Los docentes, universidades y escuelas politécnicas públicas y privadas están
preocupadas, y más las privadas; la causa, las resoluciones y proyectos del
reglamento de la Ley Orgánica de Educación Superior, y el mayor problema,
el famoso “PhD”. Nadie, en su sano juicio, podría estar en contra de mejorar
los niveles académicos e investigativos de la Universidad Ecuatoriana, pues,
la excelencia en la educación, es un anhelo de todos. Sin embargo, las
propuestas sugeridas no se encuentran acorde a nuestra realidad, ya que,
la obligatoriedad de que el 70% de los docentes cuente con un PhD, parece
sacado de alguna novela de ficción, dado que la mayoría de centros no
cuentan con los recursos y condiciones necesarios para su consecución.
Es conocido por todos que en nuestro país, la cátedra y la investigación no
son bien remuneradas, a diferencia de Europa o Norte América, donde los
intelectuales se pueden dar el lujo de ser solo profesores a tiempo completo
o investigadores, pues sus sueldos sobrepasan, en muchos casos, los de
un gerente, y por ello sus universidades son conocidas mundialmente como
de excelencia.
Esa, no es nuestra realidad. Si bien el Senescyt, tiene un
programa muy amplio de becas, éste tiene un límite de edad, y la mayoría de
profesores universitarios sobrepasan los 45 años. ¿Qué pasará con ellos? ¿Y
las mujeres? ¿Y las que somos madres? ¿Acaso se justifica que una madre
deje a sus hijos para ir al exterior a estudiar un PhD? Ciertamente, las becas
que oferta el gobierno cuentan con una asignación adicional de US$300,oo
al valor de manutención, a los Jefes de hogar que viajen con “su cónyuge y/o
hijos”, pero lamentablemente, la educación de los hijos y demás rubros en el
exterior, cuestan mucho más que eso.
Es justo y necesario, escuchar los criterios y propuestas de las universidades,
pues todas persiguen fines altruistas y académicos. Además, y atendiendo
a la disposición constitucional de que el “Estado adoptará medidas de acción
afirmativa que promuevan la igualdad real en favor de los titulares de derechos
que se encuentren en situación de desigualdad”, sería importante tomar en
consideración algún tipo de beneficio especial o motivación, para la mujer
docente, que en poco tiempo le tocará elegir entre su familia y un “PhD”.
estimada
leo su articulo, creo que no toco el problema de fondo.
yo pase por un prestigioso programa doctoral en estados unidos, sabe cual es el problema de elegir un doctorado, que después del primer anio todos tenemos que tomar un Qualifying Exam
Ese examen, elimina a los mejores de potenciales genios. para ser potencial genio y pasar el qual , se requiere haber crecido escribiendo todas las teorias en espacios topologicos, lo cual uno incluso con una maestría estado unidense tampoco ve. lo que quiere decir que independientemente del numero de becas y respaldo gubernamental, y las ganas de quererlo pasar, el qualifier los va a sacar. al menos así es aquí.
le propongo que vea una pagina de program de PHD , y vea que al final del primer anio tiene el qual.
si no lo pasa , lo botan, vi tipos que eran profesores aquí en usa, pero visiting instructor y no lo lograron, mas que buena suerte a todos esos compatriotas que lo intentaran les deseo que ocurra un milagro.
ojala y todos lo logren , lastimosamente soy realista por la experiencia personal. el debates de PhD lo hacen personas que jamas han cursado semejante desafio, por eso proponen y aceptan leyes sin considerar a lo que los candidatos se enfrentaran. una cosa es que lo acepten otra pasar primer anio phd.