El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española dice que
discriminar, significa seleccionar excluyendo, dar trato de inferioridad a una
persona o colectividad por motivos raciales, de sexo, religiosos, políticos, etc.
El convenio 111 de la Organización Internacional del Trabajo, relativo
a la discriminación en el empleo, suscrito y ratificado por el Ecuador,
forma parte de su ordenamiento jurídico, determinando en su Art. 1 que,
el término “discriminación” comprende cualquier distinción, exclusión o
preferencia basada en motivos de raza, color, sexo, religión, opinión política,
ascendencia nacional u origen social, que tenga por efecto anular o alterar
la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación.
Sin embargo, a renglón seguido, el mismo artículo puntualiza que las distinciones,
exclusiones o preferencias basadas en las calificaciones exigidas, para un
empleo determinado no serán consideradas como discriminación. Esto último
nos parece completamente racional, pues para labores especificas que sean
técnicas, o especializadas, deben ser los más preparados y calificados los que
accedan a dichos puestos de trabajo. Históricamente, las mujeres hemos sido
siempre las discriminadas, y por ello, las medidas de acción afirmativa para
garantizar nuestra participación activa en los concursos públicos, disponiendo
la Constitución en su Art. 331, que el Estado garantizará a las mujeres igualdad
en el acceso al empleo, a la formación y promoción laboral y profesional, que
se adoptarán todas las medidas necesarias para eliminar las desigualdades;
prohibiendo toda forma de discriminación, sea directa o indirecta, que afecte
a las mujeres en el trabajo.
Lo paradójico, en ciertos concursos públicos de
oposición y méritos, se les otorga hasta 2 puntos extras por acción afirmativa
a la “persona con orientación o identidad sexual perteneciente al grupo GLBT,
acreditado con declaración juramentada o certificado de organizaciones GLBT”
(Gays, Lesbianas, Bisexuales, Transgénero). Éste es el mismo valor que tiene
el participante que escribió un libro. Esta distinción, solo pone en evidencia la
discriminación de la cual seguimos siendo víctimas las mujeres, de manera
indirecta y solapada. Nosotras las discriminadas, exigimos igualdad de trato en
las acciones afirmativas; es también nuestro derecho.