Ya en dos Estados de USA, en Holanda y en Uruguay, y posiblemente en corto tiempo más en México, Ecuador, Venezuela y otros países, se legalizará la droga. Esto nos obliga a pensar en los motivos por los que se llega a esto, en sus consecuencias y en los riesgos reales y temores infundados o menores.
Mucha gente que es proclive a la legalización, comparan su efecto con la legalización del alcohol en USA. Indudablemente, al permitir la venta libre, se la podrá obtener de buena calidad, a precio racional y se evita la presencia de productos adulterados y el gran negocio del narcotráfico. El alcohol también es adictivo, de modo que si el alcohol es permitido, no veo porqué otras drogas no puedan ser vendidas también.
De acuerdo con la Constitución, todo hombre tiene derecho a ser libre, de modo que si yo tengo el derecho a no usar drogas, el drogadicto también tiene todo su derecho a usarlas. El riesgo de que el drogado pueda violar, asesinar o delinquir bajo los efectos de la droga, va a ser más o menos igual que lo actual, puesto que también hay ebrios y con legalización o no, el drogadicto consigue la droga de todas maneras. La aprobación del alcohol no elevó significativamente estos delitos.
El dinero que se gasta en combatir el narcotráfico, se puede usar para la rehabilitación de los que caen bajo el efecto de las drogas. Habrá un aumento en muertes de intoxicados por drogas, pero los padres tendrán que preocuparse de advertir a sus hijos sobre estos riesgos. Los narcotraficantes perderán su lucrativo negocio y quizás se aumente la cantidad de secuestros, asaltos, etc., porque tendrán que buscar otra forma fácil de obtener dinero. Lo que me preocupa es lo proclive al mal del ser humano. Al legalizarse la mariguana y la coca, aumentará la heroína, y si se aprueba también, se buscarán nuevas drogas para poder seguir haciendo un lucrativo negocio con lo prohibido. Mucho me temo que la legalización no es la solución definitiva al problema de las drogas.
La verdadera solución está en el entendimiento, en la reflexión, en el discernimiento, en el comprender la necesidad del ser humano de elevarse y tener metas más altas para su vida. En el aceptar que esta vida es sólo un paso muy corto en la existencia de nuestra alma, que estamos llamados a algo más grande, que la vida no termina con nuestra muerte, que al morir recién pasamos a vivir a un mundo que, de acuerdo con lo que hayamos hecho en este pequeño paso de prueba, será de alegría o tristeza eternas.
Recordemos, con Gregorio Marañón que: “Vivir, / no es sólo existir, / sino existir y crear, / saber gozar y sufrir / y no dormir sin soñar. / Descansar… / es empezar a morir.”
LA PENALIZACION CONVIERTE AL DROGADICTO EN CRIMINAL, LOS ESTADOS TIENEN QUE GASTAR GRANDES SUMAS DE DINERO EN EL CONTROL Y LAS SANCIONES PARA TRAFICANTES, DROGADICTOS Y POLICIAS QUE TERMINAN CORROMPIENDOSE, ESE CAPITAL SE PUEDE UTILIZAR EN CAMPAÑAS DE PREVENCION Y SALUD.
PARECE QUE LOS EE.UU. NECESITA QUE LA DROGA SE ENCAREZCA DENTRO DE SUS FRONTERAS PARA QUE MEJORE EL INDICE DEL CONSUMIDOR QUE SIGNIFICA EL 70% DE SU PIB.
Este sera un encadenamiento de sucesos que nos llevaria a ese sin fin de necesidades posteriores, jueces probos para que los efecto colaterales sean juzgados de manera correcta, el robo a nivel domestico para comprar la droga, la planificacion de robos a otro nivel para que el vicio sea alimentado, destruccion de familias etc,etc recordemos que el vicioso es mentiroso y en muchas familias se creara o saldra la luz este tipo de problema como normal, necesitaremos suficientes medicos o especialistas para tratar este aumento de enfermos legales, centros de rehabilitacion y logicamente la distribucion del bono para cubrir esta «prioridad» de una sociedad enferma. Bienvenida sea la destruccion de un pais en que los referentes de los valores morales se estan perdiendo.