Diario El Universo, Viernes 31 de agosto del 2012 11:12
Conductor del MSP es detenido con medicinas del hospital Guayaquil
“Aníbal Manzo Santana, conductor del ministerio de Salud Pública (MSP), fue detenido cerca de las 10:30 de hoy en el hospital Abel Gilbert Pontón de Guayaquil, luego de hallarse en su vehículo medicinas que no eran de su propiedad.
En la parte trasera del automotor que conduce Manzo se hallaron dos tachos de medicinas que pertenecen a la unidad móvil del hospital del suburbio, llamado también Guayaquil.
Manzo fue llevado a la Policía Judicial de Guayaquil donde se prevé que sea procesado por delito contra la propiedad”.
Nuestro país continúa soportando y lidiando con un mal endémico llamado corrupción. Causas y efectos muy propios de una sociedad a través de la cual a ciertas autoridades competentes les falta aún inyectarse un poco de decencia y sentido solidario; jurídicamente hablando, y que de cierta forma además a algunos les tiemblen sus extremidades cuando se trata, como corresponde, de aplicar la ley a quien delinque, por razones que sean, y que perjudica ampliamente a toda una masa humana, cuya vida depende, tal cual es el caso, de un medicamento para preservar su salud.
Particularmente yo entiendo que es casi imposible cercenar de un solo tajo la corrupción enquistada en nuestro país desde hace años atrás, y que incluso lo mantuvieron por décadas entre los países más corruptos de América Latina.
El asunto es que ya no debemos tolerar este tipo de manifestaciones, y que estas personas se acostumbren a escoger siempre el camino más fácil que a bien se les ocurra, sin importarles que lo sustraído a través del robo o el hurto, es precisamente de propiedad colectiva, pues mediante el pago de nuestros tributos, aquello le corresponde a cada uno de los ecuatorianos.
Es decir que, si observamos el problema desde esa perspectiva, el “caballero ladrón de la foto” no le está robando precisamente al hospital. ¡No señor!.., el individuo le está robando, repito, a cada uno de los ecuatorianos, y lo más grave aún es que le está robando a quienes más necesitan de esas medicinas.
Este caso, como muchos otros, debe ser minuciosamente investigado. Todo esto, con la finalidad de saber desde cuando se lo ha venido haciendo, quien o quienes más están comprometidos en esta cadena delictiva, para qué luego se aplique todo el peso de la ley a quien corresponda.
Solo como un comentario adicional y comparativo, estoy recordando aquella vez que a través de un noticiero por televisión, vi llorar desconsoladamente a una pobre madre, y madre pobre a la vez, porque su pequeño niño de apenas dos años de vida “se le había muerto por no haber tenido 2 dólares para poder comprar la medicina que el médico le había recetado”.
Seguramente, estos pilluelos de porquería, no se detienen un momento siquiera a pensar en el grave daño que le hacen a una sociedad, cuyas esperanzas se sustentan en “permitirse el lujo” de tener acceso a una medicina, cada vez mas inalcanzable por sus precios, y que al final de cuentas le salva sus vidas y la de los suyos.
Personalmente, por simple experiencia y conocimiento, confío en las acciones y esfuerzos que el presidente Correa está tomando respecto de mejorar la atención y ejecución de normas en el área de salud de nuestro país, sector por demás vulnerable en otras administraciones. Nos queda entonces la inquietud de que se debe aplicar todo el peso de la ley a cuanto pillastre se enquiste en dichas instituciones, y a cuanto Fiscal y Juez que se deja llevar por la tentación de engullirse en sus bolsillos unos cuantos dólares más, sin importarles el grave perjuicio que le causan a quienes al final se constituyen en las verdaderas víctimas.
La corruccion y el delito de robo son males mundiales que se presentan tanto en paises desarrollados como en los pobres como el nuestro. La unica diferencia es la proporcion con que ocurren. En este caso particular que usted relata, estoy casi seguro de que debe de haber una cadena que parte de aquellos que no estan ciguiendo los protocolos de control. Por otra parte, habra personal no involucrado que sabe de lo que esta pasando pero que se quedan callados por miedo de represalias o porque ya no creen en el sistema de justicia. Otra muy desalentadora causa es el mal ejemplo que algunos dirigentes laborales, duenos de negocios de expendio farmaceutico, policias y hasta politicos corrompidos, dan el mal ejemplo y Los demas se creen con licencia para el delito. En nuestro tiempos, con la computarizacion y las camaras escondidas, se podria controlar mejor a estas ratas, pero siempre con el necesario equipo humano idoneo y con fiscales y jueces comprometidos por mejorar esta cultura del delito. El presidente Correa no tiene ninguna responsabilidad de estos asuntos administrativos, y tan solo le queda confiar en que sus subalternos cumplan con el trabajo encomendado. Son el ministerio de Salud y la Contraloria los encargados de cumplir con su trabajo, y sobre todo, que Los ciudadanos tengan canales legales protegidos, para que presenten sus denuncias.
La pena maxima deberia ser aplicada a estos delincuentes, como Ud. pone el ejemplo de esa madre que pirde a su niño por falta de recursos, estos individuos son criminales, saben el daño que hacen, tienen conciencia de ello, igualmente los complices al interior de la misma institucion deben recibir la misma condena,ahora veremos como actua el congreso con las leyes que debe reformar.
Estos delincuentes merecen la pena de muerte. Cuantas personas habran fallecido o agravado por falta de medicina?