca podrà ver lo bueno» – El escritor denota en sus escritos antipatia personal y tiene una opiniòn parcializada , lo cual le descalifica para opinar sobre el mejor Presidente que hasta el momento ha tenido el Ecuador . Excelentisimo Sr. Ec. Rafaèl Correa D.
Dr. Palacios. Desafortunadamente, en cualquier gobierno desde la independencia hasta el dia de hoy existen estos sinsabores que en la mayoria de los casos estan lejos del alcance y conocimiento del Presidente. Aparentemente, es una realidad casi genetica de los ecuatorianos, el querer pasarselas de vivos y a los honrados, que los hay, llamarlos pendejos. Le soy sincero, no tengo afiliacion politica y lo unico que me interesa es ver a un ecuador pujante y con mejor distribucion de sus riquezas. No creo que ninguno de los presuntos candidatos para las futuras elecciones puedan hacer un trabajo mejor o igual al que esta realizando el actual presidente. Acepto que sufre de cierto apresuramiento en sus opiniones y en muchas ocaciones lo que hace con las manos lo destruye con sus pies pero como le digo, el resto de los politicos de oposicion no son en nada mejor. En el Ecuador, la mayoria que se dedica a la politica lo hace en un primer momento por los ideales pero al probar el poder, todos o casi todos salen ricos o palanqueados a buenos cargos en la actividad privada. No nos hagamos los santos pues todos tenemos algo de este DNA.
Ud. no es santo de mi devoción, pero la pus no puede dejar un sabor agradable, salvo para los carroñeros.
Aprovechemos que todavía nos queda algo de «libertad de expresión»
Me parece un buen artículo.
ESTOY DE ACUERDO CON EL SR MARCOS DIAZ, EL DR. NO TIENE ARGUMENTOS ORIGINALES, NUEVOS, O POLITICOS realmente!
No hay nada que agregar. Ud ya lo ha dicho todo. El pais se hunde en el fango de la corrupcion Tolerada y aupada desde arriba. Hemos tocado el fondo.
Cuando la persona que dizque dirige no tiene valores morales, tampoco esperemos nda de sus subalternos. Entre gallinazos se juntan.
Doctor Palacios admiro su perseverancia, para seguir luchando en medio de tanta apatia, ignorancia y sinvergüenceria. Bravo otra vez por sus acertados escritos.
Con un Presidente como el que tenemos, que proviene de una familia de delincuentes y que,ademas,tiene serios prblemas mentales, ¿ que se puede esperar,querido Miky ?.
Doctor, aunque estoy lejos de la patria, trato de seguir en algo como marcha nuestro pais. No pienso que sea desagradable la lectura de su articulo. Esperemos que esa sangre nueva que viene en las jovenes generaciones limpie esa pus que sale por donde se apreta.