No voy a referirme al “hecho jurídico” que se esgrime por la fotografía
de los niños Bucaram Pazmiño con el Presidente de la República, quien
les sonríe cariñosamente, en una visita o encuentro de su padre en
la Casa Presidencial, que no tiene nada que ver lo que plantean para
una acción judicial “de protección”, que suena más que a ignorancia a
maledicencia o tramoya política, de los dos lados.
(No soy amiga de ellos, todo lo sé por las noticias periodísticas)
Hoy salgo por los fueros de esos niños, que como tales son ofendidos y
ultrajados en su “derecho de protección” por una Asambleísta.
Lástima que sea una mujer quien señala a los niños, despojándoles de
uno de sus derechos, como seres humanos, a un nombre; que según
Art. 7 Derechos del Niño “todo niño tendrá derecho desde que nace a un
nombre….”
¿Qué tristeza y hasta vergüenza ver a una mujer, irónicamente
señalándolos como “hijos del PRE”, niños sin padre y madre como
objetos insensibles.
¡Qué bajo cayó, al insultarlos para expresar su servicio al Gobierno!
Estuve en la ONU cuando se ratificaron “Los Derechos del Niño”, lo
que comprometió al mundo entero su protección y defensa contra toda
agresión física, síquica y moral-yo formo parte del mundo-
Los niños, en mención, han sido agredidos al así sobrenombrarlos y
tratarlos como algo que le cayó en sus manos y que no sabría “qué
hacer con los hijos del PRE”-Epíteto que luego lo tomó el PRESIDENTE
para sus propios efectos…¿?
De ahí que es justificable la reacción de esa madre, sus lágrimas y
expresiones, al salir en defensa de sus hijos.
-Todos sabemos de lo qué sería capaz una madre por un hijo.
Alguna vez oí esta expresión “una fiera del monte, con ser animal ama
a sus hijos como racional”
Y yo le añadiría otra verdad – en sentido figurado – “Y una madre, con
ser racional, por defender a sus hijos se volvería animal…” ¿?
No sé, si la Asambleísta ofensora, tenga hijos, si no, cuando los tenga lo
entenderá.
Por ahora le corresponde reconocer su falta y cumplir su deber también
humano-no solo por ética y moral a la dignidad que representa,
sino sobre todo por mujer; que más allá de lo que genéricamente
llevamos intrínseco, está todo lo que a través de los años de lucha
hemos alcanzado por nuestros Derechos. -Su misma bancada en la
Asamblea, son los resultados de ello –y como mujer en lo referente a
la maternidad, reafirmamos la potestad- a que a nuestros hijos se les
respete su derecho a un nombre.
Yo, como miembro del CEDAW (siglas en Inglés) -Comité de eliminación
contra todo discrimen contra la mujer- de la ONU, organismo que a
través de algunos decenios de acción por la igualdad jurídica de las
mujeres del mundo con el varón, -le pido que reaccione! ¡Pida disculpas
públicas a esos niños y a sus padres! es lo menos que se merecen.
¡Hágalo! ¡Nobleza obliga!
¡Y a las dos partes! ¡Basta ya! de usar a estos niños para sus fines
políticos; que todos sabemos son tomados protervamente, para
levantar una cortina de humo que tape la basura en la que se ahoga
nuestro País.
