Corta Circuitos Electorales

Dejemos el caso de Julian Assange para las calendas griegas, pues tendremos para largo. Ecuador tenía derecho a dar asilo y lo hizo. Posiblemente pocos países estarían dispuestos a comprarse este lío y ya veremos que sucede con este personaje encerrado en su habitación, así como nuestro país encerrándose en su jaula de pasiones.

En el aquí y en el ahora, me preocupa más esto de los circuitos electorales que rápidamente están armando para subdividir a las tres provincias de mayor caudal de electores . Me gusta entender, y realmente no comprendo las razones y motivos para que estemos en esta tarea justamente cuando el Consejo Electoral está sumergido en un lío que parece tener el propósito de apretar la agenda, mientras la luces del escenario apuntan a Londres.

Faltan apenas sesenta día para inscribir candidatos y cuarenta días para que se califique las alianzas entre movimientos políticos, y aún no sabemos ni quienes pueden o no ser candidatos, ni a donde nos pertenecemos como una unidad electoral determinada. Ya no somos Guayas. Somos “circunscripciones”, y ya no votaremos por 18 asambleístas, sino que como “circuncidados” votaremos por cinco o cuatro, escogidos por los partidos políticos que van a ser calificados luego de arreglar los entuertos de un revoltijo armado con esto del carrusel de las firmas que parece ser deliberado. La noción de Guayas, Pichincha o Manabí, pierde sentido aglutinante, lo cual favorecerá la votación en plancha, que sumado al método de D’Hont , favorece claramente al partido gobernante.

A cargo de estos distritos electorales ha trabajado el INEC, y no se ha aplicado lo que tenía listo la SENPLADES dentro de su plan de centralización maquiavélico. El Director del INEC ha sido bruscamente separado de su cargo sin que nos hayan dado razones y yo me atrevo a poner este hecho como elemento de sospecha, ya que el CNE es un ente con poder absoluto, incluso para disolver un parlamento tal como ya lo hizo hace cuatro años cuando Elsa Bucaram votaba por Correa y éste se fotografiaba con sus “ahijados” o niños del PRE como los llama una torpe asambleísta.

Los que tenemos vocación autonomista, y pensamos que la periferia, entiéndase territorios alejados del gobierno centralista instalado en la Capital, tienen que tener capacidad de respuesta ante sus propios electores. Sostenemos que se debe votar por distritos, pero que los candidatos deben ser domiciliados en ellos y tener relación de identidad con los electores. Deben salir de su vientre y tener capacidad física de hacer sus campañas de puerta a puerta, de reuniones en reuniones, de contacto cotidiano con las realidades del sector que los elige. Ese sector natural son las parroquias, no debiendo existir parroquias con mas de 300.000 habitantes ni menos de 250.000. Las que no alcancen un número suficiente como para elegir un asambleísta que las represente se adscriben electoralmente con su parroquia colindante de menos población. Las que superen ese número deberán subdividirse. Cada parroquia o distrito elige un asambleísta y punto. Esto de subdividir las provincias apuradamente, no es sino otra maniobra apurada que no deja de sorprender, pues ha habido cuatro largos años para hacer una reforma geopolítica discutida o socializada como dicen ellos. Claro que cuando rige aquello de que el Estado soy YO la geopolítica pierde su importancia.

A este esquema de distritos que eligen un solo asambleísta, le tienen pavor los partidos políticos, que imponen la plancha oculta detrás del emperador que desafía al Reino Unido, Suecia y Estados Unidos, juntos. De ser como explico, tendríamos una Asamblea constituida por ciudadanos que se deben más a sus electores, que a la voluntad de esa partidocracia dominada por cúpulas supremas que nombran candidatos a dedo.

En Guayas han conformado el Distrito 4 donde aglutinan al Empalme con Balao pese a estar a cientos de kilómetros de distancia, y a Milagro con Santa Lucía pese a la desproporcionalidad poblacional que tienen. Han buscado apuradamente crear unidades electorales de 900.000 habitantes, simplemente para cumplir con lo dispuesto en la Constitución donde se improvisó el tema dentro de tantas novedades que allí se incrustaron al calor revolucionario.

Creo que geopolíticamente las provincias son entes ya tradicionales, y que las parroquias han sido descuidadas como unidades vivas y reales. Nuestro sistema electoral nunca ha sido convincente, y nos vemos obligados a aceptar resultados, especialmente en la conformación del parlamento, bajo negociaciones y manejos entre digitadores y sus empleadores, tíos, sobrinos y allegados.

El presidente Correa no tiene dudas, ni yo tampoco, de que será reelecto. El problema de País es que algunos cuadros disidentes han salido de su vientre y ya están organizados como para lograr sus propios escaños. En las actuales circunstancias resulta muy difícil que Correa logre mayoría absoluta en la Asamblea. Así si se explica esta revuelta pre electoral que se ha creado con dos extrañas jugarretas; retardar el reconocimiento de partidos y movimientos políticos que pueden participar, e improvisar una partición de las tres provincias de mayor votación. La gran cortina de humo para montar esta estrategia es el caso Assange cuyo otorgamiento de asilo fue largamente preparado y lanzado a las siete de la mañana con bombos y platillos a la voz de luz, cámara y acción. El guión ya estaba escrito y revisado.

Rafael Correa es un ser humano que no está diseñado para entender que la democracia es un balance de poderes, y que él no puede adiestrarse a aceptar que alguien lo supere o le obstruya en su gran obstinación por el poder total e indefinido.