Ciertos organismos del Gobierno Nacional tienen entre sus principales objetivos que las personas mayores salgan de los distintos sectores de la sociedad para que estos puestos sean ocupados por gente muy joven que no pase de los 30 años y que por lo tanto no tienen ninguna experiencia.
A esto se suma que deben de tener como requisito primordial ser incondicionales a las personas que los nombraron. Por lo tanto para crear un nuevo país y olvidarse de la historia del Ecuador necesitan matar a los viejos.
Recordemos que los romanos refiriéndose a la vejez señalan que esta no era una desventaja, ya que los ancianos tenían un papel importante dentro de la sociedad. La sabiduría de los mayores surgía de la experiencia, habiendo perdido “esa fiebre ambiciosa” que hace tan peligrosos a los jóvenes, motivo por el cual se les concedían peso a sus opiniones. Eran tratados con respeto, al saludarlos, al abordarlos, al cederles el paso, al ponerse de pie en su presencia, al consultarlos. El prestigio de los ancianos configuraba todo el poder del Senado, pues ellos eran por excelencia los senadores, el mismo nombre se deriva de la palabra “Senex”, es decir anciano. Estos antiguos magistrados velaban por su ciudad, y su papel era normalmente el de conciliadores.
Paradójicamente, en el Ecuador, se está empeñado en jubilar a todos los funcionarios públicos, entre ellos médicos, jueces, y ahora profesores secundarios y universitarios que han llegado a los 70 años de edad.
Por otro lado, no podemos comprender el motivo o la razón suficiente que ha llevado entre otros organismos al Senacyd y el Cees a plantear tan absurda medida. Asimismo, funcionarios de estos organismos han mencionado que uno de los problemas que enfrentan las personas mayores es la memoria que va declinando conforme se avanza en edad, pero recientes investigaciones indican que no siempre ha de ocurrir así. Además, también es verdad que muchas personas jóvenes pierden su capacidad de recordar simplemente por no utilizarla como es debido.
Otro aspecto que hay que considerar es que cuando las personas mayores pierden interés o no tienen motivos de recordar, su capacidad memorística declina de un modo natural, sin embargo si siguen interesados en lo que ocurre en el mundo que los rodea, pueden mostrarse tan agudos como personas que tengan la mitad de sus años. Un ejemplo de lo que afirmo son Chu en –Lai, Charles de Gaulle, Herbert Hoover , Winstons Churchill, Ronald Reagan quienes gobernaron con éxito en sus respectivos países y pasaban los 70 años de edad. También podemos mencionar a Silvio Berlusconi en Italia o en el Ecuador el caso del Doctor Andrés F. Córdova ex presidente de la República quien escribió con toda lucidez un libro titulado “mis primeros 90 años” o Alfredo Pérez Guerrero y Juan Tanca Marengo entre otros distinguidos compatriotas que aportaron al país a pesar de haber tenido más de 70 años. De igual forma debemos mencionar a Sixto Durán Ballén, ex Presidente del Ecuador. En consecuencia no se pueden juzgar todos los casos por igual para proceder a una jubilación.
Por los motivos expuestos, esperemos que la recta razón y el sentido común hagan reaccionar a estos organismos del gobierno y por lo tanto no persistan en una medida demagógica, inconsulta y a todas luces negativas, creyendo que para crear un nuevo país y olvidar la historia del Ecuador hay que matar a los viejos en lugar de trabajar de manera conjunta entre personas jóvenes y mayores logrando un optimo resultado.
Excelente.
Su reflexión es válida y hace conciencia de una realidad catastrófica par muchos adultos mayores y para todas sus familias, si el señor Correa lo hace por ganar votos a futuro de quienes está ayudando a colocarse en un puesto valiéndose de aquel refrán » a rey muerto, rey puesto», se equivocó, recuerde que «detrás de cada gran adulto mayor hay una gran familia descontenta».
Lo peor de todo es que están jubilando personas aún con plena capacidad para pensar y ganarse dignamente su dinero, acaso en la adultez no es cuando más enfermedades hay?, ha pensado Correa en la situación en que los deja? claro con ese gran hospital, el del IESS, y el seguro médico que los cubre, no podrán hacar mucho, sólo padecer sin atención y remedios… Bueno me equivoqué podrán sacar citas para tres meses después, si ya no están DESCANZANDO.
Estas personas que han forjado nuestro presente se los relega a una vida de depresión, soledad, aburrimiento, etc. Estarán marginadas y con necesidades, con un sueldo de jubilación que no alcanzará ni para los remedios, también hay adultos mayores que aún ayudan a sus hijos desempleados y a sus nietos… Qué será de ellos? nada una carga, cuando aún podrían mantenerse activos.
En fin, lo bueno de esto es que algún día el señor Presidente y todos sus seguidores también serán VIEJOS y si sueña con llegar hacer cuando sea VIEJO como su gobernante modelo «Fidelito» no se verá en ese espejo, los jóvenes seguirán su ejemplo y lo mandarán a su casa JUBILADO.
Me parece interesante el articulo asi como los comentarios de quienes me anteceden. Creo que es conveniente que recuerden en este pais de gente que sufre de alzahimer que los antiguos indigenas tenian como jefes consejeros a la gente mas anciana y todos trabajaban capacitados y con capacidades especiales,En el modelo de desarrollo Asiatico. No habia bono de desarrollo ni inventos de los Revolucionarios del siglo XXI. Quienes votan de sus trabajos a funcionarios con plenas capacidades para ingresar jovenes sin ninguna experiencia para que obedezcan ordenes de incompetentes, corruptos, que solo buscan hacer negocios con la politica y el estado. !Que viva la democracia! abajo el aprendiz de dictadorzuelo de Carondelet.