Definitivamente, el hombre es proclive al mal. La palabra Halloween es una palabra inglesa, derivada de “All-Hallow-even” o la víspera del día de todos los santos.
Originalmente, era una fiesta de gran contenido cristiano, en la que se celebraba la alegría de los santos que ya disfrutaban de la presencia de Dios en el cielo.
La fiesta es tradicionalmente una fiesta inglesa y luego, americana, en la que se destaca el agradecimiento por una buena cosecha. Las calabazas, con su color amarillo-naranja, recuerdan en estos países que ya llegó el otoño.
El padre José Hernando, de Key Biscayne hace una hermosa alegoría sobre esta costumbre que, desafortunadamente ha sido puesta a un lado para pasar a recordar a las brujas. El Padre Hernando comenta que, con la variedad de la forma de las calabazas, se nos habla de la riqueza infinita de Dios Creador. Las calabazas son fruto de una planta diminuta y siempre crecen sobre la tierra, lo que nos habla de la grandeza de Dios y de la humildad que debemos tener los cristianos, si queremos dar frutos abundantes y grandes como las calabazas.
Así como nosotros las recogemos a ellas, un día Dios nos recogió y nos sacó de la tierra, luego, con Su venida al mundo, nos abrió, entró dentro de nosotros y sacó fuera todo nuestro pecado, dejando espacio para Su vida y Su luz. Removió todas las semillas de dudas, miedos, envidia, rencores, avaricia y tantas otras que había dentro de nuestro corazón. Por fin, con Sus manos divinas creó en nosotros un rostro sonriente y colocó la luz de Su presencia dentro de nosotros para que brillemos de tal manera que el mundo lo pueda ver. Por eso debemos estar siempre sonrientes y dispuestos a dar toda la dulzura de nuestro corazón a nuestros hermanos.
La fiesta de All Hallow evening, debe ser retomada como lo que originalmente fue, la víspera de la fiesta de todos los Santos, la fiesta de la alegría por nuestros seres queridos que nos han precedido en el paso a la vida eterna, a la nueva vida, a la que debemos anhelar llegar.
En la edad media, el hablar de las brujas y de los encantamientos, cambió la idea y el significado de esta fiesta y se pasó a recordar, quizás al comienzo por bromear sobre la fiesta de todos los santos, reemplazando a los santos por las brujas y así se recuerda ahora. Creo que vale la pena meditar y cambiar, regresar a la oración y a pedir por nuestros parientes que nos precedieron en el sueño de la vida eterna.
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Una iniciativa ciudadana para que los mandantes sean oídos por Rafael Correa.
Muy buen artículo. Es la primera vez que leo una explicación como ésta sobre el origen del «halloween. Lástima que el periódico no da una opción para reenviarlo a los contactos de uno. Felicitaciones a su autor por este artículo.
Permítame recordarle que la festividad a la cual se refiere usted es de origen Celta. Fue practicada por los antiguos Druidas que esperaban el retorno de los espíritus desde el más allá. Se encendía el fuego sagrado en los hogares y se colocaba en las puertas o ventanas una ramita de muérdago. Después el cristianismo adoptó esta celebración porque no pudo erradicarla del culto pagano y en el siglo X, en la Abadía de Clunny, con la intervención de San Odilón se transformó en el Día de los fieles difuntos. Atte.