Siempre me he movido por mis convicciones y por el interés de mi patria.
Desde muy pequeño he creído que en el servicio a los demás está la verdadera razón de la retribución personal de lo que la vida tan generosamente te ha otorgado.
Creo firmemente que a través de la profesión que tengo y en los cargos que he ocupado, Dios me ha dado la oportunidad de servir a muchas personas. Lo he hecho con ideas innovadoras en lo que estaba haciendo.
Por mi forma de ser, eso me trajo el amor de mucha gente que veía en esta forma de ser, una alternativa diferente para hacer las cosas.
También esta manera de desempeñarme, especialmente por la velocidad y la vehemencia que le pongo a lo que hago, me originó el rechazo y el odio de aquellos que deshonestamente depredaban del sistema que yo cambiaba. Yo siempre hacía cambios con honestidad y transparencia.
Suena pretencioso que diga que he sido honesto.
Las actuaciones públicas en la salud, deporte, periodismo, pintura, escritura, proyectos sociales o todo lo que he hecho, me permiten decirlo lo de esta manera.
Les cuento todo esto por que he tenido a lo largo de mi vida muchas propuestas políticas. Candidaturas, ministerios, planificación nacional, etc. Han sido varias de las muchas que he rechazado.
Hace pocos años fui candidato a la vicepresidencia de la república.
Su majestad de una manera pronta y presurosa impidió mi candidatura al ordenar al tribunal electoral que desconozca la legalidad de 182 mil firmas, que se revisaron en 17 minutos.
Luego de ello me dediqué como presidente de la junta Cívica de Guayaquil para defender a la ciudad y la patria, contra el autoritarismo y la prepotencia que trataba de dañar a nuestra ciudad. Lo hice sin cálculos personales, diciéndole lo que debía a quien sea y especialmente sin miedo a las consecuencias.
Como resultado de esto tengo 20 juicios por 40 millones de dólares, 7 por 32 millones de dólares y en la semana pasada descubrimos la notificación de 47 nuevos juicios ya sentenciados, pero sin mi conocimiento de haber sido enjuiciado. A nadie se lo puede juzgar sin notificarlo y mucho menos sentenciarlo.
Eso ha sucedido en mis cuarenta y siete casos.
Aparte tengo 2 indagaciones fiscales por complot y terrorismo. Un expediente ministerial para cerrar la junta cívica y agresiones contantes mediante todo lo que significa instancias del poder.
A veces me rio cuando la opinión nacional se escandaliza por los cuarenta millones que el universo tenía que pagar por el juicio de Correa.
Yo no tengo una empresa pequeña y peor tan grande como El Universo, pero mis 74 juicios suman 453 millones de dólares en total.
Nadie en el Ecuador ha tenido o tiene esta cantidad de juicios, que solo son argumentos de intimidación del poder dictatorial.
Si los perdiera, tendría que pagar el equivalente del sueldo de su majestad por espacio de 5027 años. Esto aparte de ser insólito, es para reírse.
Les cuento esto porque desde hace dos años he tenido tres propuestas a la candidatura a la presidencia de la república y una para la vicepresidencia de la república.
Una de los movimientos que me la proponían la candidatura a la presidencia, no tenía infraestructura nacional.
La otra pretendía levantar un movimiento, pero usando mí nombre y según ellos mis recursos, para iniciar un partido que era muy dudoso en sus fines.
La otra candidatura para la presidencia era por un partido tradicional. Me hacían candidato pero me dejaban solo para que yo vea como salía adelante con mis propios recursos y destinado al fracaso.
La candidatura a la vicepresidencia de la república era bajo la condición de que yo ponga dos millones de dólares (que no tengo) y tampoco estaba movida por los intereces nacionales, sino por los personales.
Yo nací para ganar, no para competir.
No he sido hecho para figurear y mucho menos para sentirme un personaje público por el simple hecho de salir en los medios de comunicación.
A su majestad le gano con los ojos cerrados. Los argumentos que tengo para hacerlo, no los conoce ni puede adquirirlos. Mi meta es la paz y la unión nacional. Mi mayor prioridad es el respeto a los derechos ajenos y especialmente con los que no piensan como yo. Nunca he robado, no permitiría que los que me acompañen lo hagan. Soy de buen carácter y de ninguna manera conflictivo. No tengo frustraciones ni complejos; jamás usaría el poder para vengarme por mis traumas. Yo funciono por convicciones y no por ambiciones. Creo que el país puede ser manejado de una manera diferente. Esta debe ser creativa, pero de forma honesta y transparente.
Pienso que la paz nacional es la meta más importante de la nación y nuestro patrimonio más grande está en el respeto por el pensamiento ajeno.
La tolerancia democrática al adversario debe ser la mayor garantía del ejercicio de una democracia libre y real.
No concibo tener el poder para lesionar a quienes no piensen como yo.
La mejor virtud de un mandatario es la de reconocer el derecho de los demás.
Nadie puede reconocer un derecho para si mismo, sin haber reconocido primero este mismo derecho para los demás.
Creo que la libertad de expresión es consustancial a la propia libertad del hombre.
La convivencia democrática debe ser una consecuencia tácita del respeto que se tenga por el mandatario y no por el miedo que este genere.
Tenemos que buscar un Ecuador de consenso.
Un país de equilibrio social con igual dad de oportunidades para todos.
Un lugar donde salir a la calle y regresar vivos a la casa, no sea cuestión de suerte, sino de seguridad real como política de estado.
Nos merecemos un país donde se respete a la honra ajena, con un presidente que jamás abuse del poder que la sociedad le ha conferido.
La presidencia es una herramienta de trabajo que sirve para poder guiar sin lesionar a los ecuatorianos.
El mejor presidente es el que menos habla y el que más trabaja.
Pienso que en el destino de cada ser humano, dios ha puesto diversas circunstancias para que pueda servir a los demás.
Si en mi destino lo que me espera ya está ya ´planificado, llegará de alguna manera y de forma insospechada.
Por ahora, seguiré luchando contra la tiranía que se nos quiere imponer,
Dr. Miguel Palacios con todo eso intervenga en las proximas elecciones desde cualquier trinchera y desde cualquier partido si es que quiere cambiar el pais y ser triunfante, ud firmo una alizanza de un movimiento Rumiñahui se acuerda???? y que paso con ese movimiento. Estare observando sus decisiones para ver si es lo que parece
Bueno mi doctor, soy una maestra nada mas, pero si de algo le puedo servir, cuente conmigo y, por supuesto, con mi voto. Un abrazo.
Que buen candidadto seria, y de tan buenas intenciones mas, hoy x hoy no habra nadie que le haga carrera a Correa si no es con una INFRAEXTRUCTRA REAL Y CONTUNDENTE que este preparada para competir con «el mejor presidente que los desarrapados y todos los acomplejados que pudieron imagginar tener» y que para, casi todos, debe ser evidente! El DICTA TODO ciertamente si ha trabajado segun su agenda y la de la vieja partidocracia y bandidos que lo sostienen en el poder y que colaboran en el mismo! es decir que la mitad de quellos que hace 20 anos planificaron ESTA REVOLUCION, hoy estan hechos! Y CON EL RESTO DEL ECUADOR QUE PASA? nada mas y nada menos que EN TANTO EN CUANTO NO HAYA UNA OPOSICION UNIDA, VALIENTE Y EFICAZ, ESTAREMOS CONDENADOS A SEGUIR PAGANDO AQUELLA DEUDA SOCIAL QUE ADEUDABAMOS!! ES UN HECHO, EL ECUADOR PARA VISLUMBRAR OTRA AURORA GLORIOSA, NECESITA DE UN «OUTSIDER», TAN MACHO, PELEON Y PREPARADO COMO CORREA! CON SOLEDAD, PANUELOS Y FLORES NO SE COMBATEN LOS HURACANES!