Como yo veo las cosas…

En la primera consulta popular efectuada el 5 de Diciembre del año 2010, sobre un padrón electoral de 9.188.787 electores; Correa ganó con el 81.72 % de los votos.

En la última consulta efectuada el 5 de Mayo del año 2011, sobre un padrón electoral de 11.158.419 electores; Correa gano con el 47.122% sobre el no 47. O78%.

Eso significa que más de la mitad de los ecuatorianos no votó por él.

Si a este porcentaje se le sumaban los votos blancos y nulos, la votación la ganaba el no y perdía.

Es decir que con el 47% que obtuvo, ganó perdiendo.

Si a este 47% se le suma el ausentismo, es decir las personas que no fueron a votar pero que tampoco lo hicieron por Correa, este ganó la consulta popular con el 33% de los votos.

El voto duro de Correa está en los beneficiarios del bono popular.

Si tiene a dos millones de asalariados en su rol de pago y cada uno de ellos vive con dos personas como promedio, son seis millones de ciudadanos que tienen un voto cautivo para él.

Si a esto le sumamos quinientos mil burócratas y de esos supongamos que solo la mitad votará por su patrón, serían seis millones dos cientos cincuenta mil votos.

A esto sumemos medio millón de personas que votarán espontáneamente por su partido, Correa tendría una votación fluctuante que andaría entre los cuatro y seis millones de votos, sobre un padrón electoral de doce millones de votantes.

De ese resultado saquemos un veinte por ciento de voto vergonzoso, es decir un rubro compuesto por correítas obligados a decir que son correístas pero que no votarán por él, significa que anda por el 35 o 40 % de los votos que podría obtener en la primera vuelta electoral.

Con estas cifras; sí se le puede ganar.

Ese es su terror y la razón por la cual está haciendo todo lo posible por descalificar o entorpecer la candidatura de sus opositores.

Veamos como se pueden dar las cosas. Solo hay tres precandidatos que pueden sacar una buena votación. Acosta, Gutiérrez y Noboa.

Los demás solo terciarán por razones de currículum personal o afán de figurar; pero sin posibilidades.

Lasso no tiene oportunidad porque no representa al pueblo y en muchas provincias nadie lo conoce. Su binomio es mal candidato nacional y no tiene cabida aún dentro de los propios indígenas. Como candidato a la vicepresidencia no le dará ni un solo voto en la costa. También es dudoso su arrastre en la sierra y el oriente.

Noboa no participará en estas elecciones por los problemas que tiene con el SRI.

La única posibilidad de salvarse de las multas que rentas internas le ha puesto, es haciendo una alianza con Gutiérrez poniendo de vicepresidenta a su esposa.

Dentro de los acuerdos a los que lleguen, él designará al nuevo director del SRI y solucionará su problema.

Por otro lado, la candidatura de Acosta solo perjudica a Correa ya que le quita votos, porque fueron esos votos los que llevaron al desconocido Correa al poder. Viendo las cosas de este modo, se trata de una lucha por el poder entre Correa contra Gutiérrez o Correa contra Acosta.

Si Correa pasa a una segunda vuelta con cualquiera de los dos, el partido con más poder en el futuro y también el que ponga al presidente, será el que saque la tercera votación, es decir el perdedor que no entre a la segunda vuelta de esta contienda.

Supongamos que la segunda vuelta sea entre Correa contra Gutiérrez.

En este caso, las negociaciones para sumar los votos, ocasionará las ofertas al por mayor y menor por las cuotas de poder que se ofrecerán. Si esta se da entre Correa y Gutiérrez, la negociación se dará de Gutiérrez hacia Acosta. La alianza se hará con una fuerte participación de Acosta en el gobierno de Gutiérrez.

También puede darse la negociación entre Correa con Acosta, donde se le darán grandes cuotas de poder para Acosta y por supuesto una rectificación pública de retomar el verdadero rumbo de la revolución ciudadana, que lógicamente será nuevamente traicionada a los pocos meses del triunfo.

Si es al revés, es decir si la definición en la segunda vuelta se da entre Correa y Acosta, la alianza será entre Acosta y Gutiérrez, donde la participación de Sociedad Patriótica en el gobierno de Acosta será fuerte y sociedad patriótica tendrá como finalidad el llegar a la futura candidatura de Gilmar Gutiérrez para una elección posterior.

Sea el que sea que en la segunda vuelta enfrente a Correa, el que no lo enfrente pero quede tercero, será el partido más fuerte.

Este será el partido dirimente y el que pondrá al presidente. Todos los otros partidos con votaciones menores como Creo, MPD, etc. Solo se irán con el que algo de poder les conceda para seguir vigentes y según ellos con posibilidades de llegar al poder en una futura elección.

Todo esto por supuesto, dependerá de la transparencia y honorabilidad de un concejo electoral integrado por Correístas, que ya ha sido cuestionado por un fraude anticipado dentro de su seno.

Hasta el día de hoy no hay nadie acusado ni preso por ello.

Ahora, para tranquilizar a los partidos que antes reclamaban; los legalizaron.

Todos están callados en demostración de que los únicos intereses que les interesaban eran sus propios intereses.

El escándalo de las firmas y las falsificaciones parece cosa del pasado. Toda esta inmundicia se da gracias a la amnesia permisiva de nosotros, que con nuestro silencio cómplice; lo permitimos.

El alimento del tirano es el silencio del cobarde.