Después de cinco años de Gobierno de la Revolución Ciudadana, podemos asegurar que sí ha habido cambios. Vale la pena analizar si estos cambios han hecho bien o mal al país y creo necesario detenerse, mirar lo que ha ocurrido y pensar si es conveniente enderezar el rumbo, o continuar con la ruta trazada.
Hay un punto con el que no puedo estar de acuerdo y que me parece que debe detenerse, y es el confrontar demagógicamente a las clases, los insultos, el descrédito a las personas, los juicios con demandas absurdamente exageradas que no se relacionan ni con el daño, ni con la realidad nacional y la imposición de la ley incluyendo para lograrlo la presencia del Presidente de la República, lo que me parece que es una forma de presionar a los jueces para lograr lo que se desea. Esa no es la actitud que al menos yo espero de quienes nos gobiernan.
El subsidio a los pobres, que es mandatorio, tiene dos facetas que deben ser revisadas, primero, hay ciertas filtraciones de gente que no cumple con los requisitos y recibe los bonos (¡avivatos!) y por otro lado, el resultado negativo de esto. Al pobre hay que incentivarlo para que produzca, para que progrese, no darle para que medio viva y no muera de hambre. Hay que crear fuentes de trabajo y fomentar en ellos el deseo de salir adelante, de producir, de mejorar, de trabajar. Es triste ver gente capaz, que recibe el bono y completa su presupuesto pidiendo limosna o vendiendo en la calle porque no hay fuentes de trabajo.
El ataque sistemático a los medios de comunicación, silenciar a la prensa, tratar de que la única noticia conocida sea la oficial. Esto es bueno para la paz interna y para la estabilidad del país, pero favorece la corrupción y es malo para la verdad. En realidad este sistema impide al hombre libre pensar y decidir. “Se da pensando, se da decidiendo” y eso no es lo que desea un hombre libre, que piensa.
La atención médica gratuita es uno de los avances más significativos. La Fundación Manuela Espejo y el bono y la atención a los discapacitados y a las enfermedades catastróficas es en verdad la estrella de este Gobierno. Falta mucho aún, pero el primer paso está dado y es en firme. Hay ciertas enfermedades catastróficas y discapacitantes que no están incluidas, hay cierto tipo de ayuda incompleta, pero vamos avanzando y esto ha provocado mucho alivio tanto a las personas que sufren estas enfermedades como a sus familiares, que pueden dar mejor atención a sus parientes con problemas, gracias a estos bonos y pueden hacerlos atender en algo de sus dolencias.
En la educación, la falta de posgrados está perjudicando a los jóvenes que van saliendo de las diversas Universidades, pues les coarta la posibilidad de escoger una especialidad. Traer Médicos cubanos o venezolanos de dudoso conocimiento no es la solución a la falta de especialistas.
Creo que todo el Ecuador vería con muy buenos ojos una actitud positiva del Gobierno, de ayuda a los necesitados y de respeto al hombre y a su libertad de elección. El hombre fue creado libre por Dios, y su libertad debe incluir la libertad de pensamiento, de credo y de expresión.