La Campaña electoral para las próximas elecciones “supuestamente” democráticas para Presidente de la República, se caracteriza por la DESIGUALDAD en la publicidad que tiene el candidato-Presidente ante sus competidores, ya que violando expresamente la Constitución de la República (Art. 115) y poniendo un vendaje cómplice en los Miembros del CNE, se difunde por los canales de TV en manos del Gobierno, espacios resaltando la gestión en Obras Públicas, Educación, Seguridad, etc. Fue vergonzosa la transmisión que en directo hicieran sobre la inscripción de los candidatos de Alianza País en el CNE.
La DESIGUALDAD se evidencia al escuchar y ver en radio y televisión la gran cantidad de “publicidad autorizada” por el CNE, promocionando el voto por las candidaturas oficiales, situación que crea una desventaja y que con seguridad no será cuantificada al momento de establecer los gastos efectuados por los candidatos y partidos. Estamos pues frente a una Campaña anormal que hace tabla rasa de la prohibición del uso de los recursos en infraestructura del Estado.
Por otro lado, es triste ver como el único afán de conseguir una mayor votación para Asambleistas, se incluyen en las listas a actores, cantantes, futbolistas, etc., sin que medie una evaluación de su capacidad intelectual para desempeñar el cargo. A la Asamblea debería ir gente cuyos conocimientos le permitan legislar y fiscalizar. La habilidad o arte que puedan tener ciertos personajes en el deporte o en la FARÁNDULA, si bien son muy meritorios, no necesariamente los califica para ser Asambleistas.
La mediocridad a la que nos están abocando a los ecuatorianos al tener que elegir gente de poca capacidad, ha llevado a que la imaginación se junte a la sátira y se incluya a un burro y a un borrego como figuras elegibles y con un alto porcentaje de aceptación.
“TODOS LOS HOMBRES ESTAMOS HECHOS DEL MISMO BARRO PERO NO DEL MISMO MOLDE” .
