Sólo la necedad, la ausencia de sentido histórico y el exacerbado dominio del poder no ha
permitido, hasta ahora, que el pueblo palestino formalice su hábitat socio jurídico como
Estado. Después de la aceptación en la UNESCO como miembro de pleno derecho ,
tal cual ocurrió hace un año atrás, el reconocimiento de Naciones Unidas, en este mes
de noviembre de 2012, de Palestina como Estado observador es, definitivamente, el
paso decisivo para entrar en un futuro de progreso y paz. A mi entender para ambas
sociedades, israelíes y palestinos. No puede seguirse insistiendo en mantener la injusticia
cometida contra Palestina, después de la segunda guerra mundial. Hay que recordar que,
so pretexto de dar hogar a los sobrevivientes del holocausto judío, quedó desmembrada la
tierra palestina, y su pueblo expatriado de su hogar. Ahora, tratando de sobrellevar la
desgracia de ayer, es tiempo de convertir la tempestad en calma.
Es penoso, por decir lo menos, que la señora Hilary Clinton juegue, a estas alturas de la
vivencia mundial, con cartas marcadas por un espíritu imperial en decadencia. Para la
secretaria de estado “sólo a través de las negociaciones directas entre las partes es como los
israelíes y palestinos podrán alcanzar la paz que merecen”. Aparentemente cierto. Pero, en
realidad, muy mentiroso el planteamiento. ¿Es que cuando Israel, allá por mayo de 1948,
es declarado Estado y aceptado por Naciones Unidas, fue el resultado de una consulta y
acuerdo con el pueblo palestino, o simplemente un amarre geopolítico de estrategia
de guerra entre Francia, la URSS, Estados Unidos e Inglaterra? ¿Acaso el mundo no es
testigo, de la desequilibrada forma política de tratar el problema palestino- israelí, desde
el poder del veto de Estados Unidos en las alturas de los organismos internacionales, y el
dejar hacer, dejar pasar de la mayoría de las grandes potencias cuando se trata del uso de
la fuerza israelí?
Son más de 60 años de semejante descaro politiquero… ¿Es que la señora Clinton,
marginando su ideología demócrata, sufre acaso de Alzheimer, al olvidarse que cuando
dice “negociaciones directas” significa que, previamente, el puente de ese entendimiento
son los intereses políticos y económicos de Estados Unidos? Por eso, cuando habla que
la resolución tomada por la Asamblea General de Naciones Unidas, con 107 votos a
favor, “añade obstáculos al camino de la paz”, quiere decir, en términos precisos, que
Estados Unidos está dispuesto a bloquear dicha resolución en la práctica!.
La decisión de Naciones Unidas es válida, históricamente y legítima, políticamente.
En verdad, como que ha llegado el momento en que la vida de ambos pueblos reinicie
su futuro, a partir de las situaciones y circunstancias sociales, políticas y geográficas
anteriores a 1967. O sea, este entendimiento pasa, obligadamente, por la devolución
a Palestina de sus territorios hasta 1948 bajo el dominio del Mandato británico y
expropiados por la llamada Guerra de los 6 días con Israel, y en su beneficio. Las
amenazas del primer ministro israelí, Netanyahu, de seguir construyendo viviendas en
los territorios palestinos hoy colonizados, sólo expone a la luz su verdadera posición
contraria a la paz que debe encontrarse… En este siglo XXI los vientos gritan contra el
colonialismo!E.
Saludos. La injusticia, la ilegalidad, la prepotencia, el descaro de los estados occidentales continúa. El reconocimiento de Palestina como Estado es únicamente de cómo ?Observador?, lo cual aparente y simbólicamente se estaría reconociendo su status de ?Estado?, aunque en la práctica solo se trata de un cuasi ? estado, es decir, que es y no es.
Es verdad, que sigue en vigencia el mito del ?holocausto? judío, y sus famosos ?6 millones? de broastizados KFC miembros de esa comunidad, cuyo rasgo en común a lo largo de la historia, es haberse ganado siempre una completa animadversión por parte de los habitantes de aquellos Estados o regiones que generosamente les brindaron hospitalidad, solidaridad, nuevas oportunidades.
Será por envidia? Será por discrimen? Será por odio racial?.
Israel es una fantasía del sionismo hecha realidad, por obra y gracia de las potencias occidentales, por obra y gracia de la banca y poder económico judío internacional, por obra y gracia de autoproclamarse ?el pueblo escogido?, por obra y gracia como producto mediático internacional, especialmente de aquel que se encuentra en la Nueva Jerusalem, es decir, Nueva York.
Me alegra mucho que haya un articulista que tenga la valentía de escribir una verdad histórica, que desmitifique tanto embuste de esta gente.
Napoleón Sotomayor
Para defender lo defendible no se necesita dar patadas por debajo de la mesa.Poca,poquisima gente, le niega o no reconoce el derecho de los arabes palestinos a tener su propio estado.Las condiciones en que ese estado debe o puede ser fundado es lo que todabia el estado de Israel y los palestinos no se ponen de acuerdo.Ud. dice «pretexto» y usa la palabreja como algo casual.Le pregunto:Las Naciones Unidas dieron el visto bueno para la particion si o no ?el naciente estado de Israel queria la guerra con los arabes,hicieron hasta lo imposible para evitarla ,si o no?.El estado judio es una democracia donde sus ciudadanos (aun los arabes palestinos nacidos en sus fronteras mas no asi en los territorios ocupados)tienen todos los derechos de las democracias occidentales?.Si bien es cierto que sufren y an sufrido tremendamente ,no es menos cierto que lo han hecho por seguir a sus lideres por el camino de la violencia.Que renuncien a la violencia y reconozcan el derecho de existencia a Israel y se podran sentar a discutir con la verdad en la mano y no la bomba o el punal.