Si amas a alguien o amas algo, no puedes hacer daño, ni a ese alguien, ni a ese algo.
Si amas a alguien o amas algo, intentarás por todos los medios de que esa persona haga
con su vida lo correcto. Si no, descansa y reflexiona, lo que sientes no es amor.
Puede suceder que te equivoques, pero siempre la vida te dará la oportunidad de reparar.
Muchos sentimientos pueden confundirte, ideas erróneas del amor que pueden llevar a
tu corazón por el sendero equivocado. No ama el que posee, o el que desea poseer algo o
a alguien. Aunque lo desee con todas las fuerzas de su alma.
El amor es sereno. El amor es el gran aliado de la paz.
Ama el que ama. El que odia, no ama
Ama el que da la libertad. Ama el que suavemente dice “ven” y te muestra el sendero
y te pone en él y luego dice, “avanza” y se queda ahí y te ve partir, y aunque parezca
despreocuparse, de vez en cuando alza la mirada o vuelve la cabeza y mira en la dirección
en que han ido marcándose tus huellas…
Y se cerciora de que todo está bien, de que sigues derecho.
Si puede, el que ama, pone el ejemplo, y marcha primero. No son necesarias reglas ni
prohibiciones, en el amor, no ha límite de velocidad. Porque el amor marca sus propios
límites.
¿Amar es de todos? Si, por que estamos hechos de amor.
Ama el presidente y el gobernador. Ama el acalde y el declamador. Ama el asambleísta
y también el penalista. El delincuente, el presidiario, el inocente y el incendiario. Todos
aman, tú amas y yo amo; aman inclusive aquellos que dicen no amar.
¿Qué aman? Eso solo cada uno puede saberlo.
Aquello por lo que dejaste de hacer lo que querías e hiciste lo que debías. Aquello por lo
que te hiciste a un lado y lleno de satisfacción observaste desde lejos brillar. Aquello que
te hizo llorar, de alegría, aquello que por un instante te elevo hasta las nubes, sin dejar de
tener tus pies bien plantados en la tierra.
Amas esa voz inconfundible que acelera los latidos de tu corazón, esa presencia cercana
que llena tu estómago de mariposas que aletean sin parar. Ese estremecimiento que
ocultas pero que tus ojos revelan por su intenso brillo.
¿Cómo definir lo que es el amor? Muchos le pondrían un nombre, o dos, o cuatro.
Algunos flamean el amor al viento, portando con devoción una bandera. Otros marcan
solemnes el paso o entonan reverentes las sagradas notas de los himnos.
El Amor es el fin último del hombre, y es también su punto de partida. Todo lo que se diga,
se piense, se haga o se omita, si no es por amor, no es bueno, no tiene sentido, ni servirá
para nada, ni hará bien a nadie.
Piensa entonces, que mueve tu ley, que te lleva a tomar las decisiones, que motiva tus
acciones. ¿Es el amor? Si no lo es, todo cuanto hagas está destinado al fracaso y en ese
fracaso también estás tú y tu destino.
Me gustó mucho.